Karl Marx

Karl Marx

Nacio el 5 de mayo de 1818 en treveris, procedía de una familia judía de clase media. Estudió en las universidades de Bonn, Berlín siguiendo la carrera de derecho, paralelamente estudiaba historia y filosofía de esta misma se doctoro terminando sus estudios en 1841.

En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, cuyo padre inició a Marx en el interés por las doctrinas racionalistas de la Revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas. Convertido en un demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843).

Por entonces estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se plasmaría en la estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en 1845 y se refugió en Bruselas; por fin, tras una breve estancia en Colonia para apoyar las tendencias radicales presentes en la Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una vida más estable en Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de Engels.

Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico» (es un término impuesto por Friedrich Engels1 para distinguir al socialismo marxista de los demás socialismo que no se basaban en el materialismo histórico,), basado en la crítica sistemática del orden establecido (capitalista) y el descubrim iento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la Revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) serían la forma de acabar con la civilización burguesa.

En 1848, a petición de una Liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, Marx y Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista, un panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de 1848.

Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de la economía política clásica y, apoyándose fundamentalmente en el modelo de David Ricardo, construyó su propia doctrina económica, que plasmó en El Capital; de esa obra monumental sólo llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx.

MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA

Marx, describía en esta obra que ya era hora de que los comunistas expongan ante el mundo entero sus ideas, sus fines y sus aspiraciones-, que opongan a la leyenda del espectro comunista un manifiesto del propio partido.

I-BURGUESES Y PROLETARIADO

Las historias de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases puesto que estas clases son opuestas y generadas en cada etapa de la historia; Hombre libres y esclavos, Patricios y plebeyos, Señores y siervos, etc. en una palabra OPRESORES Y OPRIMIDOS que siempre mantuvieron una lucha constante.

La moderna sociedad burguesa, que se encuentra sobre las ruinas de la sociedad feudal, caracterizada por por haber simplificado los antagonismo de clases, que en realidad no ha hecho mas que establecer, en lugar de las viejas, nuevas clases que se van cada vez mas dividiendo en dos campos enemigos : La Burguesía, y el Proletariado.

La antigua organización feudal o gremial de producción ya no podía satisfacer la demanda que crecía con la apertura de nuevos mercados, intercambio comercial, a la navegación y entre otros acontecimientos, pero los mercados crecían sin cesar, la gran industria moderna sustituyo a la manufactura el lugar de la clase media industrial lo ocuparon los burgueses modernos, multiplicando sus capitales y desplazando a todas las clases heredadas de la edad media.

Junto con el desarrollo económico alcanzado por la burguesía conquistaron el “poder político”, es decir, el control del estado; que traducido en la práctica “no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”.

Justamente en ello ha desempeñado un papel revolucionario”, papel que lo llevo a “destruir las relaciones feudales” de dependencia para dar paso al trato frió entre los hombres movidos por el interés, el cruel “pago al contado” haciendo de la “dignidad personal un simple valor de cambio”, en palabras de Marx y Engels: en lugar de la explotación velada por ilusiones religiosas y políticas, a establecido una explotación abierta, descarada, directa y brutal”.

Las viejas industrias nacionales han sido destruidas y están destruyéndose continuamente, en lugar de las antiguas necesidades nacionales, brotan necesidades nuevas que reclaman para su satisfacción productos de los países mas apartados. Gracias al rápido perfeccionamientos de los instrumentos de producción y al constante progresos de los medios de comunicación , la burguesía lleva la civilización hasta todas las naciones, obliga a todas las naciones a implantas la llamada civilización, es decir, a hacerse burgueses. En una palabra “la burguesía se forma un mundo a su imagen y semejanza”.

Este desarrollo de la burguesía en el ámbito económico, político y social resulta tan fuerte que ella misma va perdiendo control sobre sus fuerzas, las sociedades ya poseían demasiada civilización, demasiados modos de vida, demasiada industria, demasiado comercio, resultaban demasiado poderosas para el desarrollo de la civilización burguesa, estas constituían un obstáculo para su desarrollo.

Las armas de que se sirvió la burguesía para derribar al feudalismo se vuelven ahora contra la propia burguesía-, No solo les ha transmitido las armas que deben darle la muerte, también ha producido los hombres que empuñaran esas armas: los obreros modernos, los Proletariado. Los ha producido porque a medida que se desarrolla la burguesía, es decir, el capital, también se desarrolla el proletariado, que no viven si no a condición de encontrara trabajo y lo encuentran únicamente mientras su trabajo acrecienta el capital.

La extensión de la maquinaria y la división de trabajo quita al trabajo del proletariado todo carácter autónomo, solo se le exigen las tareas mas sencillas, mas monótonas, y de mas fácil aprendizaje, quitándole con ello toda capacidad creadora y obteniendo un salario no mayor del que le permita seguir subsistiendo; cuanto mas monótonos es el trabajo, mas bajan los salarios.

Pequeños industriales, pequeños comerciantes y rentistas, artesanos y campesinos, toda la clase inferior de las clases medias de otro tiempo, son absorbidos por el proletariado,

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