LA CIVILIZACIÓN CARAL

CIVILIZACIÓN CARAL

La cultura Caral considerada como la primera civilización de América, remonta hace 5000 años atrás, y fue descubierta en 1996 gracias a los trabajos de un equipo de arqueólogos encabezados por Ruth Shady, específicamente en el valle Supe – Lima. Cabe recalcar que esta civilización fue tan antigua como la de Egipto.

Por lo mencionado anteriormente, se sabe que la civilización se desarrolló en el norte central (río Supe) provincia de Lima, lugar donde se han logrado identificar 20 asentamientos, ocho de ellos de mayor tamaño que las demás, entre las que destaca por su complejidad arquitectónica y más aún el complejo más grande sirvió como un centro ceremonial, es por ello que se le denomina como la “Ciudad Sagrada de Caral”.

Caral fue un centro urbano en el cual habitaban aprox. 3000 personas, en ella predominaba un estado teocrático, donde cada asentamiento estaba representado por un curaca principal, el cual propiciaba los intercambios (trueques) con los curacas de otros pueblos contemporáneos. Por otro lado, el curaca debía de contar con conocimientos astronómicos para la elaboración del calendario de festividades, ingenieros con respecto a las construcciones arquitectónicas, y entre otros campos laborales.

Dentro de su estructura social, la población se dividía jerárquicamente, a la cabeza se encontraba el curaca (jefe de las principales actividades que se desarrollaban en la comunidad) y clase privilegiada, mientras tanto la masa (pueblo) los ayllus se encontraban por debajo de estos, cabe destacar que los ayllus eran comunidades familiares que producían tanto para sí mismos como para el tributo que debían rendir a sus autoridades. Asimismo, se dio la especialización en determinadas actividades económicas como la pesca (al encontrarse cerca del río Supe, obtenían peces y camarones) y la agricultura, destacando el cultivo de calabaza, maní, ají, papa, maíz, algodón, etc. Mientras tanto en el factor comercial intercambiando sus productos mediante el trueque, incluso con zonas alejadas como la sierra, la selva y la costa ecuatoriana.

La religión fue un factor importante, ya que de alguna u otra manera mantuvo unido a la civilización, su centro religioso fue la Ciudad Sagrada de Caral, lugar donde se llevaban a cabo los rituales religiosos más importantes como las festividades del calendario ceremonial. La construcción más prodigiosa de la ciudad es la “Pirámide Mayor”, ubicada en una posición dominante dentro de la urbanística de la ciudad, donde en la parte superior se encontraba el cuarto principal donde funcionaba un fogón en el que se quemaban los alimentos entregados como ofrendas.

Con respecto a las ciudades arquitectónicas, las formas predominantes son las pirámides escalonadas, las plazas circulares o semi circulares hundidas. Por otro lado, cabe destacar que las construcciones tenían en su mayoría un carácter religioso, y a la vez no presentó construcciones defensivas, por lo que se puede concluir que en aquella época no eran muy notorias las guerras entre pueblos.

Su declive se propició en el año 1800 a.C. en la que todos los asentamientos de la cultura Caral fueron abandonados como consecuencia de desastres naturales: temblores, terremotos y el fenómeno del niño, el cual habría causado un gran colapso en la agricultura de los pobladores del valle.

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