LA COLONIZACIÓN PORTUGUESA DEL BRASIL

1. Los antecedentes del modelo de colonización portuguesa: Los Portugueses como muchos otros reinos europeos cayeron en la clásica “crisis feudal” por la pérdida de muchas de sus rentas habituales. Esta crisis tuvo el efecto de lanzar miembros de la nobleza en expediciones de pillaje en busca de botín y nuevas fuentes de ingreso y se centraron en el puerto marroquí de Ceuta en 1415. Al encontrar oposición en la reconquista peninsular de Marruecos y viendo imposible la empresa por sus bajos recursos militares, se desviaron hacia el oeste, adentrándose en el mar y bajando la costa de África. Durante muchos tiempos barcos pesqueros habían sido arrastrados a la costa marroquí y vieron gran potencial en sus ricas costas.

Las primeras aproximaciones a estas exploraciones se le atribuye al príncipe Enrique “el navegante”, cuyas proezas eran rápidamente preservadas en crónicas.

Igual de importante fue la participación de miembros de la comunidad mercantil italiana en Lisboa, que aportaron al proceso su pericia y conexiones mediterráneas.

Estas navegaciones los llevaban inevitablemente a entrar en contacto con las islas del Atlántico, cerca de Madeira y las islas canarias primero, y con las Azores y Cabo Verde después. Fue la experiencia portuguesa aquí, incluso más que en África, la que creo el modelo empleado después en la colonización de Brasil.

La existencia de Madeira era conocida en época tan temprana como el siglo XIV, pero no fue explotada hasta el XV. Fue la ocupación franco-española cerca de Canarias en 1402, que estimuló a los portugueses a iniciar una exploración seria, dirigida al asentamiento y agricultura. Esto empezó entre los años 1418-1426, bajo el liderazgo de dos señores terratenientes allegados al príncipe Enrique y un noble italiano de la corte de su hermano, don Juan. El desarrollo de las Azores quedó rezagado de Madeira por varios años. Descubiertas o redescubiertas en 1427, las Azores empezaron a colonizarse sólo en 1439. Finalmente, bastante más tarde, Cabo Verde fue explorado entre los años 1456 y 1462 pero su desarrollo y colonización progresaron más lentamente.

Según se encontraron estas islas, fueron incorporándose progresivamente dentro de un sistema económico centralizado en Lisboa, que era dirigido conjuntamente por la corte portuguesa y ricos comerciantes. Este proceso de incorporación paso por lo menos en tres fases bien definidas:

• La primera fase de su explotación fue necesariamente extensiva. En los primeros años cuando no había colonos (o habían pocos) desembarcaron animales para que se reprodujeran rápidamente en los nuevos alrededores; lo que hacía posible reunir periódicamente a los animales y proceder a su matanza y embarcar los productos a Lisboa. El desarrollo de Madeira comenzó en esta fase y Azores y Cabo Verde siguió el modelo.
• La segunda fase que fue la agricultura se produjo en Madeira pocos años después de iniciada la primera, debido a la inesperada emigración de colonos desilusionados que habían abandonado la avanzada marroquí de Ceuta. La isla (como se nombre lo indica) estaba cubierta por inmensos bosques y según se iban quemando para dejar espacios a plantaciones de trigo, dejaban un suelo enriquecido que daba hasta cincuenta veces más de lo plantado, o por lo menos eso afirman fuentes consultadas.

Según iba extendiéndose la población, la riqueza del suelo, sin embargo, iba descendiendo con las sucesivas cosechas, los costos de la producción de trigo aumentaron, los beneficios comerciales disminuyeron y las inversiones cambiaron hacia otros productos mejor remunerados.

• La tercera fase de fue de una agricultura capitalista, pero solo en Madeira. Según cayo la cosecha de granos, el capital se movió hacia cultivos de azúcar y vino. Desde 1450 empezaron a proliferar los viñedos y cañaverales. Las Azores, sin embargo, por sus condiciones climatológicas, nunca llegaron a alcanzar esta fase.

Los portugueses habían evitado cualquier intento de colonización significativa a lo largo de la costa, la población nativa era demasiado densa para ser dominada fácilmente y la zona era poco atractiva ecológicamente.

1. Álbares Cabral se hizo cargo de la expedición de 1500. La flota estaba compuesta por 13 barcos, siguió la ruta de Vasco de Gama desde Lisboa, por Canarias a Cabo Verde, pero después de cruzar la zona de las calmas ecuatoriales fue empujado hacia el oeste por los vientos y corrientes del Atlántico sur y llegó a avistar la costa brasileña cerca del actual Porto Seguro, el 22 de abril de 1500. Esta expedición dio un primer y breve encuentro entre dos civilizaciones, una más avanzada y la otra situada culturalmente en la edad de piedra.

Gaspar de Lemos fue destacado para llevar noticias a la corte portuguesa por el “milagroso” descubrimiento. El rey Manuel I organizo una expedición al año siguiente para una exploración más detenida de “Islas de la Santa Cruz” de Caminha.

Esta segunda expedición partió de Lisboa en mayo de 1501 con 13 carabelas al mando de Gonzalo Coelho, llevando a bordo al cronista Américo Vespucio. Este segundo viaje solo sirvió para establecer la ruta marítima entre Portugal y Brasil para el resto del periodo colonial.

1. Una vez que se completó la fase inicial del descubrimiento y reconocimiento, la corona portuguesa tuvo que afrontar el problema de cómo inventar un sistema de explotación de las tierras recién descubiertas. No se podía aplicar el modelo de las islas como en Madeira o Azores, ya que apenas se descargaban animales para su reproducción estos eran víctimas de los indios de la isla. Por lo que optaron tratar a los brasileños como a los de la costa africana, explotándolos con sistemas de factorías comerciales.

Por el desarrollo de pocos productos comerciales que se podían encontrar, la corona opto por arrendar Brasil a un consorcio de comerciantes de Lisboa. Este contrato en sí mismo no sobrevivió, pero por evidencias indirectas se sabe que después se lo arrendaron a Fernao Gomes por un periodo de cinco años.

Se sabe que fueron enviadas dos flotas por parte del consorcio. El segundo viaje, es el mejor conocido, gracias a Vespucio que estaba al mando de uno de los 5 barcos. El dejo relato del viaje en sus “cartas”. Partiendo de Lisboa en junio de 1503, la expedición tropezó con una tempestad, cerca de la isla de Fernando Noronha. Fue aquí donde el barco de Vespucio, junto con el de otro capitán perdió la flota. Ambos fueron juntos hasta Cabo Frio en Brasil donde permanecieron cinco meses para erigir la factoría que se exigía por contrato y que quedaron 24 hombres.

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