LA FORMACIÓN DE LAS ALIANZAS: LAS GUERRAS NAPOLEÓNICAS Y EL CONGRESO DE VIENA

LA FORMACIÓN DE LAS ALIANZAS: LAS GUERRAS NAPOLEÓNICAS Y EL CONGRESO DE VIENA

Integrantes: Alcira Herrera, Robert Reyes y María Jimenez Castellanos

En el siglo XVII, los regímenes absolutistas europeos entraron en profunda crisis, lo cual fue dando paso a procesos revolucionarios. Francia, se convirtió en el ejemplo revolucionario más importante del mundo, ya que la revolución francesa fue la más radical de todas las revoluciones que se llevaron a cabo hasta esa época. Teniendo en cuenta el gran impacto que causó, casi ninguna parte del mundo escapó de su influencia, la cual generó un orden tanto nacional como internacional muy diferente al westfaliano. Todo esto indica como los cambios internos sociales, influyen en el equilibrio internacional.

La creciente corrupción, el despilfarro y los escándalos no garantizaron la estabilidad política que se buscaba Francia, generándose así, la toma de posesión del pueblo francés a través de una revolución nuevamente para tratar de hacer cumplir los designios, lo cual facilitó la toma del poder a través de un golpe de Estado por parte de Napoleón. Acto que dio origen al consulado y más tarde al gran imperio napoleónico. Durante este período, se centralizó el poder en Francia, gracias al objetivo de ensanchar el territorio francés y a la conquista de la mayor parte de los Estados europeos. La primera consecuencia de la consolidación de este imperio expansionista emprendido, fue la búsqueda de un equilibrio del poder para evitar los conflictos.

La complejidad del sistema de equilibrio y el poder que cada Estado quiso tener en Europa pusieron de manifiesto la importancia de las relaciones internacionales. Para garantizar ese control, fue necesario recurrir a alianzas internacionales. La más importante fue el Congreso de Viena en 1815, el cual abocó a los problemas de la reorganización europea. El objetivo primario de esta alianza era adaptar las políticas internas y externas a los principios del cristianismo, aunque se manifestaba el deseo de que fuera en realidad una fuerza de intervención a nivel europeo que impidiese cualquier intento de romper el orden que se había establecido con la caída del impero napoleónico. El periodo entre 1815 y 1848 en Europa se caracterizó por el retorno de las monarquías absolutistas que habían sido afectadas por la revolución francesa y por el imperio napoleónico y el surgimiento, después de los nuevos intentos revolucionarios. Este devenir entre revolución y contrarrevolución permite observar las crisis políticas, económicas y sociales que afectaron al continente y que incidieron en la destrucción de viejos regímenes e imperios.

Finalmente, el sistema internacional a través de la historia ha enmarcado el desarrollo de la creación de alianzas como forma de estrategia para la obtención de metas específicas y como método para la equilibrar el poder, ayudando a que los Estados legitimen sus propósitos a través del apoyo y la cooperación, lo cual seria imposible hacerlo de manera aislada. La configuración concreta de las alianzas adoptó desde entonces una importancia preponderante con su contenido e intención en la formación de un nuevo orden mundial que culminaría tras la primera guerra mundial.

...