ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA REVOLUCION FRANCESA Y SUS CAMBIOS

mercedesp2 de Mayo de 2015

9.583 Palabras (39 Páginas)271 Visitas

Página 1 de 39

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de la Revolución Francesa hacemos énfasis a unos de los acontecimientos más relevantes en la historia de Francia y en la de Europa que motivo una serie de cambios tanto políticos, económicos, sociales ideológicos y culturales en el país. Siendo la Revolución un hito que comenzó en 1789 y terminó a finales de la década de 1790 dando inicio a la Edad Contemporánea en Europa con el ascenso de Napoleón Bonaparte uno de los genios militares más grandes de la historia.

Originalmente, el bonapartismo combinaba elementos del despotismo ilustrado y del pensamiento de la ilustración francesa. A partir de 1851, incorporo en su programa reivindicaciones sociales impuestas por la Revolución Industrial, dado por la crisis social y política que vivía Francia alrededor del año 1800. Hecho que surgió por conflictos de las clases sociales al imponerse políticamente y que a su vez abrió camino para la aparición de un hombre fuerte, un dictador, que se colocaría encima de estas y asumiría el papel de árbitro entre ellas.

REVOLUCIÓN FRANCESA

Fue el cambio político más importante que se produjo en Europa, a fines del siglo XVIII. No fue sólo importante para Francia, sino que sirvió de ejemplo para otros países, en donde se desataron conflictos sociales similares, en contra de un régimen anacrónico y opresor, de la monarquía. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista.

Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista, el poder de rey y de la nobleza era la base de este régimen, el estado se encontraba en una situación económica bastante precaria, que se agravó por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV), y que tocó fondo durante el reinado de Luis XVI.

La administración del estado absolutista demandaba mucho dinero, puesto que:

* Existía un gran número de funcionarios en el gobierno y cada uno buscaba su propio beneficio

* Se tenía que mantener un gran ejército permanente.

* La corte vivía rodeada de lujos.

Algunos ministros de Hacienda trataron de encontrar una solución a esta crisis, pero sus medidas sólo complicaron más la situación, surgiendo nuevos problemas con el envió de tropas a América de Norte, para defender su posiciones territoriales, antes el avance de gobierno inglés, en la guerra de los Estados Unidos dejando la monarquía endeudada.

Sin embargo, Se recurrió al tradicional intento de aumentar los impuestos.

• Se trató de conseguir que la nobleza también aporte su correspondiente diezmo, medida que provocó la ira y oposición de esta última clase social, que estaba dispuesta a defender sus privilegios feudales, hasta el punto de enfrentar la monarquía.

• Para que no se empeorara su situación económica la nobleza trató de acaparar más cargos en la burocracia estatal, y además, aumentó la explotación de los campesinos que trabajaban en sus tierras, exigiéndoles mayores contribuciones.

LA SOCIEDAD ESTABA COMPUESTA POR TRES SECTORES SOCIALES LLAMADOS ESTADOS.

El primer estado

Conformado por la iglesia; sumaba unas 120.000 personas, poseía el 10% de las berras de Francia y no pagaba impuestos. Recibía de los campesinos el “diezmo”, es decirla décima parte del producto de sus cosechas. Sólo la Iglesia podía legalizar casamientos, nacimientos y defunciones, y la educación estaba en sus manos.

El segundo estado

Estaba organizado por la nobleza, integrada por unas 350.000 personas. Dueños del 30 % de las tierras, los nobles estaban eximidos de la mayoría de los impuestos y ocupaban todos los cargos públicos. Los campesinos les pagaban tributo y sólo podían venderles sus cosechas a ellos. Tenían tribunales propios, es decir que se juzgaban a sí mismos.

El tercer estado

Comprendía al 98% de la población, y su composición era muy variada. Por un lado estaba la burguesía, formada por los ricos financistas y banqueros que hacían negocios con el estado; los artesanos, funcionarios menores y comerciantes. Por otra parte, existían campesinos libres, muy pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros. El proletariado urbano vivía de trabajos artesanales y tareas domésticas. Finalmente estaban los siervos, que debían trabajo y obediencia a sus señores. El tercer estado carecía de poder y decisión política, pero pagaba todos los impuestos, hacia los peores trabajos y no tenía ningún derecho. La burguesía necesitaba tener acceso al poder y manejar un estado centralizado que protegiera e impulsara sus actividades económicas, tal como venia ocurriendo en Inglaterra.

Viendo la difícil situación económica que se asomaba, la nobleza exigió que se llamara a Estados Generales, para el tratamiento de una ley de impuestos. La monarquía prácticamente quedo arruinada económicamente y sin el apoyo de gran parte de la nobleza

Cuando se reunieron en los Estados Generales (1789), la situación de Francia estaba sumamente comprometida, ya que el pueblo no soportaba dicha situación y existía un gran descontento social. Las clases sociales que existían en ese momento eran: la nobleza, el clero y la burguesía.

Asi mismo para el 14 de Julio de 1789, la burguesía se vio apoyada por un gran sector explotado por la nobleza, los campesinos, que en medio de una agitada multitud revolucionaria formada por hombres y mujeres, saturados de injusticias y de hambre, se dirigen violentamente a la Bastilla, símbolo del régimen absolutista, donde funcionaba como cárcel de los opositores al sistema de gobierno, y realizan la toman por la fuerza. Esta demostración atemorizó a los partidarios del antiguo sistema, y sirvió para inclinar la balanza en favor de los revolucionarios, excluyendo así del poder a los nobles y partidarios del absolutismo.

Del mismo modo se produjo en las zonas rurales levantamientos de los campesinos contra los señores feudales, lo cuales fueron asesinados, y sus castillos saqueados e incendiados. A este movimiento social por la justicia y fraternidad de los hombres en 1789, se lo conoce como el Gran Miedo.

Sin embargo la Asamblea Nacional estaba formada por la burguesía, que luchaba contra la monarquía, y lo hizo en forma unificada, pero en realidad la burguesía no era una clase social homogénea, sino que estaba dividida en la alta burguesía –banqueros, financistas, comerciantes, propietarios- y en la baja burguesía formada por los profesionales (abogados y médicos), pequeños comerciantes y dueños de talleres.

En el momento de decidir por la forma de gobierno, la alta burguesía apoyó a los girondinos, oriundos de la provincia de La Gironda, que querían llegar a un acuerdo con la monarquía e instaurar una monarquía constitucional, pero por otro lado estaban los jacobinos, que tenían ideas más revolucionarias y de cambios radicales, con tendencia a la instauración de una república democrática, con derechos a la participación política y con la aplicación de medidas más equitativas para la repartición de la riqueza y la lucha contra el hambre popular.

Los diputados de la asamblea, decidieron eliminar los privilegios de la nobleza, se les obligó a pagar impuestos y se eliminó el diezmo a la Iglesia. Pocos días después la asamblea dicta la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, esta proclama se transformó en la síntesis de las ideas revolucionarias, basadas en tres banderas: igualdad, fraternidad y libertad. De este modo el gobierno revolucionario de 1793 crea levantamientos organizados por partidarios de la monarquía y por grupos opuestos a la Constitución civil del clero. Ante la emergencia, la Convención decidió crear varias instituciones que tendrían a cargo el gobierno del país en la grave situación:

EL COMITÉ DE SALVACIÓN PÚBLICA: Integrado por nueve miembros con amplios poderes de gobierno.

EL COMITÉ DE SEGURIDAD GENERAL: Con atribuciones de policía y seguridad interna. Se dedicaba a investigar el comportamiento de los supuestos enemigos de la Revolución.

EL TRIBUNAL REVOLUCIONARIO: Con extensos poderes judiciales.

Por esta razón las medidas tomadas por la Convención no pudieron atender a todas las exigencias del sector popular, que seguían sufriendo la crisis económica.

Conociendo la debilidad de este gobierno, la alta burguesía aprovechó la situación, y produjo un golpe de estado en Julio de 1794, desplazando la república y creando una nueva dirección que para lograr su autoridad se apoyaron en los militares. Los líderes de la Convención fueron guillotinados.

Por lo tanto el sistema fue evolucionando hacia un autoritarismo, que acabó por recurrir al ejército y entregarle el poder. Mientras que el sector popular siguió pasando por las mismas penurias de siempre.

Entre los militares que apoyaban a la nueva dirección, se encontraba Napoleón Bonaparte, que no tardó en hacerse del poder, mediante un golpe militar, aprovechando el gran prestigio que se había ganado en las diversas victorias militares en otros países. En 1799 se apoderó del gobierno de Francia, y se coronó como Primer Cónsul, concentrando cada vez más poder, hasta llegar a emperador en 1804. Con el tiempo la burguesía lo apoyó, ya que conservó muchos de los principios declarados en la Constitución, especialmente aquellos que beneficiaban a la burguesía más privilegiada.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (63 Kb)
Leer 38 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com