LA REVOLUCIÓN FRANCESA

Introducción

El presente trabajo de investigación es del tipo longitudinal y descriptivo acerca de la revolución francesa (1789-1799) en el cual analizaremos tanto causas políticas, sociales y económicas y veremos las diferentes herencias que dejo a través del tiempo y de las cuales aún algunas se mantienen vigentes en nuestros días (En una palabra un fenómeno histórico nunca puede ser explicado en su totalidad fuera del estudio de su momento) .

En el contexto político se presentan ideas como la de los derechos del hombre, napoleón Bonaparte, en lo social se presenta la ascensión de la burguesía como tercer estado y en lo económico como cambia de régimen la Francia revolucionaria. Observando a si la importancia de este movimiento dentro de la historia y de cómo forma una influencia importante para otros eventos históricos.

Analizaremos el por qué surge el movimiento revolucionario llevado a cabo por el tercer estado y sobre todo por la burguesía quienes eran los más beneficiados con este movimiento pasando a si Francia por una transformación del régimen absolutista al régimen capitalista y de cómo termina el movimiento con el surgimiento de Napoleón Bonaparte.

Justificación

El motivo por el cual esta investigación se lleva acabo es para conocer y comprender el por qué la revolución francesa es de suma importancia para la modernidad o el sistema/mundo actual. Ayudará a entender y conocer como este acontecimiento histórico repercutió en el capitalismo actual y como logro romper con los paradigmas que existían en los ámbitos político, económico y social en aquel entonces.

Objetivo General

• Conocer y comprender la importancia de la revolución francesa, así como sus consecuencias o herencias al sistema mundo actual (modernidad).

Objetivos Específicos

• Analizar la importancia de la creación del concepto “contrato” así como su repercusión social e histórica.

• Conocer las causas por las cuales el tercer estado, principalmente la burguesía, se sublevo contra el sistema absolutista francés.

• Analizar la importancia de la promulgación de la “Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano” y su repercusión social y política.

• Comprender y analizar las herencias en materia de política que nacen a partir de la revolución francesa.

• Comprender la importancia de Napoleón Bonaparte para la culminación de la revolución francesa y la unificación de Francia.

Hipótesis

La Revolución Francesa es un punto clave en la historia de la humanidad debido a las herencias políticas, económicas y sociales.

Contexto histórico de la revolución francesa.

La revolución francesa fue un movimiento social que se lleva a cabo en el siglo XVIII, también llamado el siglo de las luces o de la ilustración, siendo este un siglo muy importante para Francia.

En la Revolución Francesa fue importante la participación y toma de conciencia del tercer estado, en torno a su capacidad para convertirse en motor de la sociedad de su tiempo. Las clases sociales más privilegiadas, clero y nobleza, no tomaron en cuenta posibilidad de reconducir los acontecimientos, y a la monarquía no le quedó más remedio que contemplar, impotente, su propio fin.

La organización política de Francia, hacia 1789 era un absolutismo monárquico:

• El Rey: consideraba que su poder era otorgado de Dios, a quien únicamente debía cuenta de sus actos. Sus súbditos no tenían ningún derecho, pero sí el deber de obedecer. Dentro de sus funciones, el rey declaraba la guerra y hacía la paz; comandaba los ejércitos, determinaba los gastos y fijaba los impuestos, nombraba y destituía los funcionarios y dirigía la administración entera. El rey hacía las leyes y dirigía la justicia a su propia voluntad, si bien debía tener en cuenta "las costumbres fundamentales del reino", las cuales eran contradictorias y vagas. La libertad individual podía perderse por propia decisión del rey. Existía la censura previa y no existía la libertad de conciencia. En la sociedad francesa se distinguían tres estados o clases: el clero, la nobleza y el tercer estado.

• El Clero: era la primera de las clases sociales privilegiadas, conservaba un gran prestigio e influencia. Disfrutaba de grandes riquezas, pues además de los diezmos que recibía de los fieles (los cuales eran obligatorios), poseía extensas propiedades, que abarcaban la cuarta parte de la superficie de Francia y aunado a esto no pagaba impuestos. Tenía una gran importancia política, ya que el rey debía tener el consentimiento de la iglesia católica para ser coronado como tal. Se distinguían el alto y el bajo clero.

o El alto clero: era poderoso, casi no se distinguía gran diferencia con la nobleza por sus privilegios, cobraba rentas y administraba propiedades, solía llevar una vida fastuosa y era partidario del antiguo régimen, el que le permitía vivir en el lujo y las riquezas.

o El bajo clero: poseía escasos recursos y llevaba una vida humilde, como la del pueblo del que provenía y junto al cual vivía y ayudaba.

• La Nobleza: era la segunda clase privilegiada, dominaban la política y eran muy cercanos al rey. Tenían un titulo nobiliario y el rey, a cambio de que fueran caballeros suyos y lucharan con el en la guerras. Les otorgaba tierras y propiedades, por lo cual era un estrato social pudiente y de influencias. Su economía se veía engrandecida por los “tributos” que los campesinos pagaban a estos por la protección y por permitirles trabajar sus tierras (Feudo). Monopolizaban los cargos del ejército, la marina y la administración. Se distinguían dos núcleos:

o La alta nobleza: vivía en Versalles, junto al rey, y llevaba una vida acaudalada y frívola, tenían a su alrededor las tentaciones del lujo y el poder. La Corte del Rey vivía en la opulencia, sin importarle gastar en infinidad de lujos y placeres; la corte vivía olvidada del resto del país. No hacían caso a las nuevas ideas que surgían en otros países, ni en el suyo: los derechos naturales, la igualdad, el poder popular, todo eso les parecían fantasías novedosas, palabras, nada más.

o La baja nobleza: vivía dentro de sus tierras en contacto con el pueblo, cuyas necesidades entendía.

• El Tercer Estado: se distinguían categorías, algunas de las cuales habían logrado mínimos privilegios.

o La burguesía: pertenecía al estamento no privilegiado. Constituía una minoría que fue ganando progresivamente poder económico y prestigio social. Era gente rica e ilustrados: magistrados, negociantes, profesionales, intelectuales, etc. Reclamaban el acceso a los puestos y equidad en las distinciones. Pedían el arreglo de las finanzas y el cese de despilfarro de las cortes y la supresión de los privilegios fiscales del clero y la nobleza. Sus miembros vivían en su mayor parte en las ciudades. Controlaba el poder económico (junto a nobleza y clero), fundamentalmente a través de la actividad comercial y financiera. Aunque rica y culta, no poseía privilegios. En algunos casos se emparentó con la nobleza mediante la compra de títulos y los enlaces matrimoniales. A finales del siglo XVIII (en Francia) y a lo largo del XIX protagonizó una serie de revoluciones que liquidaron el sistema feudal del Antiguo Régimen y le procuraron el poder político además del económico. Se constituyó de ese modo en la clase dominante del nuevo sistema capitalista.

o Los obreros y los campesinos: constituían la inmensa mayoría de la población eran siervos, propietarios o jornaleros. Soportaban pesadas cargas que les privaban de las cuatro quintas partes del fruto de su trabajo. Debían pagar los impuestos al Estado, el diezmo a la iglesia y los derechos feudales al señor. Era una vida miserable sumida en la pobreza y el hambre.

o La plebe urbana o gente pobre de la ciudad.

Dentro de todo acontecimiento histórico en el mundo, siempre resaltan las ideas que se tenían en aquel entonces. En el caso de la revolución francesa la ilustración fue el motor que impulso a los pensadores a romper con el absolutismo. En resumen, los ideales de la Ilustración francesa fueron sintetizados en el lema de la Revolución: "Libertad, Igualdad y Fraternidad". Para entender qué fue la ilustración lo vamos a explicar a continuación.

La Ilustración fue un movimiento ideológico, no solamente de carácter filosófico, sino cultural en el sentido amplio, que impregnó todas las actividades literarias, artísticas, históricas y religiosas. Se extiende y desarrolla durante el siglo XVIII, que suele denominarse “Siglo de la Ilustración” o “Siglo de las Luces”. Tiene lugar en la época de las revoluciones liberales y burguesas; supone una crítica realizada por las clases medias ante el antiguo régimen y una concepción liberal y tolerante en todos los órdenes.

Según el pensamiento de Emmanuel Kant en su libro “Filosofía de la historia” :

“La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Supere aude¡ ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón¡: he aquí el lema de la ilustración.” “El público solo poco a poco llega a ilustrarse. Mediante una revolución acaso se logre derrotar el despotismo personal y acabar con la opresión económica o política, pero nunca se consigue la verdadera reforma de pensar […] Para esta ilustración

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