ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Casa De Arramberri


Enviado por   •  13 de Noviembre de 2013  •  440 Palabras (2 Páginas)  •  340 Visitas

Página 1 de 2

Al caminar por el centro de la ciudad de Monterrey, un edificio nos sobresale de los demás: no por su gran tamaño o arquitectura vanguardista, tampoco por algún color o negocio: más bien se debe a su descuido y a la malla ciclónica que lo protege. Estamos hablando de una casa construida hace más de 100 años y que fue marcada por un fuerte crimen.

Era el año 1933. La ciudad de Monterrey era muy diferente a lo que es ahora; se lucía una moda francesa por las calles, eran muy pocos los automóviles que circulaban y el centro de la ciudad representaba el barrio de las familias más respetadas y de abolengo de la ciudad. La residencia con el número 1026 de la calle José Silvestre Aramberri albergaba a una de estas respetadas y prósperas familias.

Siendo ésta una familia de alto poder económico, no podía evitar ser un atractivo para ladrones y gente de mal que buscan aprovecharse de los bienes ajenos. Así que un día, tres hombres decidieron que era el momento para cometer su robo. Aprovecharon el momento de la mañana en que el Señor de la casa se iba a trabajar para entrar y buscar un supuesto motín de monedas de plata.

Haciendo uso de la violencia, los tres hombres torturaron a la esposa e hija del señor de la casa, para que ellas les dieran el cofre con las monedas de plata. Finalmente y ante la negativa de las mujeres, los tres hombres las asesinaron y huyeron del lugar con las manos vacías y manchadas de sangre inocente.

La investigación resultaba complicada, pues nos se encontraban muestras de forcejeo para entrar a la casa, pero todo tomo sentido cuando el cotorro de la casa ofreció su declaración ‘No me mates Gabriel, no me mates’, las últimas palabras de su antigua dueña.

Gabriel era el sobrino de la señora, y pronto fue capturado junto a sus cómplices. Las autoridades sentenciaron la ley fuga a los 3 criminales que murieron en aquel momento.

El tiempo paso, y la casa fue deshabitada. Nadie buscaba hacerse de la propiedad alegando escuchar lamentos, ver o sentir la presencia de las víctimas.

Ahora, la casa no es la misma. Todavía cuenta con muchos muebles que fueron testigos de este terrible crimen, sin embargo la falta de cuidado y atención han estropeado la fachada. Hay quienes dicen haber escuchado los lamentos de las víctimas así como sentir sus presencias e inclusive haberlas visto caminar por los pasillos de la casa. Las autoridades se vieron obligadas a implementar la malla ciclónica para detener el gran flujo de personas interesadas en la leyenda y en búsqueda de sensaciones sobrenaturales.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.5 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com