La Epoca Colonial

La Época Colonial

A lo largo de trescientos años, los españoles organizaron un enorme imperio colonial en América.

Crearon un complejo sistema de gobierno que les permitió extraer sus riquezas y mantener América bajo su dominio. Sin embargo, con el paso del tiempo se produjeron cambios importantes en la relación que la corona tenía con sus colonias. A los reyes españoles les resulto cada vez más difícil lograr que sus decisiones fueran respetadas por los habitantes de los territorios coloniales.

♦Organizando el Gobierno

Una vez finalizada la conquista de América, los españoles se encontraron con un nuevo problema: Debían organizar el gobierno de sus colonias.

Los territorios Americanos eran inmensos, por ese motivo para poder controlarlos mejor, los dividieron.

En primer lugar las tierras de la corona española fueron divididas en Virreinatos. Hasta 1776 América estaba dividida en solo dos virreinatos: El de México y el de Perú.

Los virreinatos estaban gobernados por virreyes que eran las principales autoridades de la América española. Los virreyes representaban al rey y debían responder ante el por sus actos de gobierno.

Los virreinatos a su vez estaban divididos en unidades más pequeñas: Las gobernaciones. Al frente de las gobernaciones había un gobernador.

En América estaban también las audiencias. Estos organismos se ocupaban de cuestiones judiciales y podían, en ciertos casos, reemplazar a virrey.

A su vez, las ciudades y el territorio cercano estaban gobernados por los cabildos. Los cabildos estaban dirigidos por un grupo pequeño de funcionarios elegidos por los vecinos, aquellos habitantes de la ciudad que tenían riqueza y propiedades. .

En España existían otros organismos que se ocupaban de las colonias: El Consejo de India, encargado de hacer las leyes y de las cuestiones relativas al gobierno, y la Casa de Contratación, que se ocupaba del comercio entre la Metrópoli y las colonias.

Durante la época colonial, gran parte del territorio Americano quedo fuera del control de los españoles. En el actual territorio Argentino. La zona del Chacho, La Pampa y la Patagonia siguieron ocupadas por sus antiguos dueños: los pueblos indígenas.

♦ Una sociedad dividida

En la época colonial la diferencia entre los distintos grupos sociales eran muy grandes. Los derechos, el trabajo y hasta las diversiones de cada persona dependían del origen, el color de la piel o el poder que cada una tenía.

En América colonial española, la sociedad se dividía: en dos grandes grupos: los indígenas y los españoles.

Los españoles: eran el grupo privilegiado. Poseían las principales riquezas del territorio y solo ellos podían gobernar. Ocupaban las casas más importantes de la ciudad y se vestían de acuerdo con las costumbres europeas. Eran hacendados, comerciantes, militares, abogados y sacerdotes.

Los españoles a su vez estaban divididos en dos grandes grupos: los peninsulares (que eran los que habían nacido en Europa), y los americanos o criollos. Los peninsulares podían acceder a cargos más altos que los criollos en la administración, el gobierno y el comercio.

Los indígenas estaban sometidos al dominio de los españoles. La mayoría de ellos se dedicaban a las tareas agrícolas y estaban obligados a pagar un impuesto a la Corona española.

Además de españoles e indígenas, había otros grupos en la sociedad colonial. Los españoles trajeron africanos negros a la América a quienes convirtieron en esclavos y los obligaron a trabajar en aquellos lugares donde la población indígena había disminuido. Los españoles no les reconocían a los esclavos ningún derecho. Los esclavos eran comprados y vendidos como si fueran objetos.

Con el paso de los años, los españoles, los indígenas y los negros se fueron mezclando. Por ejemplo, como producto de la unión entre blanco e indígenas surgieron los mestizos, dedicados al cultivo de la tierra o a la práctica de un oficio. Los mulatos, que eran el resultado de la unión de blancos y esclavas, y los zambos, que eran hijos de indígenas y negros. Cada uno de estos grupos gozaba de diferentes derechos y tenía distintas obligaciones. Por ejemplo, la situación de los mestizos era mejor que la de los indígenas. Muchos de ellos podían, después de un tiempo, ser considerados como españoles.

♦Un virreinato para el Rio de la Plata

A lo largo del siglo XVII, las ordenes de la Corona españolase fueron cumpliendo cada vez menos en América. La gran distancia que separaba a la metrópoli de las colonias y la lentitud de los medios de comunicación hacían que estas órdenes tardaran mucho en llegar. Además, no era sencillo hacerlas cumplir en un territorio tan extenso. Por otra parte, cada año llegaba a España menos plata de América, ya que cada vez se gastaba más en América para la defensa y la administración.

Había otro problema importante: otras potencias europeas, como Holanda, Inglaterra y Francia, querían adueñarse de los territorios españoles. Para resolver estos problemas y poder defenderlos mejor, a principios del siglo XVIII la Corona española decidió hacer cambios en el gobierno de las colonias.

Una de las primeras medidas que tomo el gobierno español fue dividir el territorio y crear nuevos virreinatos. Así, en 1776 surgieron los virreinatos de Nueva Granada y del Rio de la Plata. Los virreinatos fueron divididos, a su vez, en intendencias. Los intendentes reemplazaron a los gobernadores.

El virreinato del Rio de la Plata se dividió en ocho intendencias: Buenos Aires, Córdoba, Córdoba del Tucumán(que incluía cuyo), Salta del Tucumán, Paraguay, Potosí, Charcas, Cochabamba y La paz.

Los reyes de España decidieron incluir a Potosí dentro del nuevo Virreinato del Rio de la Plata y designaron a Buenos Aires como su capital. Con estas medidas, las autoridades metropolitanas esperaban controlar el creciente contrabando que se realizaba en Buenos Aires. Sin permiso de la Corona, porciones cada vez mayores de la plata de Potosí se exportaban a través del puerto de Buenos Aires. A este también llegaban y se comerciaban ilegalmente cargamentos de textiles ingleses y franceses y esclavos.

Los funcionarios españoles creyeron que si establecían la capital en Buenos Aires y permitían que su puerto

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