La Espiritualidad

(A LA LUZ DEL DOCUMENTO DE APARECIDA)

El encuentro con Jesucristo se establece sobre el sólido fundamento de la Trinidad Amor.

La experiencia bautismal es el punto de inicio de toda espiritualidad cristiana que se funda en la Trinidad. Es Dios Padre quien nos atrae por medio de la entrega eucarística de su Hijo, Dios envió a su propio Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo el

dominio de la ley, para liberarnos del dominio de la ley y hacer que

Recibiéramos la condición de hijos adoptivos de Dios.

Somos nueva creación: donde el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, renueva la vida de sus criaturas.

En la historia de amor trinitario, Jesús de Nazaret, hombre como nosotros y Dios con nosotros, muerto y resucitado, nos es dado como

Camino, Verdad y Vida.

Es por Cristo y en Cristo como Dios Trino se comunica al hombre.

Y es en Cristo y con Cristo como el hombre, acogiendo el don del

Espíritu Santo, crece en vida espiritual y llega a la plena comunión

Con Dios Padre

Porque en Él, en su vida y en su persona, se revela:

El amor infinito con que Dios ama al hombre.

y, en consecuencia, la verdad de Dios y del hombre.

Esto es, que la participación en la vida divina es la meta a la

Que Dios convoca al ser humano.

CRISTO ES EL CAMINO

Porque, con su palabra y con su vida, nos muestra la vía que permite

llegar a la meta: se accede a la participación en la vida trinitaria,

Uniéndose a Cristo reproduciendo en la propia vidala la vida de

Jesús hasta llegar a formar una sola cosa con Él.

CRISTO ES LA VIDA

Porque resucitado y ascendido a los cielos, atrae hacia Sí, comunicando,

mediante el envío del Espíritu Santo y la efusión de la gracia, la

vida y la fuerza que permiten recorrer el camino y llegar a la comunión

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