La Forma de dominación del estado español

1. Breve resumen de los tipos de dominación según Max Weber:

Para Weber la dominación es la probabilidad de hallar obediencia a un mandato determinado, dicha obediencia puede estar fundada en consideraciones utilitarias por parte del que obedece, por la costumbre o por su inclinación personal. Está basada en motivos de su legitimidad, y es según la legitimidad pretendida que el autor distingue entre tres tipos:

1. Dominación legal: se obedece al soberano no en virtud de sus cualidades personales, si no por adecuarse su mandato a la regla estatuida que determina no solo a quién se obedece sino también en qué medida se debe hacerlo. Aquel que ordena también está subordinado al ordenamiento jurídico del cual deriva su autoridad. Se espera del funcionario que ejerza se desempeñe en su cargo de forma objetiva, sin dejarse influenciar por motivos personales, sentimientos ni preferencias. El tipo más puro de dominación legal se ejerce a través de un cuadro administrativo burocrático, compuesto por funcionarios individuales cuyas competencias están fijadas en virtud de un contrato según su calificación profesional.
2. Dominación tradicional: el que obedece lo hace en virtud de la creencia en la santidad de los ordenamientos y los poderes señoriales que existen desde siempre. La legitimidad de este tipo de dominación descansa en la tradición, en los hábitos arraigados en la sociedad. El tipo más puro es el de dominación patriarcal en el que la dominación es ejercida por una sola persona siguiendo reglas hereditarias.
3. Dominación carismática: se obedece en virtud del carisma del caudillo, que presenta cualidades novedosas o extracotidianas que despiertan devoción. La autoridad del señor carismático subsiste mientras encuentre reconocimiento entre los dominados. El señor carismático se presenta por medio de milagros, éxitos y prosperidad, por lo tanto, si falla el éxito también lo hace su dominio.  Las formas más puras de este tipo de dominación son el dominio del profeta, del héroe guerrero y del demagogo. Al estar basada la legitimidad de la dominación en cualidades personales del caudillo, cuando llega el momento de la transición del poder se suelen presentar graves problemas.

1. Cómo se organiza el Estado español:

 En España se ha establecido una monarquía constitucional. El sistema de gobierno se basa en la soberanía nacional, la división de poderes y un sistema parlamentario.

la monarquía parlamentaria consiste en la compatibilidad entre sucesión hereditaria con la jefatura de Estado y principio democrático mediante una síntesis que consiste en convertir al monarca en el titular de un órgano estatal desprovisto de poder político efectivo.

La jefatura de Estado está encabezada por el Rey Felipe VI. Realiza funciones de representación internacional, nacional y arbitraje entre las demás instituciones del Estado. Está sometido a la Constitución y las leyes, es neutral, no ejerce poder político.

El jefe de gobierno es el presidente, quien es nombrado por el Rey de acuerdo con los partidos que tengan representación en el congreso. El candidato a presidente tendrá la posibilidad de formar gobierno, objetivo que logrará con el apoyo de diputados. Su función es la de dirigir la política tanto nacional como internacional, la administración y proponer proyectos de leyes y presupuestos a las Cortes Generales.

Las voluntades respectivas del Rey, del Gobierno y de las Cortes están entre sí trabadas. Cada uno de estos órganos tienen, sin duda, una esfera de acción propia, pero más allá de ella se ven obligados a actuar en unión y de acuerdo. Todo lo que el Jefe de Estado disponga en el ejercicio de su autoridad deberá ser refrendado, según los casos, por el Presidente del Gobierno o el ministro que corresponda, el Presidente de las Cortes o el Presidente del Consejo del Reino, careciendo de valor cualquier disposición que no se ajuste a esta formalidad.

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