La Función Social Del Maestro

“Ser maestro no es sólo dar clases a un montón de niños, enseñarles a leer, a escribir, los números y un sinfín de contenido académico que a veces se piensa que lo es todo.

Ser maestro es no solo enseñar a ganarse la vida sino enseñar a vivir”.

Buenos días (buenas tardes) respetables miembros del honorable jurado calificador, apreciables maestros asesores, compañero contendientes en el área de la palabra, público en general. Mi nombre es _____________________________________, represento a la Esc. Sec. Gral. No. 6, “México”, de la Zona Escolar no. I de Durango.

Y vengo ante ustedes a disertar el importante tema:

“La función social del maestro”

La función del maestro, tal como la conocemos hoy, no ha existido siempre. Realmente los maestros, si bien desde la antigüedad han cumplido la misma función sustantiva de transmitir la cultura heredada a las generaciones, no siempre lo han hecho en el marco de las mismas exigencias sociales, ni tampoco han tenido siempre ante la sociedad la misma responsabilidad que hoy se les exige.

En México se han dado diferentes interpretaciones al trabajo desarrollado por los maestros, igualmente, se ha conceptualizado al maestro mismo de diversas maneras. Así, en el marco del “deber ser”, el docente es “apóstol”, “agente de cambio social”, “trabajador de la educación”. Por otra parte, en el marco de otros acercamientos a su realidad, los profesores son catalogados como “instrumentos de control social”, “carceleros” y “burócratas”, entre otras denominaciones.

La práctica educativa que se realiza en las aulas es de implicación social, además de realizarla con agrado y manifestar interés por lo que hacen, requiere de interacción con el grupo, el conocimiento de cada uno de los alumnos y el reconocerlos como seres únicos.

Es importante que el maestro identifique a sus alumnos y no sólo denominarlos con cierto número de lista. En muchas ocasiones su papel va más alla del salón de clases; es deber del maestro: mostrar interés por los problemas que pueden llevar al aula sus alumnos y que en cierto momento determinan las acciones que ellos realizan, ya sea negativa o positivamente.

Hoy más que nunca deben buscar la manera de acercarse a sus alumnos, para que conozcan nuestra forma de pensar como jóvenes respecto a la vida y las aspiraciones que podemos tener. Esto es particularmente para mi muy importante, pues les ayudará a comprendernos en nuestra forma de actuar y pensar dentro del salón de clases.

La sociedad exige profesionales de la educación que sean capaces de enfrentarse a los requerimientos actuales, que se involucren con los alumnos para ver más de cerca lo que acontece en su entorno. Ignorar el contexto familiar y escolar de cada estudiante, es dejar a un lado elementos esenciales que nos pueden ayudar a ser mejores maestros.

Actualmente, comparto el mismo objetivo que ustedes: ¡el gobierno debe de hacer!, que todos los maestros que trabajan para el Estado, se actualicen y busquen adquirir nuevas técnicas para la enseñanza a sus alumnos, pues la labor de un maestro es tan importante, porque contribuye con una aportación sustantiva en nuestra sociedad. Me refiero ¡a la educación y formación de miles de jóvenes y niños, como tú y como yo!

El docente puede ser un elemento decisivo en la transformación de la sociedad en la que se desenvuelve, puesto que puede dejar huella de su trabajo en cada uno de sus alumnos.

No solo debe limitarse al cumplimiento de objetivos planteados en el plan y programas educativos, sino involucrarse a fondo en las situaciones que se viven dentro del contexto donde se desempeña.

Hoy más que nunca, como docentes su función social los involucra

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