La Guerra De Corea

ENSAYO - EL PODER AÉREO EN GUERRA DA COREA

.- INTRODUCCIÓN

Para comprender lo sucedido en Corea, es necesario recordar que esa fue una colonia japonesa, desde 1910 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. En esa península asiática, la ocupación por parte de EE.UU. y URSS, con sistemas de organización social y política divergentes, tuvo como consecuencia una delimitación de las respectivas áreas de influencia. Lo que habían previsto acerca de Corea era la desaparición de la colonización japonesa y la tutela internacional temporaria. Por el Acuerdo de Yalta, las fuerzas japonesas al sur del paralelo 38 (38° latitud norte) se sometieran a los EE.UU y las de la parte al norte se sometieran a la URSS. EE.UU. organizaron elecciones para ese país en 1948, pero la Unión Soviética se rehusó a permitir participación alguna en su zona ocupada. En lugar de eso, cedió el poder sobre esa zona al Partido Comunista del Norte de Corea bajo el mando de Kim Il-Sung; El Sur eligió al exiliado nacionalista Syngman Rhee. La Corea, igual que el mundo, estaba dividida por la Guerra Fría.

El presente trabajo se propone a analizar la Guerra de Corea, bajo el punto de vista del empleo del poder aéreo estadunidense.

II.- ANÁLISIS DE LOS HECHOS

La guerra de Corea fue un conflicto de media intensidad y amplitud limitada en cuya la causa de la lucha para los ciudadanos coreanos del norte era la imposición del régimen comunista, en sentido opuesto para Corea del sur. Paralelamente a estos intereses se manifestaban intereses contrapuestos entre los grandes actores de la época, que procuraban aumentar su influencia: la URSS manifestando la expansión ideológica comunista y EEUU por lo contrario, aunque, al inicio, había manifestado desinterés en la zona, debido a una mala apreciación de la situación sobre las intensiones del régimen soviético.

La primera fase de la guerra se caracterizó por el “cerco de Pusan”, cuando, el 25 junio de 1950, cinco divisiones norcoreanas atraviesan el paralelo 38, comenzando así la invasión de Corea del Sur. Al cabo de 6 semanas de combate, las tropas invasoras, ya ocupaban gran parte de Corea del Sur, excluyendo el perímetro defensivo establecido por las fuerzas aliadas en la zona general de Pusan.

Al comenzar la guerra no existían fuerzas de combate norteamericanas en Corea; las últimas unidades del ejército norteamericano habían sido retiradas en junio de 1949. La Fuerza Aérea del Lejano Oriente (FEAF) tenía por misión principal la defensa aérea. La reducida cantidad de medios con que contaba la FEAF, impuso una cuidadosa selección de objetivos, descartándose todos aquellos blancos de importancia secundaria, orientando su esfuerzo en el ataque a sistemas de blancos que favorecieran en forma inmediata en la situación militar.

El primer objetivo aéreo que trazó el mando aéreo norteamericano, fue la conquista de la superioridad aérea. Ésta se buscaba a través de los ataques a los aeródromos en Corea del Norte y de combates aéreos. Otro de los objetivos, fue el de contener el avance de las tropas y materiales enemigos hacia la zona de combate. Debido a que las fuerzas terrestres aliadas enfrentaron fuerzas norcoreanas numéricamente superiores en cantidad, requirieron constantemente el apoyo del poder aéreo para evitar que el enemigo hiciera uso de todo su potencial en el campo de batalla.

En el mes de agosto de 1950, se comenzó una campaña de bombardeo estratégico contra las instalaciones industriales de Corea del Norte, para lo cual se empleó una proporción muy pequeña de B-29 de la FEAF para atacar arsenales, refinerías y plantas hidroeléctricas, en condiciones de completa superioridad aérea. Los bombardeos aéreos estratégicos, a pesar de factibles de realizar, eran políticamente inaceptables . La idea de procurar una victoria total retrocedió un largo trecho, desde las rendiciones de Japón y Alemania. Por otra parte, producto de la crítica situación del contingente del ejército americano, debido a que no contaban con la artillería requerida para enfrentar a los norcoreanos, en esta fase se dio una tremenda importancia al empleo del poder aéreo para operaciones de apoyo aéreo estrecho, las cuales se emplearon en operaciones diurnas. Estas acciones, obligaron a los norcoreanos a moverse exclusivamente durante la noche. Además, se vieron obligados a substituir la tracción mecánica por la tracción animal y, después, al hombre como medio de transporte de suministros, ya que cualquier otro era atacado por las fuerzas aliadas. Con relación a operaciones de ataque a fuerzas de superficie, se utilizaron bombardeos de precisión con los B-29, que lanzaban bombas de 500 libras con una espoleta de proximidad, la cual permitía cubrir una buena extensión de terreno, cuyas esquirlas alcanzaban tanto al personal al descubierto, como a aquel en trincheras o cualquier protección del terreno .

El 4 de agosto del 50, se estableció el perímetro de Pusan, llegando grandes cantidades de refuerzos y comenzó la batalla por su defensa. Se utilizó constantemente el poder aéreo para apoyar las operaciones, tanto con apoyo aéreo estrecho como interdicción, por parte de armada y fuerza aérea. Estas operaciones no se realizaban sin dificultad, ya que muchas veces faltaba la inteligencia oportuna, se habían olvidado las técnicas de una efectiva cooperación aeroterrestre y la mayoría de los aviones de la FEAF tenían sus bases en Japón. Después por una serie de ataques y contraataques, en los que la ofensiva norcoreana fue perdiendo intensidad en los primeros días de septiembre se estabilizó el frente.

Ya organizado el 8º Ejército, con miras a reconquistar Seúl con apoyo de surcoreanos y aliados, la segunda fase se inició con la contraofensiva americana, representada por la operación de desembarco en Inchon a cargo del 10º Cuerpo de Ejército, la cual sorprendió totalmente al enemigo muy lejos de su base de operaciones y concentrando su despliegue en la cabeza de puente de Pusan. Ocupando rápidamente Inchon, se inicio el avance hacia Seúl. Simultáneamente, y como maniobra de diversión, tenían lugar otros dos desembarcos en la costa del mar de Japón, con comandos surcoreanos y la protección de la escuadra. Su misión era cortar el ferrocarril de Pusan, descongestionando el frente y amenazar por la retaguardia el sector norte de Taegu.

En la cabeza de desembarco de Inchon, la resistencia principal de los norcoreanos se concentro en la defensa de Seúl. El contacto de las fuerzas desembarcadas en Inchon con las que desde Pusan avanzaron hacia el norte, tuvo lugar el 29 de septiembre. Luego se cruzó el paralelo 38º y continuó el avance por la costa

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