La Mision

Sinopsis

La película nos traslada al continente americano en el siglo XVIII. La acción transcurre en la selva tropical, en terrenos muy próximos a las famosas cataratas del Iguazú, en la zona limítrofe entre las "posesiones" del reino de Portugal y del reino de España.

El padre Gabriel (personaje interpretado por Jeremy Irons) es un jesuita que se adentra en la jungla y logra ser aceptado por los indios guaraníes, creando la misión de San Carlos. A él se unirá Rodrigo Mendoza (personaje de Robert DeNiro), antiguo mercenario y traficante de esclavos que busca su redención, tras haber asesinado a su hermano por el amor de una mujer.

El próspero transcurrir de esta misión, junto con otras de la zona, está en manos de un enviado papal que ha de decidir entre si la Iglesia ha de permanecer en esas misiones o dejar vía libre a los acuerdos hispano-portugueses sobre esos territorios. En los dominios de Portugal la esclavitud está permitida y es práctica habitual, en los españoles no está permitida, pero sí se da, tal y como ejercía Rodrigo Mendoza.

La supervivencia de la misión de San Carlos está en la fé o en las armas.

Crítica

Desde la Ignorancia nos adentramos hoy en la frondosidad y la luz de la segunda gran obra de Roland Joffé, La Misión. Es para mí, Lucas Liz, un placer poder hablarles hoy de esta película porque la enmarco dentro de mis preferidas y voy a tratar de compartir con ustedes la razones de por qué así la considero.

Reconozco que mi opinión no será muy generalizada y que poca gente estará de acuerdo conmigo en elevar a esta cinta a tal sublime escalón del podio, y sin duda, que lo admitiré. Le faltan elementos para convertirse en una obra redonda, perfecta,..., pero, por el contrario, tiene tres componentes que la encumbran.

En primer lugar, el reparto. Encabezado por Jeremy Irons y Robert DeNiro, muy bien acompañados de Liam Neeson, Aidan Quinn y un excelente Ray McAnally. En segundo lugar, la fotografía. Espectacular. Cómo nos absorbe y nos hace llegar hasta nuestras butacas el verde de la frondosidad, la humedad de las cataratas: planos generales que demuestran la magnanimidad de la hermosura de tal paraje.

Y por último, y lo dejo para el final de manera deliberada, la banda sonora. Puedo asegurar que la banda sonora de Ennio Morricone es la mejor que jamás se ha compuesto para el cine y que por sí sóla ya justifica la película y el que ésta sea catalagada como "grande". Es terriblemente bonita, "¿Te lo he dicho alguna vez?, La Misión, tienes una BSO realmente bonita". Habré visto este film unas diez veces y no me canso de disfrutar de la obra maestra de este genio de la partitura. Cada vez que escucho la pieza "Gabriel's oboe" me descubro a mí mismo con los ojos

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