La Revolucion Desdichada

Desde que uno es pequeño y oye las historias de la Independencia, uno piensa que todo fue miel sobre hojuelas, que las cosas marcharon muy bien y sobre todo que al finalizar la guerra el país estaba preparado para el cambio y sobre todo para una nueva forma de gobierno. Sin embargo al leer la “Revolución Desdichada” uno puede entrar en cuenta que nada es lo que parece.

Al terminar la guerra de Independencia el ascenso de la clase media fue inevitable mas no implico que se cumpliera todo lo que se quería. Se vivía una enorme inestabilidad política que en todo momento podría volcarse de nuevo por lo que la segunda etapa de las luchas fue por la conquista del inestable poder político, las logias poco a poco cobran importancia y comienzan a adentrarse en el aparato del Estado, dichas logias compuestas por la burocracia buscaban la oportunidad perfecta para lograr el sitio que según ellos “les correspondía” logrando así que en ellos y el ejército gravite toda la economía del país. El orden colonial subsiste en el alto clero, el ejército y los grandes terratenientes. El primero sigue detentando la mayoría de la riqueza y del capital bancario y conservando sus privilegios de cuerpo; el segundo, que surgió con una fuerza enorme de la revolución de Iguala.

A pesar de la reciente independización, la mayoría de escritores y pensadores auguraba una fuerte decepción sobre el horizonte de la nueva nación. Villoro señala en su libro un ejemplo escrito por Mora donde nos dice que “Este mal gravísimo es ya a nuestro juicio inevitable. Él es el principio de otros muchos que van a seguirse y a contribuir a la ruina de la patria.” Luchas tras lucha, las guerras parecen no cesar; en ellas mueren o terminan exiliando a la mayoría de los hombres que durante la Guerra de Independencia habían prestado sus servicios. Tanta inestabilidad política deja a la joven nación tan vulnerable a cualquier intervención extranjera pues como nos dice Villoro en su obra:

“la miseria y el desamparo son generales; la producción minera apenas alcanza a curarse de los daños sufridos; las medidas sobre libertad de comercio e industria no dan los resultados calculados; la deuda interior alcanza fantásticos niveles bajo la constante amenaza de intervenciones extranjeras; después el capitalismo imperialista inglés, francés y alemán empieza a verse como una amenaza. Se teme la intervención europea. A la admiración por los Estados Unidos sucede, por último, la decepción más amarga.”

Todos merma a poco hasta el golpe final, un golpe por cual México quedo muy afectado pues la nación que consideraban un ejemplo, un faro de luz en las recientes naciones latinoamericanas como lo era Estados Unidos les había arrebatado más de la mitad del territorio.

Personas como Mier denunciaba ese afán por copiar los modelos extranjeros como formas de gobierno sabiendo la gran inestabilidad que se vivía, pues

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