La Revolución Mexicana

Habían pasado 100 años desde la independencia de México y la situación en el país no había mejorado mucho. Aunque tecnológica y económicamente Porfirio Díaz había llevado al país a su mejor nivel, la realidad era que para 1910 el 85% de la tierra estaba concentrada en el 1% de la población.

Esto llevó a los levantamientos sociales que degenerarían en la Revolución Mexicana, como lo fueron la Huelga de Cananea en 1906 y la Huelga de Rio Blanco en 1907.

En marzo de 1908 se publica en el diario “El Imparcial” la entrevista que el periodista norteamericano James Creelman le hizo a Porfirio Díaz, en la que el presidente deja ver sus intenciones de dejar el poder.

Para las elecciones de 1910, tomó fuerza Francisco I. Madero como el principal opositor a Díaz, al postularse como el candidato del Partido Antireeleccionista de México.

La aristocracia mexicana presionó a Díaz para que no cediera el poder, por lo que este encarceló a Madero antes de las elecciones y retuvo el poder. Luego de haber recuperado su libertad, Madero huyó a los Estados Unidos, desde donde proclamó el Plan de San Luis el 5 de octubre de 1910, mismo en el que llamaba al levantamiento armado el 20 de noviembre y prometía anular la reelección.

Tras conseguir el poder legítimamente por medio de elecciones libres, Francisco I. Madero toma la presidencia de la republica. No obstante, rompe sus relaciones con Emiliano Zapata cuando este exigió que se resolvieran los asuntos de las tierras. Madero tenía la intención de hacerlo, pero por los medios legales correspondientes.

Para enero de 1913, Madero es traicionado por el General del Ejército Mexicano, Victoriano Huerta, quien comanda un golpe de estado para derrocarlo. El 09 de febrero inicia la “Decena Trágica”, cuando inicia el golpe de estado en la capital. El 19 de febrero, Madero firma su renuncia y el 22 es asesinado junto con José María Pino Suárez.

Huerta se queda con la presidencia, pero es desafiado por el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, así como por Villa y Zapata, quienes desconocen su gobierno.

Con los tres principales caudillos unidos en su contra, Huerta deja el país en 1914 y le deja la silla presidencial a Carranza. Carranza gobierna con relativa eficiencia pero no puede evitar los conflictos entre Villa y Álvaro Obregón, general que se encontraba al mando del ejército.

Por si fuera poco, tras una nueva falla en la reforma agraria, Zapata se subleva al gobierno de Carranza.

A pesar de todos los inconvenientes a los que se enfrentó Carranza, alcanzó a promulgar la nueva constitución en 1917, que se mantiene hasta hoy.

El 10 de abril de 1919, Zapata es asesinado en una emboscada organizada por el gobierno federal. Para 1920, Carranza es traicionado y asesinado por el general Álvaro Obregón, quién asume la presidencia. Las acciones violentas terminan el 20 de julio de 1923, cuando los obregonistas logran encontrar y asesinar a Villa en Parral, Chihuahua.

En 1924 es elegido presidente Plutarco Elías Calles, lo que consolida el nuevo esquema político y social de México tras la revolución.

Educación:

En cuanto a la educación en el siglo XVI, con el arribo de los primeros misioneros a la Nueva España, las diversas órdenes religiosas asumieron las actividades de formación y educación. Las iniciativas para crear instituciones educativas nacieron de la necesidad de formar nuevos sacerdotes y de expandir

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