La Viejercita Maldita

LA VIEJECITA MALDITA

Allá por el año de 1700 en el México colonial, vivía una virreina muy bonita y elegante, esposa del virrey más poderoso de la nueva España, cierto día algo inesperado le ocurrió… salió al bosque a caminar sin imaginar lo que le ocurriría.

Caminando muy feliz por el bosque disfrutaba de la tranquilidad que ofrecía la naturaleza, de pronto… se le acercó una anciana que muy amablemente le ofreció un panecillo.

Ella saboreo felizmente el pan, sin embargo, de pronto cayó al suelo desmayada y al despertar se dio cuenta de que ya habían pasado varios días y que estaba en lo más profundo del bosque, caminó y caminó hasta que llegó a un rio al que se acercó para beber un poco de agua, se sentía muy agotada, pero al mirar su reflejo ya no era la misma; su cabello estaba canoso y su cara arrugada y fea.

Se sentía muy confundida no sabía lo que había pasado y pensaba en que quizá su esposo la andaba buscando muy preocupado y así era, la buscaban por todo el reino sin encontrarla por ningún lado.

Se quedó un rato sentada junto al río, de pronto apareció la viejecita que le había regalado el pan, la virreina se puso muy feliz al verla, aunque imaginaba que en el cambio de su aspecto algo tenía que ver; sin embargo, no le quedaba otra alternativa y le pidió ayuda para salir del bosque y poder regresar a su casa, pues se encontraba perdida en aquel incierto lugar y además algo extraño le había pasado porque de pronto tenía otro aspecto, ella se negó y le dijo que se quedaría en el bosque para siempre y que además le había dado en el pan la pócima para que fuera fea y vieja.

Con maltratos y amenazas se la llevó a su cabaña donde vivía con dos niños a los que había secuestrado en el pueblo, ahora la virreina debía convertirse en su sirvienta. Pasaban los días y ella cada día estaba más triste pues deseaba regresar a su hogar, su única distracción era contarle leyendas y cuentos a aquellos pobres niños a los que la malvada viejecita maltrataba.

La virreina se preguntaba porqué había tanta maldad en aquella anciana y además le parecía extraño que saliera diariamente durante las noches y regresara de madruga, un día intriga por saber lo que ocurría decidió espiarla y se dio cuenta de que se tras mencionar varias palabras en náhuatl se convertía en un horrible animal, con patas de cabra y cabeza de guajolote, entonces la reina comprendió que era una nahuala o quizá una bruja que salía hacer maldades y comer animales en el bosque, era aquella bestia tan temida por los habitantes del pueblo.

Al observar la verdadera personalidad de la anciana, la reina se llenó de miedo y preocupación, porque no sabía si en algún momento sería capaz de comérsela a ella y a los niños. Pasaron los días y no le dijo nada lo único que hacía era obedecer sus mandatos. Un día le

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