La historia de Colombia, una novela escrita con la mano incorrecta y con el tinte equivocado

La historia de Colombia, una novela escrita con la mano incorrecta y con el tinte equivocado

“La historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos”

Claude adrien helvètius

Nuestra amada patria ha sufrido demasiado, pero nunca se queja por tener a los ciudadanos que tiene, a los problemas que la han desfigurado, a la infinidad de hechos violentos y desgarradores que atentan contra su dignidad, pero sobre todas las cosas nuestra patria a aprendido que su historia no es historia, su historia trasciende los límites del tiempo y el espacio, su historia permanece en los recuerdos de aquellos que miran en el viento como se forma un huracán de hechos que se vuelven novela, porque en ultimas la historia de nuestra Colombia es eso, una novela.

Para empezar y después de haberlo meditado, he llegado a la conclusión que Colombia ha sufrido de una rara y penosa mutilación de sus intereses. En un principio nos taparon los oídos para que no escucháramos lo que campesinos y gente de la baja sociedad reclamaba, un régimen totalmente descarado e indulgente que se le olvido que gobernar y empezó despilfarrar las oportunidades de desarrollo por las que tanto luchamos hoy día. Producto de acontecimientos irregulares en el gobierno y en la milicia, empezaron las guerrillas como un modo de resistencia a la injusticia y búsqueda por la igualdad que después se convertiría en un sistema de secuestro, terrorismo e ideologías trocadas que “luchan por el pueblo, y al pueblo mismo es a quien a atacan”. Nada es más triste que ver como las ametralladoras producen el silencio más profundo y aterrador, el de la muerte, y como los niños que juegan a las escondidas son encontrados por una guerra que no es suya pero que de igual forma los atrapa.

En Colombia hemos presenciado actos de vandalismo, delincuencia urbana, narcotráfico, ataques al gobierno, ataques a la ciudad, es en medio de todos estos conflictos que nos encontramos en un laberinto sin salida, no hemos acabado de solucionar un problema para que surja otro peor. Es así como nuestra novela se escribe a lo largo del tiempo, una novela llena de sonrisas perdidas y carros bomba, una novela llena de corrupción en los gobiernos y traiciones a la confianza del pueblo, una novela que es manejada al antojo de los intereses extranjeros.

Por mi parte quisiera expresar que nuestra novela para bien o para mal es una que nos ha costado mucho trabajo escribirla, ya que la tinta con la que hemos decidido escribirla ha sido de sangre, ha sido por medio de sacrificios de gente buena, ya que Colombia en una época fue un país en el que mientras los malos se revelaban y hacían fiestas los buenos estaban llenos de temor en sus casas, pero ha habido héroes que han sabido enfrentar estas adversidades y le han dado ese

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