La historia del SITRAINJUPEMP.

La historia del SITRAINJUPEMP.

por José Ricardo Pinto Rivera | ricardopintorivera@gmail.com

Escuché al compañero Jorge Luis decir que un jefe le dijo que de la existencia de “esa cooperativa” (Amigos de Injupemp) había que tener cuidado porque podría ser el origen de un sindicato de trabajadores. Consulté a mi compañera Silvia, con 30 años de laborar, y me confirmó que antes de ese tiempo ya existía la “Cooperativa Amigos”. Esa interrelación de los trabajadores fue la semilla del sindicato.

Esto dice la papelería. La Secretaría de Trabajo y Seguridad Social, siendo el titular German Leitzelar Vidaurreta, cumpliendo los 16 requisitos requeridos certificó (30 de marzo 2005) la resolución de sus estatutos, de 53 artículos, en la Certificación No. 71/DOS/2005, dicen que el Sitrainjupemp fue fundado el 22 de enero de 2005, con personalidad jurídica propia, directiva provisional presidida por José Cipriano Altamirano Najarro, inscrito el 29 de abril de 2005.

Esto hallé en mis archivos, El lunes 2 de enero de 2006, unos 300 trabajadores del Injupemp paralizan sus actividades y realizan asambleas informativas en demanda de incrementos salariales. El martes 11 las autoridades del Ministerio de Finanzas niegan la autorización para los incrementos salariales fracasando las negociaciones llevadas a cabo en dicha Secretaría. El miércoles 11, tras el fracaso de las negociaciones con los representantes de la Secretaría de Finanzas, los trabajadores del Injupemp deciden levantar la huelga iniciada el pasado lunes 2 y quedar a la espera de una transición normal para reiniciar las negociaciones con el próximo gobierno que asume el 27 de enero de 2014. El nuevo director, el abogado Lucio Izaguirre Romero, dados los eventos, seguro pensó en el sindicato para sus propios fines.

Cuando ingresé a Injupemp en junio de 2006, recuerdo que Altamirano trabajaba en la Unidad de Planificación, vecina de Informática, y me visitaba seguido. Contiguo había un centro de documentación, ya desaparecido, del que a mi iniciativa hice varios catálogos de los documentos disponibles y digitalicé muchas publicaciones. Altamirano y Lucio eran agua y aceite, químicamente imposibles de hacer equipo.

Lucio conocía la fuerza que irradiaba estar cerca del poder, pues había sido el secretario privado del expresidente Carlos Roberto Reina. Izaguirre tiene una personalidad muy fuerte, voz de trueno, y muy sociable; gustaba “patrullar muy de mañana” las oficinas para conocer a la gente e imprimir su estilo. Samuel Discua, subdirector, exempleado por décadas de la Enee, le hizo buen complemento; ambos imprimieron una escala de competitividad y calidad nunca superada hasta ahora (a ese nivel, los siguientes directores han sido charlatanes, a mi juicio).

Lucio quería el sindicato como

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