La situación de judíos

“Esta historia no comienza en las montañas de Galilea, ni tras los muros de Jerusalén, ni en las orillas del Jordán, sino en el centro mismo del continente europeo que, durante la segunda mitad del siglo XIX , acoge hacia el 85% de los judíos del mundo” (Culla, p.p 1). Joan Culla muestra el sionismo como el resultado de las transformaciones que se dieron en Europa por mucha décadas, entre estos se destaca el proceso de secularización que tuvo un efecto directo sobre la población judía.

Y es que desde el autor cuando se presenta el proceso de la ilustración, la religión empieza a perder terreno frente a la razón es por esto que la población judía empezó un proceso de secularización y se toma las creencias como hecho individual.

La situación de judíos a lo largo de Europa era diversa y/o diferente, por una parte los que estaban en el occidente, veían en el bautizo la forma o el mecanismo de aceptación social por parte de la población, por ende el cambio de religión era parte de su transformación al mundo occidental. Mientras en el este de Europa la población judía era mucho mayor, y estos no tenían un contexto, ni social, ni político a su favor, en palabras del autor era un ambiente hostil, es por esta razón que se salvaguardan en la preservación de su identidad, pero que posteriormente por problemas de no aceptación la única solución vista fue; la huida.

“Pero ahora los pogromos dan a la emigración aires de éxodo bíblico: sólo durante el período de los alborotos antisemitas de 1881-1882 huyen precipitadamente de Rusia entre 30.000 y 40.000 hebreos; desde aquel momento y hasta 1914, casi tres millones de judíos abandonarán la Europa oriental en busca de la seguridad física, de los derechos civiles y de un porvenir menos mísero.” (Collar, p.p 4)

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