ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Libro 7 Los Diez Libros De La Arquitectura


Enviado por   •  23 de Marzo de 2015  •  1.475 Palabras (6 Páginas)  •  260 Visitas

Página 1 de 6

SÉPTIMO LIBRO.

CAPÍTULO I: LOS PAVIMENTOS

El pavimento de cascotes (Refiriéndose a la ruderación) se debe hacer con mucho cuidado para lograr una base sólida, es el paso previo para el enlucido, si se debe echar sobre el suelo se debe saber si el suelo es completamente sólido, posteriormente se nivela y se extiende una capa de cascotes y gravilla; si es suelo de tierra de relleno se consolidará y apisonará con cuidado; en el caso de los entramados no debe haber ninguna pared de las que se elevan hasta la parte superior si la hubiese, debe rebajarse.

No se debe cambiar la madera de ésculo por madera de encina, pues ésta cuando se humedece se arquea y agrieta los pavimentos. Una vez colocado e entramado extender por encima una capa de helecho o de paja para proteger la madera. Posteriormente se extenderá una capa de cascote del tamaño de un puño, se mezcla una parte de cal y tres de ripios. Una vez colocado se le dará al pavimento una inclinación y se pulirá hasta que tenga forma de rombo.

Si se busca un resultado más cuidadoso, colóquese baldosas de dos pies unidas entre sí en la capa de cascotes, con mortero, tendrán hendiduras y estrías donde se rellenan con cal mezclada con aceite. Sobre ella se colocan grandes losas o ladrillos molidos en forma de espiga.

CAPÍTULO II: PREPARACIÓN DEL ENLUCIDO.

Si se maceran las mejores piedras de cal mucho tiempo antes de utilizare de tal modo que las piedras queden muy bien cocidas, si no está bien cocida puede producir ampollas. Cuando la cal está lista y colocados los andamios se pondrá a punto la estructura de las bóvedas en las habitaciones a no ser que su estructura seca de artesonados.

CAPÍTULO III: EL ENLUCIDO.

Cuando se exija formar techos abovedados hágase el siguiente método: Colocar unos listones (o vigas) rectos que guarden una distancia no mayor de dos pies de ciprés, los tirantes deben de ser de una madera que no sea afectada por la carcoma ni el paso del tiempo como el boj, enebro, olivo, roble, ciprés etc. Fijados los listones se sujetarán entre sí mediante una textura de cañas griegas aplastas que se atan con cuerdas de esparto hispano, por la parte superior del armazón se extiende una capa de mortero, cal y arena. Cuando ya están colocados y entretejidos los techos se da una capa de yeso y se alisará con arena; y por fin se enlucirá con greda o mármol, una vez enlucida se deben colocar abajo unas cornisas muy finas y sencillas. No debe emplearse el yeso en las cornisas. Sólo mármol. Al estar terminadas las cornisas se le da una mano de yeso a las paredes de manera tosca.

En habitaciones cerradas donde hay fuego o antorchas las cornisas deben ser lisas, en las habitaciones abiertas deben ser entalladas. Al terminar las cornisas con la llana se dará una mano de yeso a las paredes, al secarse se extenderá la argamasa, cuidando que su longitud horizontal quede fijada por regla y cordel, su altura se ajustará con la plomada y sus ángulos con la escuadra, al secarse se dará una segunda y tercera mano para después extender una mano de grano de mármol y se da una segunda capa. Si los enlucidos van en aprendes de zarzos o de emplenta se producirán grietas junto a las maderas verticales y transversales ya que se cubren con barro que las llena de humedad. Se aplicará una capa de arena y de mármol y una completa de enlucido, la doble hilera de cañas, fijada diagonalmente en las paredes permitirá una larga duración y evitará grietas

CAPÍTULO IV: ENLUCIDO EN LUGARES PÚBLICOS-

En las estancias cerradas al nivel de suelo desde la parte más baja hasta una altura de 3 pies se dará una primera mano de una mezcla de polvo de barro, pero si hubiese humedad contante se levantará una pared delgada dándole una mano de polvo de barro, se alisará y se da una última mano con el enlucido, se colocará a poca distancia. Después se colocarán tejas de dos pies de ancho sobre el borde del canal y por la otra se levantan pilares de 8pulgadas; se blanquean con cal y agua paa que no produzca un rechazo de la mezcla. La ornamentación está de acuerdo a las normas de decoro, que se adapte al lugar y estilos.

CAPÍTULO V: LA PINTURA EN LAS PAREDES.

Representación o reproducción de lo que existe, se empezó representando edificio, relieves, escenarios decorados para tragedias, comedia o sátiras, paisajes y jardines, puertos, cotas, ríos, templos, dioses y guerras.

Se sustituyen las réplicas de lo real para pintarse monstruos, candelabros, figurillas con cabezas humanas y cuerpo de animal.

CAPÍTULO

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.6 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com