ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Luis XVI de Francia


Enviado por   •  20 de Mayo de 2013  •  Informes  •  9.009 Palabras (37 Páginas)  •  519 Visitas

Página 1 de 37

Luis XVI de Francia (Versalles, 23 de agosto de 1754 – París, 21 de enero de 1793) fue rey de Francia y de Navarra entre 1774 y 1789, copríncipe de Andorra entre 1774 y 1793, y rey de los franceses entre 1789 y 1792

La llegada al trono hizo pensar en grandes reformas del Estado, pero su falta de carácter, las intrigas de su corte y la oposición de los nobles le impidieron llevar a cabo las reformas necesarias. En cuanto a política exterior tuvo más éxito, debilitando a Inglaterra y manteniendo la paz en Europa.

Intentó en seis ocasiones (1774-1776, 1781 y cuatro en 1787) realizar reformas, estableciendo un impuesto equitativo que sustituyera a la talla heredada del feudalismo. La nobleza de toga del Parlamento de París y la corte de Versalles se negaron a tales reformas, haciendo al rey tener que presentar sus propuestas ante una Asamblea de Notables y más tarde ante los Estados Generales para aprobarlas. En los Estados Generales de 1789, el Tercer Estado, al que no se le concedió el voto por persona que solicitaba, se autoproclamó Asamblea Nacional, jurando no disolverse hasta dar una Constitución a Francia. El rey cedió ante la Asamblea, viéndose obligado más tarde a trasladarse al parisino Palacio de las Tullerías. Debido a su desacuerdo con las leyes y reformas (como la confiscación de bienes de la iglesia y la Constitución civil del clero), y viendo lo rebajada que había quedado su autoridad, adoptó una doble actitud, aparentando en público estar de acuerdo con la Asamblea y conspirando en privado en contra de ella, para eliminar a los revolucionarios del poder. El rey decidió fugarse para unirse a un ejército afín, pero fue detenido en Varennes-en-Argonne, llevado de vuelta a París y suspendido de sus funciones. A pesar de que hubo un movimiento republicano que exigió que el rey fuera castigado, el monarca firmó la Constitución de 1791 y fue repuesto en sus funciones. En un asalto a las Tullerías, el 20 de agosto fue arrestado (arresto motivado por su negativa a enviar soldados a luchar contra Austria y Prusia), puesto a disposición de la Convención Nacional (en sustitución de la Asamblea Legislativa constitucional) y procesado, siendo guillotinado el 21 de enero de 1793.

Infancia y juventud

Nacido como Luis Augusto de Francia, duque de Berry, Luis XVI fue el cuarto hijo del delfín Luis Fernando y María Josefa de Sajonia. La segunda esposa del delfín era hija de Federico Augusto III de Polonia, rey de Polonia. En el momento de su nacimiento, su padre y su hermano Luis José Javier (nacido en 1751) le precedían en la línea de sucesión, por lo que nunca se creyó que llegara al trono. Sus hermanos y hermanas eran:

María Teresa de Francia (1746-1748). Hija del primer matrimonio de Luis Fernando con María Teresa de España. Medio hermana de Luis. Fallecida a los dos años de edad.

María Serafina de Francia (1750-1755). Hermana; fallecida a los cinco años.

Luis José Javier de Francia (1751-1761). Hermano. Predecesor de Luis como futuro heredero al trono; fallecido a los diez años.

Javier de Francia (1753-1754). Hermano.

Luis Estanislao de Francia (1755-1824). Hermano. Fue conocido como conde de Provenza por su título. Durante la Revolución se exilió y tras la caída de Napoleón subió al trono como Luis XVIII, iniciando así la Restauración.

Carlos Felipe de Francia (1757-1836). Hermano. Fue conocido como conde de Artois. Subió al trono como Carlos X, sucediendo a su hermano Luis XVIII.

Clotilde de Francia (1759-1802). Hermana. Reina consorte de Cerdeña.

Isabel de Francia (1764-1794). Hermana; guillotinada durante la Revolución.

Luis fue confiado a Rosalía, condesa de Marsan y princesa de Rohan, quien lo apartó de la corte y se lo llevó al palacio de Bellevue, colmándolo de cuidados y, probablemente, salvándole la vida.9 A los seis años debió ser separado de su nodriza y traído junto a los hombres, lo que le causó una gran tristeza que intentaron aliviarle con juguetes y otras cosas, como fuegos artificiales, que no surtieron efecto.10 Su padre eligió personalmente a los hombres encargados de educarlo: el duque de La Vauguyon fue escogido como gobernador; el obispo de Limoges como preceptor; el marqués de Sinety como vicegobernador y el abad de Radonvillers para realizar las tareas esenciales del vicepreceptor. Su padre, desechó el método educativo mayoritario en la época, que reducía a entretenimiento y diversión la instrucción y abogó por el trabajo y el esfuerzo, lo que no combatió su predisposición a una extrema timidez y a un carácter reservado, que se convirtieron en un defecto.11

Luis (a la derecha) y su hermano, el Conde de Provenza (a la izquierda) en su infancia, pintados por François Hubert Drouais.

Detestando los falsos cumplidos, no correspondía a los que se los dedicaban, y éstos lo aislaban, lo que le produjo una fuerte inseguridad en sí mismo y una exagerada modestia,11 hasta el punto de que, en una ocasión, al elogiarle un arengador de provincias por sus cualidades precoces, respondió: «Os equivocáis, señor, yo no soy el que posee [el] espíritu, es mi hermano [el conde] de Provenza»12

Su tía y madrina, la princesa María Adelaida, desarrolló un gran afecto por él, y se gustaba de llevarlo a su casa, donde más de una vez le dijo: «Vamos, mi pobre [duque de] Berry, estáte a tu gusto, tienes los codos libres: habla, grita, haz ruido, te doy carta blanca».12

El ya delfín (tras la muerte de su padre en 1765) recibió una exquisita enseñanza, por parte del jesuita Berthier13 y, por supuesto, del duque de La Vauguyon, la cual dio unos espléndidos resultados: el delfín Luis Augusto conocía el latín, el italiano le era tan familiar como su lengua materna, hablaba el alemán pasablemente y dominaba el inglés, traduciendo de éste último L'histoire de Charles Ier (La historia de Carlos I), de David Hume; Doutes historiques sur les crimes imputés à Richard III (Dudas históricas sobre los crímenes imputados a Ricardo III), de Horace Walpole y los cinco primeros volúmenes de Décadence de l'Empire romain (Decadencia del Imperio romano), de Gibbon, los cuales fueron impresos y editados.14 El duque de La Vauguyon era consciente de que debía prepararle para insuflarle fuerzas a la monarquía, que se encontraba muy debilitada y para «curar todas las "heridas" de Francia con rapidez y precisión», no sólo educándolo con los conocimientos elementales, sino «enseñándole a conocer a los hombres».15

Recibió una educación propia de un «príncipe

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (55.1 Kb)  
Leer 36 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com