MUNICIPIOS Y MARGINACION EN DURANGO

CAPITULO I

LOS MODELOS DEL DESARROLLO

En este capítulo se hace hincapié en la teoría y la práctica que existe para dar una explicación completa del desarrollo de la entidad a través del tiempo. Este problema apenas empieza a ser abordado por algunas producciones intelectuales que, desarticuladas entre sí por corresponder a diversos ámbitos de la realidad de Durango, se construyen trazos de lo que puede llegar a ser una explicación global de lo que sucedió en la vida de su población, de sus recursos, de sus expectativas económicas y de todo tipo. Se aportaron algunas ideas que tienen como base explicativa conceptos clave en la conformación de las sociedades, conceptos como acumulación de capital y modelo o patrón de acumulación, constituyen temas fundamentales para analizar y comprender el desarrollo del capitalismo en regiones o países. Junto a estos conceptos se desarrollaron otros como el de modernización del país; así se pueden comprender las acciones para desarrollar el potencial que se decía, poseía Durango a través de sus inmensos recursos naturales.

Durango al igual que otras regiones en México, poseía estructuras construidas en desde el porfiriano y que le ayudaron a definir sus potencialidades económicas. La etapa posrevolucionaria fue decisiva para el desarrollo de la entidad donde la esfera de la política se expresó durante largo tiempo a través de las luchas de facciones, en la búsqueda por consolidar un poder hegemónico capaz de estabilizar al país y de construir el aparato institucional necesario al naciente estado, aunque para ello utilizara golpes políticos y militares, con desaparición de poderes y el asesinato de dirigentes campesinos que escapaban de los intereses del naciente poder político y del estado.

La reconstrucción en México fue el paso previo a lo que después se llamaría la etapa del desarrollo estabilizador, el cual seria desigual y sirve de ejemplo la región de la laguna, mejor dotada económica y socialmente que el resto del territorio donde los repartos de tierras y otras medidas perdieron continuidad y apoyos al nivel de los otorgados en la región lagunera. En la década de los años cincuenta, cuando la infraestructura carretera diseñaba otro país, la parte central de Durango apenas tendría una via que la conectara con el resto del territorio.

Al llegar a la década de los sesenta se empezaron a desvanecer las esperanzas de un desarrollo que viniera a resolver los problemas estructurales de siempre: crecimiento de la industria, empleo, aprovechamiento dracional de los recursos y las expectativs para sus hombres y mujeres. Posterior a las gestas de 1966, el sueño quedaría atrás, y después, solo promesas, retorica dealiento.

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