Mas De Uno

Después de más de medio siglo de guerra y violencia en Colombia, varios intentos de procesos de paz y desmovilizaciones ficticias, se plantea la pregunta ¿Por qué a pesar de los numerosos esfuerzos humanos no es posible conseguir la paz? ¿Será que algunas de las partes les conviene el conflicto? ¿Por qué en los países industrializados la fabricación de armamentos es una de las empresas más grandes y productivas. Mientras que en los mismos la seguridad ciudadana es un imperativo para ellos?

Basado en la reflexión personal y en las estadísticas que muestran los informes concluyo que: los esfuerzos de los procesos de paz en Colombia fracasan, consecuencia de la búsqueda de intereses personales sobre los intereses nacionales y generales. La inversión nacional en “El sector defensa y policía contará con un monto total de $26,3 billones, ”.para combatir el conflicto y la ilegalidad superando en gran medida lo que se invierte en educación, el agro, vías y tecnología.

Los países tales como “Estados Unidos es, con diferencia, el mayor comerciante de armas del mundo y realiza alrededor del 30%. Rusia es el segundo país comerciante de armas del mundo. Francia, Alemania y el Reino Unido ocupan sistemáticamente los puestos tercero, cuarto o quinto de la clasificación mundial en cuanto al valor de sus exportaciones en armas convencionales. China: representa alrededor del 3% del valor del comercio global de armas convencionales. ”; pienso que se aplica la antigua sentencia “divide y vencerás” entre tanto las políticas económicas mundiales de producción presenta “Los gastos militares tienen en el mundo actual un doble papel: por un lado constituyen la base para el desarrollo de la guerra como instrumento de dominación política por excelencia a través de la fuerza de las armas y por otro, se trata de una peculiar producción de mercancías. ” es así como la guerra resulta siendo una ganancia para pocos y la perdida para muchos. Si no hay demanda armamentista, no tiene sentido fabricar y mantener las armas; es un hecho innegable que “La expansión del gasto militar contemporáneo no puede entenderse si no se examinan las peculiaridades de las guerras y de la producción de armamentos como mercancías en el capitalismo ”.

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