Mestizaje Hispanoamerica

Mestizaje en Hispanoamérica

Los nexos manifestados en las lecturas, nos permiten comprender de una mejor manera como es que la cultura del Renacimiento europeo fungió como enlace, de lenguaje común, y hasta cierto punto, compartido entre los invasores provenientes de Europa y los pueblos indígenas de la nueva España.

Además de que nos lleva a reflexionar sobre la problemática del mestizaje cultural.

Ixmiquilpan era un pueblo de otomíes y pames. Después de la conquista española, la corona nombro a un corregidor en Ixmiquilpan. Años  más tarde el descubrimiento de minas de plata precipito la llegada de minero y arrieros, trayendo con ellos un aumento considerable de la influencia europea es estos territorios. A su vez, la implantación de misioneros cristianos acentuó el movimiento de hispanizaciòn.

Los frailes mandaron a Ixmiquilpan a algunos religiosos, los cuales pronto edificaron un convento. Los frailes evangelizaban a os otomíes del pueblo e impartían clases de latín a sus estudiantes.

Al igual que otros pueblos de la zona minera, al participar en la expansión española y mexicana hacia tierras septentrionales, Ixmiquilpan se inmiscuyo en la lucha contra los chichimecas.

Los chichimecas fueron una constante amenaza para los españoles y sus aliados indígenas, infundiéndoles pánico y convirtiéndose en una obsesión para estos.

Ixmiquilpan estaba presente en los escenarios económicos, militares y culturales más relevantes de la época. El pueblo de Ixmiquilpan estaba directamente conectado con México-Tenochtitlan y el resto del mundo occidental.

Estas observaciones pueden contribuir a entender la singularidad y extrañeza de las pinturas de la iglesia de Ixmiquilpan.

Las pinturas de la iglesia de Ixmiquilpan se realizaron en el último tercio del siglo XVI, representan combates entre unos indios desnudos y otros vestidos de caballeros felinos.

Todos los elementos que componen a estas pinturas nos llevan a la conclusión de que se está ante la presencia de una obra de arte mestizo, que no pertenece ni al Renacimiento europeo ni a la tradición prehispánica. Esta obra mezcla la mirada española con la indígena.

Una primera interpretación lleva al cuestionamiento de que si los frescos de Ixmiquilpan no son la versión indígena de un tipo de enfrentamiento ritual y festivo: la fiesta de moros y cristianos.

Esta fiesta apareció a fines de la edad media en España y en las orillas del Mediterráneo occidental.  

Esta festividad no se limitó a los grandes ciudades de nueva España también se introdujo en los pueblos pero con celebraciones más modestas.

La divulgación de esta fiesta se topó con algunas dificultades, para los indios los moros eran unos seres exóticos o fabulosos y Jerusalén una tierra muy lejana. El temor a los moros no tenía sentido para los indios de México. Por el contrario el temor los chichimecas representaba un sentimiento conocido.

Esto se puede resumir como un proceso de indigenizaciòn. Los pintores de Ixmiquilpan retomaron el tema cristiano de moros y cristianos, sin embargo estos escogieron una versión indígena, transformando a los enemigos moros en adversarios chichimecas y a los cristianos en indios del altiplano, nahuas u otomíes.

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