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Movimiento de liberacion nacional.


Enviado por   •  28 de Mayo de 2013  •  Ensayos  •  4.201 Palabras (17 Páginas)  •  519 Visitas

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Movimiento de liberacion nacional.

Ndependencia de la india

En el Siglo XV, el territorio de la India, ubicado en Asia meridional, fue ocupado por los portugueses, y luego por holandeses, franceses e ingleses. Estos últimos, más poderosos, a partir de la represión de la rebelión de los cipayos, en 1857, (rebelión armada de los hindúes contra el poder británico) se apropiaron del gobierno de la región, utilizando sus materias primas para los procesos de fabricación de sus manufacturas, en la Revolución Industrial, que se inició en Inglaterra.

La rebelión de los cipayos fue contra la compañía Británica de las Indias Orientales, que había obtenido a partir del año 1600, por parte de Inglaterra, el monopolio del comercio en las Indias. A partir de la derrota de los cipayos, la compañía terminó su existencia, y la India pasó a ser una colonia británica.

La India era entonces, una colonia británica, siendo designada, en 1876, la reina Victoria como su emperatriz.

A partir de la Primera Guerra Mundial, se desarrolló un proceso independentista a cargo del Partido del Congreso, cuyo líder era Mahatma Gandhi, que significa “alma grande” denominación puesta por su gente, y cuyo nombre real era Mohandas Karamchand.

Sus medios de acción descartaban la violencia y consistían en medidas de no colaboración y de abstención, a través de huelgas de hambre, protestas pacíficas, no participación en las elecciones e incumplimiento de leyes injustas. Impulsó la vuelta a la industria artesanal, usando, por ejemplo, el hilado manual en señal de boicot a las industrias británicas, a las que acusaba de la ruina económica de la India.

Gandhi

En 1930, Gandhi, impulsó la abstención del pago de impuestos, sobre todo el que recaía sobre la sal, realizando con sus seguidores una caminata que los llevó hasta el mar de Omán, donde fabricaron sal, evaporando el agua marina. Esto le costó la pérdida de su libertad, que recuperó en 1931, aunque la prisión por desobediencia y agitación popular, ya era una constante en su vida.

La resistencia fue en aumento, recrudeciendo luego de la Segunda Guerra Mundial, donde la India ayudó a los ingleses, con la promesa de obtener su independencia, si bien con la condición que se resolvieran las diferencias entre hindúes y musulmanes. Al dictarse la Constitución de 1935, el estado se dividió entre la Unión India y Pakistán, integrada respectivamente por hindúes y musulmanes. Esta división fue rechazada por Gandhi.

Iran (ayatola jomeini)

en 1964 fue expulsado Jomeini por su actitud opositora. Pero, además, la aplicación de la reforma causó inmediatos problemas, en especial cuando al propósito inicial le sucedió una voluntad de crear grandes explotaciones de tipo agro-industrial a partir de 1968. La elevación de los precios de los productos petrolíferos significó quintuplicar el PIB iraní en 1972-1977 y permitió al sha, en pleno optimismo, lanzarse a un proceso de modernización desbocado pero también megalómano pues pretendía convertir a Irán en quinta potencia mundial en tan sólo un cuarto de siglo. Así se explica que Irán encargara centrales nucleares o que viviera de forma creciente de las importaciones de productos extranjeros. Mientras tanto, la sociedad sufría una profunda conmoción; la riqueza derivada del petróleo se repartió muy mal y, sobre todo, se demostró efímera puesto que la inflación, provocada por la gigantesca inyección de capitales, acabó por deglutirla. Además, la introducción de modas y de formas de vida occidentales produjo un cambio importante en la sociedad iraní que, sin embargo, no llegó a ser completo. El sha acabó perdiendo, en estas condiciones, cualquier legitimidad. No tenía la tradicional pues se había enfrentado con los religiosos chiítas pero tampoco la nacional y patriótica puesto que durante la Segunda Guerra Mundial y también en el período de Mossadegh había estado demasiado implicado con los occidentales; tampoco adquirió la democrática y perdió la derivada de la prosperidad aunque durante algún tiempo pudo parecer que ése era su mejor activo.

En realidad, sólo le quedó el apoyo del Ejército pero esto parecía suficiente hasta tal punto que tan sólo unos meses antes de la caída del régimen nadie podía pensar que estuviera condenado a desaparecer. La Monarquía había celebrado en 1967 el 2.500 aniversario del Imperio persa dotándose de un prestigio de la antigüedad más remota. Mantuvo un partido único durante mucho tiempo, a pesar de que una parte de los no permitidos eran compatibles con la forma monárquica tradicional. Cuando inició a partir de 1976 una liberalización fue demasiado rápida, contradictoria e incoherente. En agosto de 1978 se radicalizó este proceso pero en noviembre un militar era designado como primer ministro para detenerlo. A mediados de enero de 1979 pareció haberse iniciado un proceso hacia una Monarquía constitucional cuando ya lo escaso del tiempo hacía pensar que se podía descarrilar en ese camino. Muy pronto se demostró que así iba a suceder: las masivas manifestaciones públicas lo dejaron claro. Al final, el sha abandonó Irán confiando el Gobierno a un dirigente en teoría occidentalista y socialdemócrata, Chapur Bakhtiar, cuyo poder se volatilizó en apenas diez días; entonces, sin embargo, los propósitos del sha parecieron sinceros puesto que llegó a abandonar el país. El 11 de febrero de 1979, después de dos días enteros de motines y combates, la población sublevada junto con militares y guerrilleros favorables tomó por completo Teherán. Dos años antes, sin embargo, no existía ninguna fuerza de oposición organizada en Irán.

El vencedor no fue ni la subversión de izquierdas ni ningún movimiento nacionalista ni tampoco los partidarios de la democratización. Un incidente sin importancia, un artículo contra Jomeini, tuvo como consecuencia la aparición de los elementos religiosos en la lucha política. En septiembre de 1978 se había proclamado la ley marcial en la mayor parte de las ciudades iraníes pero el Ejército, que fue la esperanza de un sector de la Administración norteamericana -el consejero de seguridad Brzezinski- se demostró incapaz de proponer cualquier tipo de programa político. A comienzos de febrero de 1979 llegó Jomeini y pronto dejó claro que lo de menos, para él, era derribar la Monarquía pues los propósitos de los sublevados debían ser crear una república de inspiración divina.

Según

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