Movimientos sociales en América Latina

3.2

TEMA 1

Hacia el año de 1763, Inglaterra contaba con más de treinta colonias en el mundo, incluidas las trece colonias de Norteamérica y el Canadá, con las cuales intercambiaba productos comerciales y extraía materias primas, colocando al Reino Unido como la principal potencia económica del mundo. Además, en esa época se gestaba una de las grandes transformaciones que ha experimentado la humanidad: La revolución Industrial.

En ese mismo año de 1763 se firmó el Tratado de París entre Inglaterra y Francia, el cual vino a cambiar el mapa de América del Norte. Francia había perdido el territorio de Canadá y también cedió el territorio de la Luisiana que se encuentra al oriente del río Misisipi. Por lo que respecta a España, que estaba aliada a Francia por los lazos de parentesco que existían entre las dinastías gobernantes de ambas naciones, tuvo que entregar la Florida para rescatar Cuba que había caído en manos de Inglaterra.

En 1765 la Corona hizo efectiva la idea del Ministro y publicó la "Ley del Timbre" con la cual se obligaba a los norteamericanos a pagar dicho impuesto para todos los actos de compra-venta.

En el año 1773 dictó la Corona una nueva disposición que vino a encender la chispa de la revolución de Independencia: el impuesto al consumo del te.

Además de esta ley, también se estableció que el poder del Parlamento no tenía límites.

Todos estos antecedentes motivaron que los colonos se unieran por primera vez con la intención de tomar medidas contra lo que consideraban eran atropellos de la metrópoli. Se reunieron en el año 1774 en Filadelfia en lo que se conoce como Primer Congreso.

obra de Thomas Payne titulado El Sentido Común, que ejerció gran influencia en el ánimo de los colonos. El Sentido Común afirmaba que todo lo justo y razonable indicaba que había llegado el momento de la separación. Que el todopoderoso había colocado tan distante a América de Inglaterra como una prueba de que una tierra no debía depender de la otra, además, que de la Gran Bretaña no cabía esperar más que la ruina, por lo tanto, era necesaria la declaración de Independencia.

La Declaración finalmente se hizo realidad y se firmó por los representantes de las colonias el 4 de julio de 1776, en Filadelfia.

En este documento se establece la separación de las trece colonias norteamericanas de su metrópoli para constituirse en una nueva nación bajo el nombre de Estados Unidos; se establecían también los principios de igualdad ante la ley; la soberanía popular y el derecho que el pueblo tenía en levantarse en armas contra el mal gobierno.

Los colonos norteamericanos comisionaron en Europa a Benjamín Franklin para obtener la ayuda de España y Francia en la lucha por su independencia.

La declaración de independencia de las colonias del 4 de julio de 1776 había marcado el inicio de la lucha entre ingleses y colonos, lucha que se prolongó hasta el año de 1782 en que se firmó la paz en Versalles, mediante la cual Inglaterra reconocía la independencia de las trece colonias.

La revolución norteamericana constituye no sólo el símbolo de la historia de los Estados Unidos, sino además un faro que ha servido de guía a otras naciones del mundo.

LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA LATINA.

Las independencias de los países latinoamericanos, antiguas colonias de España y Portugal principalmente, se desarrollan con una diferencia de cincuenta años con relación a la primera independencia en suelo americano que fue la de Estados Unidos. Las independencias latinoamericanas deben ser consideradas dentro del marco de lo que el historiador Erick Hobswbam denomina como ciclo de las revoluciones burguesas.

Durante los tres siglos que duró aproximadamente el dominio tanto español como portugués en el Nuevo Mundo, las metrópolis saquearon los recursos naturales e impusieron formas de explotación en las que la población nativa, así como también las castas y esclavos, fueron los más explotados.

En el año de 1700 llegó a su fin la dinastía de los Habsburgo (conocidos también como los Austrias por sus orígenes), y ocuparon el trono de España desde ese año los Borbones que eran de ascendencia francesa.

En el año de 1808, después de la invasión de Napoleón a la península ibérica, la temerosa y torpe política del primer ministro del rey español Carlos IV, Manuel Godoy, quien había complacido los caprichos de Napoleón Bonaparte en sus aventuras de conquista europea, finalmente, el dictador francés mostro sus verdaderas intenciones y decide invadir la península para convertirse en el rector de la política española.

Como producto de lo que estaba sucediendo en Europa, podemos distinguir tres principales etapas o momentos que repercuten en los movimientos separatistas en América: en un primer momento, entre los años 1808-1814, que dura la presencia francesa en territorio español, se aprecia un auge de los movimientos revolucionarios insurgentes en el continente americano.

En una segunda etapa, que va de los años de 1814-1819, caracterizada por la derrota de Napoleón y la vuelta al trono español del rey "deseado" Fernando VII, se impone un regreso al absolutismo y se aprecia una persecución a todos aquellos que profesaban ideas de libertad

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