Movimiento evangélico en America Latina

MOVIMIENTO EVANGELICO EN AMERICA LATINA

A.-  La Conquista y el establecimiento de la iglesia Católica l Nuevo mundo

En la conquista de lo que ahora se denomina América Latina, se hicieron socios la espada y la cruz. Los conquistadores españoles  fueron muy religiosos y celosos par convertir a los pueblos indígenas a la fe católica. Los indígenas legaron a ser “cristianos” por medio de conversiones en masa. Bajo la crueldad de aquellos españoles, la licenciosidad de éstos y la codicia  de oro para todos, yacía una vida religiosa que consistía principalmente de fórmulas mágicas y prácticas rituales. El sacerdote acompañaba al soldado para imponer su religión sobre la gente conquistada.

Había alianzas entre el Estado y la Iglesia, una identificación del trono  el altar. Con la ayuda del Estado, la Iglesia Romana pudo mantener bajo su monopolio religioso a los pueblos del Nuevo Mundo. Querían proteger a sus súbditos de la corrupción de las herejías sean protestantes o judías, adivinos y las practicas inmorales tal como la homosexualidad. Así que estableció la inquisición y el índice de libros prohibidos en los países del hemisferio Sur y Centro América.

Para su cumplimiento, la inquisición contaba con tribunales secretos y cámaras de tortura distribuidos por todo el continente. La Iglesia Católica persiguió despiadadamente a los que no compartían su fe. Mantuvo un estricto control de la prensa. Se nombraron comisionados para investigar a todos los barcos que venían a América, a fin de descubrir libros, incluso Biblia, que aparecían en el índice, los que eran considerados dañinos a la religión romana.

B.- La decadencia de la Iglesia Católica

Aunque el catolicismo penetro el continente llevado de la mano por los ejércitos españoles  y portugueses, falló en cristianizar bien a sus pueblos.

Explica Pablo Deiros:

La religiosidad ambiente es más bien formalista y externa, cuando no es un amalgama con el paganismo y las supersticiones de los pueblos  autóctonos.

La iglesia Católica Romana procura aliarse con los partidos políticos que ocupan el poder y con la aristocracia, cuidando sobre todo de mantener su dominio sobre los gobiernos y defender sus intereses materiales. Como consecuencia,  va perdiendo la adhesión del pueblo que se torna indiferente cuando no enemigo de la religión.

C.-  La Venida de los Pentecostales.

El protestantismo fue introducido por medio de la inmigración de europeos en la primera mitad del siglo 19. sin embargo, no tuno mucho crecimiento si no en la segunda mitad  del siglo. Por medio de la extensión mundial de su comercio y la  inversión de sus capitales en América latina, los comerciante se establecieron en los puertos del continente, notablemente en Buenos Aires, Valparaíso y otros puertos importante. Para responder alas necesidades espirituales de los marinos y ciudadanos británicos, los cuales eran protestantes, se proveía capillas y capellanes con la ayuda financiera del gobierno británico.

Grupos de Valdenses italianos inmigraron al Uruguay y  Argentina. Sus pastores no sólo servían a sus propias congregaciones sino que también predicaban a los católicos. Después de la Guerra Civil en los EE. UU., colonos de América Latina del norte entraron en Brasil, entre ellos bautistas, metodistas y presbiterianos.  Llegaron a ser centro de una obra misioneras para sus vecinos. Los colonos alemanes, mayormente luteranos, hallaron lugar para arraigarse en el Uruguay. Argentina y Chile. Celebraron sus cultos usando el idioma alemán, pero no trataron de proselitar a sus vecinos.

D.- La Obra de la Sociedades Bíblicas

Los precursores de los misioneros enviados a América latina fueron los colportores de la Biblia. A la Sociedad Bíblica Británicas y Extranjeras pertenece el honor de haber introducido a Sudamérica a “la fuente perenne del pensamiento y la experiencia cristianos. Los nuevos cristianos aparecieron no con espada sino con la Biblia.

Ente 1804 y 1807 la Sociedad bíblica publicó 20.000  ejemplares del Nuevo testamento en portugués, la mayor parte de los cuales se distribuyeron en poblaciones situadas a lo largo de la costa de Brasil a  través de comerciantes y marineros. Misioneros británicos, especialmente “Hermanos de Plymouth” (ahora conocidos como “Hermanos Libres”) cosecharon los resultados de esta siembra.

Surgieron congregaciones evangélicas que pronto llegaron a sostenerse y a  propagar la fe.

Diego Thomson, pastor bautista escocés es uno de los más famosos pioneros en la divulgación de la Biblia. Llegó a Argentina poco después de la Revolución contra España, momento muy propicio para propagar nuevas ideas religiosas. Dice Juan  Mackay:

La ausencia de los jesuitas, la amplitud de criterio que mostraban muchos miembros del clero y de los nuevos jefes civiles y militares, el disfavor con que el Vaticano consideraba la obra de los insurgentes (revolucionarios), el nuevo deseo de entrar en las grandes corrientes de la vida mundial: todos éstos fueron factores que favorecían la propagación del protestantismo.

Como gente de la Sociedad Bíblica Extranjera y a la vez representante de la famosa Sociedad Educativa Lancasterista, Thomson introdujo la Biblia en el sistema de educación de Argentina, Uruguay, Chile y Perú. El método  lancasteriano consistía en preparar a un grupo de alumnos, que a su vez se convirtieran en maestros se sus compañeros menos avanzados. El libro de texto que se empleaba era la Biblia sin comentarios. Tal sistema se adapta de modo especial a los países del Nuevo Mundo, en que faltaban casi totalmente maestros.

Al principio, Thomson se gozó del apoyo de los gobiernos y no pocos miembros del clero católico. En Buenos Aire, se establecieron 100 escuelas con 5000 alumnos. Se fundó en Montevideo una escuela Normal para la preparación de maestros. En Chile los esfuerzos de Thomson tuvieron cierto grado de éxito, sin embargo, este tuvo que luchar ahí contra elementos hostiles entre el clero católico. Por otra parte, fue invitado por el Libertados San Martín a establecer una escuela lancasteriana en Perú. Aunque las condiciones políticas y problemas de otra índole restringían el progreso ahí, Thomson pudo distribuir una gran cantidad de porciones bíblicas

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