Muerte De Zapata

Fue gracias al abrazo de una traición que cayó Emiliano Zapata. La traición no fue sólo de Jesús Guajardo, coronel nacido en Candela, Coahuila, sino que fue ideada por Pablo González Garza, coronel lampacense, que provocó la muerte del guerrillero un día como hoy pero hace 91 años.

Al año siguiente, ambos coroneles fueron juzgados por órdenes de Álvaro Obregón en Monterrey. A uno, le perdonaron la vida y lo dejaron vivir; al otro, al del abrazo, se le condenó al paredón y cayó abatido por las balas en lo que hoy es el patio de la Escuela Plutarco Elías Calles.

Sobre este caso en donde la ciudad se ve involucrada en la muerte del Caudillo del Sur, el historiador Óscar Flores Torres, catedrático del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Monterrey, analizó el significado de la muerte de Zapata y el juicio militar que se emprendió sobre Guajardo y González Garza en 1920.

“La prioridad de Venustiano Carranza en 1919, y así lo dicen los documentos de la época, era eliminar todos los movimientos disidentes y para lograrlo acepta prácticas no precisamente no muy dignas, militarmente hablando”, reseñó el autor del libro Historiadores del México Siglo XX.

La traición en la que se vio envuelto Zapata es conocida. Entre González Garza y Guajardo se finge una pelea, en donde este último huye hacia los campos de Morelos con un fuerte botín en armas.

Al encontrarse con los zapatistas solicita unirse a su causa y les ofrece el arsenal a cambio de que sea el propio Zapata quien lo reciba. Para la tarde del 10 de abril, tanto Guajardo como Zapata acuerdan reunirse en la antigua Hacienda de Chinameca, en donde cayó abatido Zapata ante la lluvia de balas que recibió del ejército de Guajardo.

¿Pero qué pasó con estos dos personajes después? Como refirió el historiador de la UDEM, una vez que Obregón llega al poder busca limpiar el asesinato de Zapata (mismo en el que estuvo en contra por la forma en que se dio) y manda enjuiciar en Monterrey a los dos responsables de esa muerte.

“Los dos son enjuiciados en la ciudad, hay fotografías de ello, y en el juicio se dictamina que Pablo González sea exiliado del país mientras que a Guajardo se le manda fusilar”, mencionó el historiador.

El fusilamiento se dio en los patios de la actual Escuela Presidente Plutarco Elías Calles, ubicada en Calzada Madero e Ignacio Vallarta, que antiguamente era el cuartel de tropas en la ciudad. El futuro fue menos cruel para Pablo González Garza, quien fue exiliado a Estados Unidos. Años después regresó a Monterrey, donde murió en medio de la pobreza en 1950.

Aunque de Zapata se han rodado muchas películas y se han escrito muchos libros, su recuerdo sobrevive más fuertemente gracias a sus frases, aquellas como “Tierra y Libertad” o “La tierra es de quien la

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