Museo Frutillar

EL MUSEO COLONIAL ALEMÁN DE FRUTILLAR

El Museo Colonial Alemán de Frutillar es uno de los atractivos culturales que administra la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile en la Décima Región.

Su atractivo emplazamiento y las diversas edificaciones en su interior muestran al visitante lo que ha sido la historia en la cuenca del lago Llanquihue, con la gran influencia del proceso de Colonización Alemana en el área. El Museo Colonial Alemán de Frutillar surge principalmente de la inquietud de los habitantes locales, de dar a conocer su historia, con este propósito en 1979 la I. Municipalidad de Frutillar dona a la Universidad Austral de Chile el terreno para su construcción.

En 1983 el departamento de arquitectura de la misma universidad da inicio al proyecto de investigación, diseño y ejecución de las distintas áreas, con el apoyo de la República Federal de Alemania. El museo fue abierto al público el 28 de enero de 1984.

En la actualidad el Museo Colonial Alemán cuenta con cuatro edificaciones que reproducen las principales actividades de los colonos y su estilo de vida.

CASA DEL MOLINO Y MOLINO DE AGUA:

Su gran atractivo es la enorme rueda, utilizada para moler granos, especialmente el trigo para la elaboración de harina para el pan, el proceso completo se observa al interior de la casa. En esta área se presenta un resumen del asentamiento paleo indio de la cuenca del Lago Llanquihue y el proceso histórico de ésta hasta la actualidad.

El segundo piso se ha habilitado para la realización de exposiciones temporales y actividades de extensión.

EL CAMPANARIO:

Es una construcción de influencia española. En época de lluvia, se usó para echar a trote en círculo a los animales como caballos y mulas sin herrar, con el propósito de realizar la trilla o cosecha de granos (trigo, avena y cebada). En la actualidad se encuentran en exhibición diversas herramientas de trabajo agrario, maquinaria del siglo XIX , XX y artefactos utilizados en la producción de diversos subproductos lácteos, cecinas y chicha. También se exhibe un carruaje que data del siglo XVIII.

CASA DEL HERRERO Y TALLER DE HERRERIA Y FORJA:

El herrero y su taller eran parte primordial en el buen funcionamiento de la parcela o chacra. El artesano trabajaba para el dueño de la heredad, y junto a su taller donde se encuentran utensilios como la fragua, fogón, yunque, bigornia, fresadora, martillos, cinceles, zunchos y otros, se encontraba su casa habitación de carácter sencillo y rústico. En el interior de esta se encuentran diversas dependencias que representan

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