Oratoria

La sociedad en nuestros días, nuestra familia y nosotros como individuos nos desintegramos a partir de la perdida de diversos valores que nos han permitido desarrollarnos como parte de una sociedad en constante cambio a través de los siglos.

Por ello creo firmemente en mi actuar, pero también creo que debo obedecer a un principio moral más alto de respeto a los demás, porque vivimos en una sociedad que necesitamos de unos a los otros.

Muy buenos días amables jurado calificador, compañeros alumnos, maestros y publico que nos honra con su presencia. Mi nombre es ______________________________________ y represento la escuela primaria __________________ de la población de __________, municipio de ________________________. Estoy ante ustedes a exponer el tema “qué valores puedo practicar para una convivencia armónica en la escuela y con mi familia”.

Nuestra familia es la primer sociedad que nos adentra al mundo de los valores, esas reglas sociales que nos enseñan a ser justos, a ser empáticos, adoptando características únicas debido a que este aprendizaje se realiza en situaciones de cercana comunicación, cariño y colaboración, lo que hace posible la eficacia y permanencia de los valores o como dicen todos a ser simplemente buenas personas.

Los valores son aquellos que perfeccionan al hombre, haciéndolo más humano, dándole mayor calidad como persona dentro de una sociedad - ya que la vida en ella, se facilita cuando quienes la forman se ponen de acuerdo sobre las normas y valores que guiarán a todos. Por lo tanto si todos participamos y nos comprometemos a cumplirlas, vigilarlas y respetarlas se promoverá el bienestar general y la convivencia armónica, que es sinónimo de belleza, de cordialidad, de acomodo y de aceptación, es por eso que si tu, él o todos encontramos armonía en lo que lo rodea procuraremos pensar bien nuestras acciones en convivencia.

Hablar de todos los valores que hoy en día necesitamos en tan poco tiempo es imposible, de tal manera nos preguntaremos ¿Por dónde empezar? Considero que La tolerancia es sin lugar a duda un valor que debemos practicar porque permite que los diversos puntos de vista coexistan pacíficamente en una sociedad, al reconocer que lo que es válido para una persona en sus opiniones, concepciones y comportamientos puede no serlo para otras, pero ambas visiones merecen igual consideración. Por ello la tolerancia es, sobre todo, respeto hacia el otro, el reconocimiento de la diversidad y un gran método de convivencia y solución de problemas sociales que tanto se vive en la actualidad. Los regímenes democráticos plantean la necesidad de que distintos grupos convivan en un mismo espacio, sin importar raza, lengua, género, culturas, preferencias y opiniones políticas, aquí la tolerancia pone en primer plano los temas de prejuicio, el estigma, la marginación, la exclusión y la discriminación.

Si dentro de nuestra propia familia somos incapaces de hacer un esfuerzo por entender y convivir con personas cuyas actitudes y creencias son diferentes a las nuestras, es precisamente ahí donde debemos plantar el germen de la tolerancia.

Por lo tanto exhorto a todos los presentes, a pensar que no solamente se tiene el papel de alumno, de hijo, de padre o de madre sino que también fuera de las paredes de la escuela y de la casa perteneces a una comunidad, y es necesario que la aceptación y la comprensión que manifiestas hacia tus padres, compañeros de clases y demás personas, las lleves a todas las situaciones de tu vida diaria. Sin olvidar que el primero que tiene derecho a que se respete su forma de ser eres tú, siempre y cuando no causes daños a otros. Y para finalizar quiero compartir con ustedes la siguiente frase “puedo estar en contra de lo que tú dices, pero defendería con la vida tu derecho a decirlo”.

GRACIAS

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