Porton de los Еspinos

PORTON DE LOS ESPINOS

De lo que fue la planta de procesamiento de Copra en Guanta quedan algunas ruinas, entre ellas unas columnas laterales que sostienen un arco rebajado y zócalo con figura circular con céntrica y la inscripción “Mariano Espino y Sucesores”. Fue declarada como monumento Comercial por el Consejo Nacional de la Cultura en marzo de 1992. Luego de esto, estas instalaciones fueron desmanteladas y vendida su maquinaria y solo sigue en pie como testigo de su existencia el Portón de los Espinos, llamado así por los habitantes de la comunidad. La procesadora estaba integrada en una planta rectangular conformada por un espacio central donde se ubicaban la maquinaria y los equipos, y dos módulos laterales para deposito, con acceso directo al exterior y a las instalaciones de servicios.

RUINAS DE PAMATACUAL

Es ignorado por muchos historiadores y pobladores,la existencia de la Tribu Tagare como representantes de las etnias del tronco del Caribe que habitaban el estado Anzoátegui, específicamente el llamado “Valle de Guantar”, hoy asiento de la Ciudad de Guanta, dicha tribu desempeño un activo papel en la resistencia indígena a la penetración europea, en etapas tan tempranas del proceso de conquista como el año 1.519, casi medio siglo antes de la muerte del Cacique Guaicaipuro.

La tribu Tagare contaba, según Bartolomé de las Casas (quién fue un Fraile que el 15 de abril de 1505, siguiendo los pasos de su padre Pedro de las Casas participa en el segundo viaje de Colón a las Indias, es considerado uno de los fundadores del derecho internacional moderno, gran protector de los indios y precursor de los derechos humanos),con unos 2.500 individuos ubicados en varios asentamientos de la zona de los cuales el principal era denominado Macarapana y posiblemente se encontraba situado en el Valle de Pamatacual, cuyas características topográficas, hidrológicas y su cercanía al mar, lo hacían asiento ideal de grandes concentraciones humanas pues la fertilidad del suelo, la existencia de numerosos manantiales y la posibilidad de acceso a la pesca como fuente de proteínas, permitirían su sustento y movilidad, tal y como era característico de las tribus pertenecientes a la etnia Caribe. Según una exploración arqueológica realizada en el sector Pamatacual por el Director de la Biblioteca Pública “Simón Rodríguez” (de Guanta), el Profesor Francisco Rodríguez el día domingo 12 de Noviembre de 2006, fue comprobada la existencia de la Aldea de Macarapana en ese lugar por el hallazgo de ruinas arquitectónicas en el sector y la extracción casual de utensilios de construcción y de otros elementos utilitarios correspondientes al periodo comprendido entre los siglos XVI y XVII.

Ruinas de la Vía Ferrea (medio de transporte de la explotación del Carbón)

Uno de los primeros vínculos que la comunidad de Guanta estableció con la modernidad, pero de seguro el más importante, fue el descubrimiento de las minas de carbón y su posterior explotación a escala industrial, marcando la separación de las costumbres y modos de producción heredados de la cultura colonial y republicana para dedicarse desde entonces a la explotación de ese mineral. El descubrimiento de las Minas de Naricual se debió a un acto fortuito, toda vez que se produjo cuando un sirviente indígena comentó el parecido de las piedras que usaban en la ciudad de París, Francia, en casa de su patrón el general Hardinguy, para la calefacción de los hornos. Este general regresó a Venezuela en 1850 y se puso en contacto con los propietarios de las tierras, y ese mismo año se hicieron estudios que indicaron que el lugar era rico en carbón.

Inicialmente fue el General José Tadeo Monagas, presidente de la República de entonces, quien se posesionó de las tierras, tras comprar por 200 pesos todo el carbón de piedra que podía extraerse dentro de la posesión agrícola de Ursula Suárez, la principal propietaria hasta entonces de los terrenos de Naricual, logrando extraer hasta 100 toneladas del mineral. Pero fue el inglés James Spencer la primera

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