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La Independencia de Guatemala

El 15 de septiembre de 1821 los próceres de la independencia lograron que se firmara el acta de soberanía.

El 14 de septiembre, el subinspector de tropas, don Gavino Gainza convoco a la llamada “sesión Histórica” que se llevaría a cabo en el palacio nacional de Guatemala a las 8 de la mañana del día siguiente. El palacio nacional estaba ubicado en lo que hoy día conocemos como el parque centenario.

El Acta de Independencia se firmó el 15 de septiembre de 1821. Fue una junta de nobles, conformada con los miembros de la audiencia, ayuntamiento, autoridades eclesiásticas, claustro universitario, consulado de comercio, colegio de abogados y otras personalidades. Aquel día histórico tomo posesión como jefe del poder ejecutivo don Gavino Gainza, quien gobernó Guatemala hasta el 23 de junio de 1822, cuando fue sustituido por don Vicente Filisola cuando los dirigentes acordaron unirse al imperio mexicano de Agustín de Iturbide.

Las 5 provincias de Centroamérica deseaban dejar de ser dominadas por los españoles. Querían su independencia. Hubo algunos factores que influyeron en la lucha por la independencia.

Factores Externos

Los factores externos son hechos que ocurrieron en otros países, dentro de ellos están:

• La independencia de Estados Unidos que se logró el 4 de julio de 1776.

• La Revolución Francesa que ocurrió en 1789.

• La Expulsión de los franceses por los españoles luego que las tropas de Napoleón Bonaparte invadiera España.

Factores internos

Todo lo que sucedía en las provincias constituye los factores externos. Los más relevantes son:

• El descontento por los abusos de los españoles contra los indígenas.

• Las diferencias sociales existentes

• Que los criollos no podían ocupar puestos públicos importantes.

Otros factores internos eran: que los criollos, los mestizos y los indígenas estaban obligados a pagar altos impuestos así como la falta de obras que mejoraran la situación de los habitantes. Además el monopolio comercial, que impedía el comercio de las colonias con otros países, ya que solo podían hacerlo es España.

La revolución francesa influyo en la lucha por la independencia de Centroamérica.

Este año celebramos 192 años de la firma del acta de independencia y con esta celebración nuestro país se llena nuevamente de esperanza y espíritu de lucha. Esperanza de lograr mejores condiciones de vida y espíritu de lucha para afrentar las adversidades y alcanzar nuestros sueños.

La junta se celebró sin mayor retraso. El ambiente era tenso ante la importancia de lo que abría de tratar y resolver. La reunión fue a puerta abierta, en el real palacio.

Estaban alrededor de 50 personas en el salón, pero en la ante sala y en el corredor se reunieron cada vez más personas, lo mismo que en el patio, portales exteriores y en la plaza misma.

Durante la lluviosa noche anterior se acudió a los barrios al fin de invitar al vecindario. Al precio la concurrencia era muy nutrida, por lo cual Basilio Porras y Dolores Bedoya de molina trataron de reunir más gente, pusieron música en la plaza y quemaron cohetes para atraer la atención del pueblo.

Primero se dio lectura a los documentos llegados de Chiapas y a continuación se escuchó la opinión de los asistentes. El primero en tomarla fue el arzobispo Casaus y Torres, quien expreso que no había nada que resolver sin esperar que España decidiera a cerca del plan de igualdad.

Desde fuera llegaron voces acayandolo y aun algunos insultos. Después opinaron el canónigo José maría castillo y el deán Antonio Castillo Redondo ambos de declarar la independencia. El Brigadier Gainza a un vacilante, se mostró partidario de declarar la emancipación, pero conforme al plan de igualdad, es decir de unión con México.

Ese fue el tema fundamental de la reunión, según lo reconoce el autor de las memorias adjudicadas a molina: sobre todo se suscitó una cuestión que fue después la manzana de la discordia: tal fue, si nos pronunciaríamos independientes absolutos o en unión a México. Prevaleció por de pronto la opinión de independencia absoluta.

Aproximadamente a las 11 de la mañana se hiso la votación. Dos terceras partes estuvieron en favor de lo propuesto por valle es decir que cuando se llevara a cabo el congreso continuará en sus cargos las autoridades. Se formó la llamada junta provisional consultiva, integrada por la diputación provincial y los siguientes representantes Miguel de Larrañaga, Por león José del Valle, por Comayagua el Márquez de Aycinena, por Quetzaltenango José Valdez (tesorero de la catedral), por Sololá y Chimaltenango Ángel María Candinga, por Sonsonate, y Antonio Robles, por ciudad Real. Después de efectuada la reunión se dio disuelta la reunión.

En el momento de su retiro, algunos de los que habían estado encontrar fueron insultados, y el arzobispo casado fue halado de las vestiduras hasta romperle el roquete o sobrepeyes. Además, se detuvo su coche en la calle y se lanzaron improperios la sala donde quedo reunida la diputación y el ayuntamiento y fue invadida por más de 100 personas que pedían la destitución de quienes habían estado en contra y exigían la inmediata jura del Brigadier Gainza.

Se acordó la deposición del coronel Félix Lograba, jefe del Batallón de Veteranos, y del comandante de la artillería, N. de Sotomayor. La multitud no abandono el salón hasta que el jefe político juro la independencia aunque todavía pretendió hacerlo conforme al plan de igualdad. Inmediatamente juraron los otros miembros de nueva junta consultiva. A continuación se procedió a preparar el acta.

Acta de Independencia de Guatemala

Palacio Nacional de Guatemala. 15 de Septiembre de 1821

Siendo públicos los deseos de independencia del gobierno español que por escrito y de palabra a manifestado el pueblo de esta capital recibidos por ultimo correo diversos oficios de los ayuntamientos constitucionales de ciudad real Comitán y Tuxtla en que comunican a ver proclamado y jurado dicha independencia e incitan a que se haga lo mismo en esta comunidad siendo positivo que han circulado iguales oficios a otros ayuntamientos determinando de acuerdo con las Excma. Diputación provincial que para tratar de asuntos tan graves se reuniesen en uno de los salones de este palacio la misma diputación la Excma.

Audiencia territorial, él venerable señor deán y cabildo eclesiástico, el Excma. Ayuntamiento, el mí. Claustro el consulado y el m.i. colegio de abogados, los prelados regulares, jefes y funcionarios públicos, congregados en el mismo salón: leídos los oficios expresados discutido

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