Publicidad Del Comunismo

La publicidad del comunismo

El comunismo aspira a que todos los bienes sean de propiedad común, busca la abolición de la propiedad privada y anhela una sociedad sin clases sociales. Dicha doctrina fue seguida por varios países europeos a principios de 1900, el primero de éstos fue Rusia, quien experimentó cambios drásticos en todos sus sectores sociales, políticos, económicos y culturales. Estos cambios se vieron reflejados directamente en la publicidad realiza en ese tiempo, pues mostraba la nueva ideología adoptada por el país y las bases del comunismo.

La publicidad que existía en Rusia antes de la Revolución Rusa (1917) era de estilo Art Noveau y de la Época Victoriana, quienes tenían un estilo fino y detallado, mostraban retratos de mujeres que usaban artículos de valor y accesorios lujosos de la época.

Con el paso del tiempo y el auge del comunismo en el poder, se toma el control de los productos que se consumían, por lo que dejan de existir marcas y variedad de éstos, bajan de calidad y dejan valiosos (1). Así mismo, el diseño cambia y se vuelve en algunos casos repetitivo y grotesco (2), pues copian imágenes que ya existían y sólo se limitan a mostrar actividades de la vida cotidiana, la cual representaba el uso y la interacción de los productos en ella (3).

(1)

(2)

(3)

La publicidad no era del todo ajena para el comunismo, pues del mismo modo que el capitalismo, también debía de incitar el consumo de los productos ofrecidos por éste, sin importar cómo ni dónde los pudiesen adquirir. Los elementos que contenían los carteles para anunciar dichos productos sólo se limitaban a dos cosas: 1) el producto, que en algunos casos aparecía siendo consumida por una persona, o simplemente sobre un escenario para mostrarlo y 2) una leyenda que incitara a la compra y consumo del mismo. La respuesta de dichos anuncios sobre el consumidor era agresiva y de desesperación, pues al no tener los recursos para adquirirlo y estar restringida su distribución en las tiendas, orillaba a las personas a robar los productos de las tiendas y hasta a pagar sobornos para poderlos adquirir.

Anuncio de un jabón en barra, mostrado sobre unas montañas nevadas.

“¡Fuma cigarrillos! Sin importar de qué tipo sean”, refiriéndose al tipo de tabaco utilizado.

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