ROMANO LOS ORIGENES DE ROMA

ROMANO

LOS ORIGENES DE ROMA

RESUMEN

CAPITULO 17

Este capítulo cuenta la “lucha apasionada por el trono” como existía una rivalidad entre el pueblo y los senadores donde se discutía quien sería nombrado rey, teniendo en cuenta que querían que gobernase un rey, no habiendo experimentado aun el placer de la libertad. Existía un temor por las ciudades del alrededor, pensando que atacarían a una ciudad y ejercito sin líder, por este motivo el poder se repartía entre los senadores mientras se posicionaba otro rey, el mandato se limitaba a cinco días y pasaba a todos por rotación, el intervalo de reino fue de un año y se denominó INTERREGNO: (Período de tiempo en que un estado o país carece de soberano). Luego, surgió un disgusto por parte de la servidumbre al no haber un solo rey ni alguien elegido por ellos. Al enterarse de esto los senadores, hubo una reconciliación con el pueblo decretando: “el rey propuesto por el pueblo sería proclamado solamente si los senadores lo ratifican” el pueblo devolviendo la generosidad ordeno que el senado decretase quien debía reinar roma.

CAPITULO 21

Narra a una población lejana a la violencia y creyente a los presagios, debido a la preocupación por los dioses y con su fe puesta en la voluntad divina que intervenía en los asuntos humanos, llegando al punto de que la confianza y el juramento gobernaba la ciudad en vez del temor al castigo de las leyes.  Incluso los pueblos vecinos llegaron a un grado de respeto que consideraban un ACTO DE SACRÍLEGO: (representa una falta de respeto por aquellos objetos, personas o símbolos que otros consideran sagrados.) atacar a la ciudad. NUMA determino una fiesta solemne en honor a la buena fe exclusivamente. dando a entender que la buena fe debía protegerse y la importancia al defender la paz, de este modo dos reyes sucesivos engrandecieron la ciudad: aquel con la guerra y este con la paz. “la ciudad no sólo era fuerte, sino también equilibrada en su instituciones militares y civiles”.

CAPITULO 36

Relata a los romanos que estaban dispuestos a cercar la ciudad con un muro de piedra, cuando una guerra irrumpió inesperadamente, el temor cundió Roma y después de una indecisa pelea con gran mortandad se retiró la tropa enemiga y se dio un tiempo a los romanos de preparar de nuevo la guerra. Tarquino queriendo agregar centurias al ejercito romano y distinguirlas con su nombre, se  opuso a esto el augur Ato Navio puesto que decía “no podía cambiarse ni establecerse nada nuevo sin la aprobación de los AUSPICIOS”:(augurio por las aves, signo de los dioses.) el rey, burlándose y de manera sarcástica dijo: “Ea, pues, adivino, consulta los auspicios sobre si puede hacerse lo que este momento pienso” el augur con confianza dijo que lo que esté pensando se realizaría y el rey volvió a decir: “pues bien, esto pensé, que tú cortarías una piedra con la navaja. Coge estos dos objetos y haz lo que tus aves presagian que puede hacerse” repentino a esto cortó la piedra en dos. Lo cierto es que los augures y el ministerio de los augures adquirieron un honor tan grande, que en adelante nada se hizo en la guerra o en la paz a no ser después de haberse consultado los auspicios: las asambleas de pueblo, los reclutamientos de ejército, los asuntos de máxima importancia, etc.

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