Reflexion

TOLIMA: UNIVERSO DE POSIBILIDADES

El departamento del Tolima se encuentra ubicado en la región Andina de Colombia, en el centro occidente del país, sobre la cordillera central, esto ubica al lector en una topografía diversa donde todos los pisos térmicos, que van desde cálido húmedo hasta páramo, hacen presencia con la biodiversidad exuberante que los caracteriza, a este conjunto de particularidades que ofrece la superficie departamental, se le agrega la abundante riqueza hídrica ya que, como es de suponer, en sus altas montañas nacen importantes ríos que irrigan vastas zonas agrícolas y pecuarias, proporcionando alimento para gran parte de la nación.

Por lo anterior, es de suponer que debido a estas potencialidades el Tolima presenta diferentes alternativas de supervivencia para la humanidad, por lo tanto el crecimiento demográfico se ha ostentado en incremento colosal en los últimos años, de esa manera, llega a ocupar el décimo lugar en población por departamentos, siendo la zona montañosa la más habitada, es así como su capital Ibagué ocupa el noveno lugar poblacional urbano, en el último estudio demográfico del DANE.

De esta manera el departamento se ha venido desarrollando en cuanto a sus atractivos turísticos generando incremento notable de foráneos que buscan esparcimiento y descanso, dentro de las posibilidades de esparcimiento, pasando por la gustosa y variada gastronomía criolla que se puede encontrar, iniciando con el plato típico: la lechona, disfrutando de la música y su tradición oral tan rica en mitos y leyendas, todas estas posibilidades dentro de la variada panorámica paisajista.

Pero en medio de todo, es un gran reto para la población tolimense afrontar las presunciones de departamento “megaminero” donde se evidencia, las políticas de estado que no tienen en cuenta las tradiciones culturales y productivas de toda una comunidad y trata de cambiar su acervo agrícola y pecuario por unas estructuras industriales que menoscaban las arcas económicas de la población que, aunque no ha tenido una visión ambientalista, ha llegado a entender que hay la necesidad de reconsiderar las prácticas económicas y culturales que menoscaban la riqueza que esta gran diversidad ofrece.

De esta manera, se puede deducir que siendo el Tolima un departamento que posee las condiciones sociales, físicas, espaciales, entre otras, para lograr el más alto nivel de desarrollo socioeconómico, tiene grandes limitaciones dada la gobernabilidad sesgada y politiquera que se ha venido acrecentando en el trasegar de la mal concebida democracia.

ASTRID ÁLVAREZ TORO

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