Reporte de Simón Bolívar

Hola, mi nombre es Simón Bolívar, mi meta es liberar diferentes países, en estos momentos Nueva Granada. Actualmente vengo de Jamaica y donde con nuevas experiencias y nuevos conocimientos vengo renovado, ahora soy otro hombre. Mi fracaso en Venezuela y hasta en la Nueva Granada fue debido a la falta de apoyo de las clases populares de los cuales los dirigentes eran criollos quienes se apartaron del proceso independentista. Pero eso no es impedimento, mi importancia es poder lograr abolir la esclavitud para que todos esos esclavos puedan apoyarme en el ejército libertador.

Tengo un plan, el cual espero que sea muy efectivo. Empieza de esta manera, primero comenzare la guerra por los Llanos Orientales para así poder adueñarme de Orinoco.

Un tiempo después………

Ya estamos a finales del 1817 y tengo en mi poder a todo el rio y algunas afluentes. Mientras tanto el ejército patriota se conecta con las guerrillas de Nueva Granada.

Ya llevamos tiempo en esta batalla, paso el año, estamos en el 1818 y el virrey Juan Sámano se enfoco en la región Casanare, ya que las guerrillas patriotas poseen una gran movilidad y contaban con apoyo y base civil. Morrillo designo al coronel José María Barreiro para dirigir las operaciones de los Llanos. Esto me obliga hacer una dicción. Me atrevo en confiar mi misión a Casanare y a Francisco de Paila. Es esencial para mis planes liberar a Nueva Granada primero por ser virreinato y además de eso que Barreiro parece ser un enemigo sumamente fácil, no como Morillo en Venezuela.

Estamos a23 de mayo del 1819 y decidí la invasión a la Nueva Granada en una choza muy pequeña. Convoque la guerra junto a todos los jefes que participaban conmigo. Tres días después comenzamos la marcha junto al Ejercito Libertador compuesto por cuatro batallones. Somos 1,300 hombres con 800 elementos así que en total 2,100 soldados. Sin importar las aguas, lluvias, sol llegamos a Pisba para comenzar el ataque a las escarpadas laderas andinas.

Llegamos. Es sumamente diferente a nuestro país, nos asombramos ante esta naturaleza extraña tan fuera de lo común. Llevamos cinco días y el frio mata a la mayoría de nuestros caballos. La temperatura sube, el piso tiembla y tenemos mucha hambre. Yo me fui pero volví al vallo de Sogamoso. Mis guerreros en sufrimiento volvieron a renacer luego de tanto sufrimiento.

Retomamos nuestras fuerzas y proseguimos a la marcha para atacar la primera fuerza de consideración que se le opuso en el Pantano de Vargas. Le di la orden a el coronel Rondón de que lanzara un ristre al golpe a los enemigos. Luego seguimos a Tunja donde nos recibieron con generosidad y tomamos un rico descanso. Fueron muy buenos y pudimos coger caballos, zapatos y tabaco ya que ellos querían

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