ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Revolucion Francesa

32kross4 de Noviembre de 2014

631 Palabras (3 Páginas)220 Visitas

Página 1 de 3

REVOLUCION FRANCESA.

La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.

Causas

Las ácidas críticas de los escritores de la Ilustración al sistema político imperante; el descontento general ante el fracaso de la política exterior que obligó a entregar el Canadá a Inglaterra, y las aspiraciones de la alta burguesía a intervenir en el gobierno de la nación, prepararon un clima propicio a la revolución. Ella estalló al agudizarse la crisis económica que venía sufriendo el país desde el final de 1763.

Las causas más influyentes fueron:

— La incapacidad de las clases gobernantes (nobleza, clero y burguesía) para hacer frente a los problemas de Estado

— La indecisión de la monarquía

— Los excesivos impuestos que recaían sobre el campesinado

— El empobrecimiento de los trabajadores

— La agitación intelectual alentada por el Siglo de las Luces

— El ejemplo de la guerra de la Independencia estadounidense

Más de un siglo antes de que Luis XVI ascendiera al trono (1774), el Estado francés había sufrido periódicas crisis económicas motivadas por:

— Largas guerras emprendidas durante el reinado de Luis XIV

— Mala administración de los asuntos nacionales en el reinado de Luis XV

— Las cuantiosas pérdidas que acarreó la Guerra Francesa e India (1754-1763)

— El aumento de la deuda generado por los préstamos a las colonias británicas de Norteamérica durante la guerra de la Independencia estadounidense (1775-1783).

Obra de Bonaparte

Este general dirigió y condujo la política francesa durante quince años. Las campañas militares de sus ejércitos difundieron los principios de la Revolución por todo el continente europeo.

Gracias al prestigio que le dieron sus campañas de Italia y de Egipto, pudo dar un exitoso golpe de Estado que le permitió derrocar al Directorio y crear el Consulado, en el cual asumió el cargo de Primer Cónsul. Tres años más tarde, se declaró cónsul único y vitalicio, y un decreto senatorial de 1804, ratificado por un plebiscito, lo proclamó "Emperador de los franceses".

La política internacional de Bonaparte estuvo dominada por sus ambiciones imperialistas que lo llevaron a intentar el dominio de Europa. Inglaterra organizó coaliciones para impedir el auge de un rival tan poderoso. El emperador impuso a los países sometidos "el bloqueo continental" para perjudicar los intereses económicos de los ingleses: nadie podría importar ni exportar mercaderías de Inglaterra. Para hacer respetar estas medidas, debió invadir Portugal, hecho que lo llevó a intervenir en España. El pueblo español se levantó contra el "usurpador", organizó guerrillas e infligió las primeras derrotas al ejército imperial (1808).

Para impedir la alianza anglo-rusa, Bonaparte emprendió personalmente la campaña contra el zar. A pesar de sus triunfos, tuvo que retirarse de Moscú. El invierno diezmó sus fuerzas y no le permitió sofocar los nuevos levantamientos de los pueblos sojuzgados. Sus enemigos lo derrotaron en Leipzig y lo enviaron a la isla Elba. Logró escapar y gobernar a Francia durante cien días. Derrotado en Waterloo, fue desterrado a la isla Santa Elena donde murió en 1821.

Bonaparte fue, a la vez, un héroe romántico, un hombre de acción y de rápidas decisiones y un revolucionario que consolidó los cambios exigidos por la burguesía al comienzo de la Revolución. Organizó el Estado creando

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com