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Revolucion Industrial


Enviado por   •  21 de Mayo de 2013  •  7.743 Palabras (31 Páginas)  •  218 Visitas

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1. Nombre, explique y jerarquice 5 condiciones de posibilidad del primer proceso de industrialización capitalista.

Las ventajas británicas eran comunes a varios países europeos, pero, a pesar de eso, ciertas condiciones específicas de Inglaterra y la combinación de todas ellas sirvieron para el primer proceso de industrialización capitalista o lo que seria la Revolución Industrial.

En primer lugar debe destacarse que la economía británica creció a lo largo de todo el siglo XVIII. Inglaterra era uno de los países más ricos del mundo al iniciarse la Revolución Industrial y su situación era muy diferente a la de los países subdesarrollados.

Desde fines del siglo XVII, la población inglesa comenzó a aumentar a un ritmo acelerado, muy superior al de los países de Europa Occidental. El crecimiento demográfico tuvo como causa inmediata el aumento de la fecundidad y así, el descenso de la mortalidad; ello tuvo que ver con las condiciones económicas favorables de la economía, pero el aumento de la población generaba a la larga un alza de los precios de los alimentos ya que la capacidad productiva de la economía llegaba a sus limites. Por esta razón, economistas ingleses como Robert Malthus, veía que el crecimiento demográfico como un proceso que terminaría en un desastre porque sostenía que la capacidad de crecimiento de una población era mayor que la capacidad de la tierra para producir alimentos para el hombre. El problema que el veía era que la mejora de las condiciones económicas generaba un aumento en la población, pero que la población crecía mas deprisa que la producción y podía resolverse por dos caminos: por el incremento de la mortalidad como freno para el crecimiento demográfico debido a enfermedades y el hambre, de esta manera la población se reducía y el equilibrio se restablecía. Por otro lado, proponía la reducción de la natalidad, a través del matrimonio tardío y del control de la reproducción, pero estas previsiones no se cumplieron ya que el crecimiento de la población, tanto de Inglaterra como del continente, no desemboco en un periodo de hambre y mortalidad debido a el incremento de la producción agrícola que posibilito la satisfacción de la creciente demanda generada por el aumento de la población.

La segunda condición fue la modernización agrícola, que era la principal actividad económica en Inglaterra durante el siglo XVIII, cuya productividad creció gracias a la introducción de mejoras en las técnicas de cultivo; esto no solo permitió que la población creciera a un ritmo acelerado, sino también que una proporción cada vez mayor de ella pudiera trabajar en actividades no agrícolas, con lo cual aumentó la oferta de mano de obra para la industria y los servicios.

La agricultura tradicional tenía rasgos que hacían muy difícil lograr incrementos en la productividad. El sistema de rotación que se utilizaba desde la Edad Media dejaba en cada estación un tercio de la tierra en barbecho (sin cultivar) para evitar su agotamiento. Como los rendimientos eran bajos, la cantidad de animales que podían alimentarse era reducida, lo cual provocaba escasez de abonos, que impedía el uso más intensivo del suelo.

La nueva agricultura consistió en la combinación de tres elementos que se reforzaron mutuamente: la introducción de cultivos novedosos, la alimentación de la ganadería en establos y la supresión del barbecho. El resultado fue que los campesinos pudieron tener mas ganado y alimentarlo mejor, así se obtenía mas abono, lo que contribuía a aumentar la producción de cereales. Las nuevas cosechas de forraje, como la alfalfa, remolacha, nabos, etc, resultaron ser cultivos útiles para alternar con los cereales en los sistemas de rotación.

Gracias al mayor uso de abonos y a la rotación de cultivos fue posible suprimir el barbecho, lo que permitió incrementar la superficie de tierra cultivable y se logro romper con la contraposición entre agricultura y ganadería.

El desarrollo de este proceso fue lento e irregular, afectando más a unas regiones que a otras ya que no todos los suelos eran aptos para los nuevos cultivos, pero las innovaciones se veían trabadas por la falta de capitales, la dispersión de las parcelas y la resistencia de los campesinos a las prácticas innovadoras.

En el caso ingles, las innovaciones en las técnicas agrícolas fueron acompañadas por modificaciones en los sistemas de propiedad. Las tierras en producción eran explotadas con el sistema de campos abiertos, los cuales se llevaban a cabo en franjas discontinuas, y los campesinos tenían derechos de pastura, recolección de leña y caza.

La desaparición de los campos abiertos se dio como consecuencia de las Leyes de Cercamientos que establecían la obligatoriedad de cercar tierras que podían ser de cultivo, pastoreo o incultas. Estas leyes se multiplicaron en la segunda mitad del siglo XVIII por presión de los grandes propietarios, debido al alza de los precios del grano por consecuencia del crecimiento de la población y del desarrollo de las ciudades.

La concentración de la propiedad de la tierra generó una mayor desigualdad social, pero contribuyo a incrementar la producción agraria porque creció la superficie de terreno cultivado con la incorporación de tierras a la agricultura.

Los crecimientos favorecieron la difusión de las innovaciones, en la medida en que los grandes propietarios y arrendatarios disponían de mayor capital y mayor información para incorporar los avances tecnológicos.

Marx otorgo a los cercamientos una función clave que llamaba “proceso de acumulación originaria” que era el punto de partida del régimen capitalista de producción, y consistía en la separación de los trabajadores de la propiedad de los medios de producción, es decir, que al perder los trabajadores la propiedad de los medios de producción, se ven obligados a vender su fuerza de trabajo en el mercado, en un sistema de producción basado en una relación salarial entre propietarios del capital y trabajadores.

Marx consideraba que los cercamientos habían dado paso a la agricultura capitalista y habían creado los contingentes de proletarios libres y privados de medios de vida que necesitaba la industria de las ciudades. Pero no necesariamente los campesinos que dejaban de ser propietarios inmigraban a las ciudades. Muchos de ellos continuaban en la tierra como arrendatarios o jornaleros y otros encontraban ocupación en las fábricas establecidas en áreas rurales.

La tercera condición es el mercado interno ya que Inglaterra estaba favorecida por una serie de factores.

En primer lugar, por el crecimiento de la población, en segundo, por la ausencia de fronteras aduaneras

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