Rol de las mujeres y niños en la Colonia
Alexander Toro21Documentos de Investigación11 de Junio de 2023
3.286 Palabras (14 Páginas)177 Visitas
Rol de las mujeres y niños en la Colonia
1.- Las Mujeres en la colonia
(Expositor: Benjamín Pérez)
La vida cotidiana de las mujeres estuvo marcada por el sector social en el que nacían. Las mujeres que llegaron a Chile durante la conquista provenían de España, Perú, México y Portugal; y se sumaron a la empresa de la conquista defendiendo las ciudades atacadas por los indígenas, ayudando en el traslado de ancianos, niños y mujeres o acompañando a los conquistadores en el día a día. Estas tareas impidieron que las mujeres recién llegadas se dedicaran a las tareas domésticas, para lo que utilizaron, en un comienzo, a indígenas y esclavas. Con el paso de los años contrataron a mestizas, dando inicio así al servicio doméstico.
En cuanto a la vida privada de las mujeres, quienes recibían educación fueron primordialmente las mujeres de élite, a quienes se les enseñó temáticas relacionadas al manejo del hogar y educación religiosa. Algunas más privilegiadas tuvieron acceso a educación en el hogar o a cargo de monjas. En esta época era raro que las mujeres se educaran e incluso, que aprendieran a leer o a escribir.
2.- Tipos de mujeres en la Colonia
(Expositora: Francisca Sandoval)
A) Las esclavas pertenecían “a una raza inferior”, eran traídas de África con el fin de obligarlas a realizar labores domésticas en las casas de sus dueños o faenas productivas. El ser esclavo de españoles era una condición hereditaria y se traspasaba a sus hijos, los cuales eran vendidos y separados de sus madres sin ninguna piedad .Las mujeres esclavas eran nodrizas (encargadas de amamantar a los hijos e hijas de sus amas), niñeras o trabajaban en los huertos de las haciendas. En las zonas rurales existía un alto índice de mujeres viudas, producto de la alta tasa de mortalidad masculina. Este fenómeno hacía que uno de cada cinco niños naciera fuera del matrimonio, configurándose así la figura de la madre soltera y del huacho chileno.
B) Las indígenas eran obligadas a aprender sobre el cristianismo, eran jarras vacías que debían ser llenadas y aprender los valores que existían en la corona, ellas debían asumir su maternidad, eran las sostenedoras de sus familias, ya que muchas veces sus parejas eran sacrificadas por los hombres blancos o sometidos a trabajos intensos. En ocasiones formaban familias con españoles o criollos, solamente si estos querían y eran casos a parte. , luego del proceso de conquista, debieron afrontar diversos destinos como mancebas, esclavas o sirvientas. También muchas de ellas se escaparon a la frontera donde su pueblo mapuche mantenía libertad y autonomía.
Las mujeres esclavas eran nodrizas (encargadas de amamantar a los hijos e hijas de sus amas), niñeras o trabajaban en los huertos de las haciendas. En las zonas rurales existía un alto índice de mujeres viudas, producto de la alta tasa de mortalidad masculina. Este fenómeno hacía que uno de cada cinco niños naciera fuera del matrimonio, configurándose así la figura de la madre soltera y del huacho chileno.
C) Las mestizas eran jefas de hogar cuando había padres ausentes y sus obligaciones laborales eran ser empleadas de hogares aristocráticos. Normalmente vivían dentro de estos ya que no tenían posibilidades de tener un terreno propio. Su vida privada también se caracterizó por la diversidad y multiplicidad de roles que cumplieron en la sociedad colonial. Mientras algunas se casaban y formaban una familia estable en las haciendas como inquilinas; otras atendían las pulperías y un grupo mayoritario se dedicaba al trabajo particular como cocineras, lavanderas y costureras, entre otros oficios
D) Las aristócratas solo cumplían el rol de ser buenas esposas y cuidar a los hijos, aunque en realidad los criaban las esclavas o trabajadoras. Se casaban muy jóvenes por mandato de sus padres y cuando enviudaban algunas se hacían cargo de los negocios familiares.
3.- El espacio conventual femenino durante la colonia:
(Expositor: Damián Sanguinetti)
Entre los siglos XVI al XVIII, el espacio conventual femenino fue un lugar de convergencia de prácticas espirituales ascéticas y místicas. Tanto los conventos, como beaterios de mujeres en Chile y América cumplieron una función misional al transmitir los modelos de la vida devota; ser lugares de resguardo e instituciones de enseñanza para mujeres españolas, mestizas y niñas huérfanas.
Las nuevas formas de devoción desarrolladas en los conventos femeninos durante el siglo XVI, como el recogimiento, la mística y la devotio moderna formaron parte del proceso de privatización de la sociedad occidental al constituir espacios para la reflexión personal y permitir procesos de autoconocimiento y adquisición de conciencia de sí, lo que hizo del convento arquitectónico, una metáfora del mundo interior, convirtiéndolo en un convento espiritual.
Los conventos femeninos fueron espacios en que las mujeres pudieron satisfacer sus inquietudes intelectuales, tener acceso a la lectura, la escritura y el arte. Así, junto con ser importantes instituciones de resguardo y educación, también funcionaron como modelos del deber ser exigido hacia las mujeres, representados en los ideales de castidad y recato, mientras que la vida reglada que llevaban en su interior, se puede entender como modelo de disciplinamiento social.
4.- Mujeres importantes de esta época histórica:
(Expositora: Daisy San Martin)
● María Antonia Palacios, era una esclava negra que escribía partituras musicales escribiendo así el Libro Sesto, el cual nos permite reconocer nuestro pasado musical en Chile. Esta mujer adoptó el nombre de sus amos cuando la bautizaron y fue leales a ellos. Gracias a la hija de los Palacios, ella pudo aprender música dentro de la iglesia para poder complementar los ritos religiosos.
● Javiera Carrera es otro nombre conocido, esta mujer junto con sus hermanos luchaban por la independencia de Chile ante la corona española. Lo que hizo fue proporcionar armas a los soldados y estaba en las reuniones que los criollos hacían para poder tomarse y hacer suyo el territorio. La ilusión de la independencia fue tanta que bordó la primera bandera de lo que ellos esperaban fuera la nueva patria.
● Inés de Suárez fue la primera mujer europea en pisar el territorio, ella era la pareja de Pedro de Valdivia y participó en la fundación de Santiago de Chile. Primero llegó a Cuzco a una vivienda que le dieron por su difunto esposo, conoció a Pedro y viajó con él como criada para evitar problemas con la iglesia. Era la única mujer en el ejército lo cual les parecía extraño al resto de sus compañeros que viajaron junto a ella, a la orilla del río Mapocho ocurrió el enfrentamiento con los mapuches, ella curó las heridas de los soldados, pero no bastó con eso, con sus propia fuerza decapitó a uno de los caciques de Michimalonco y alzó su cabeza para demostrar lo que estaba dispuesta a hacer para ganar la batalla.
Pero aún así no todas podían ser heroínas, era una época donde predominaba la figura masculina, fuese del estrato social que fuese estaba arraigada a las labores domésticas, debían casarse alrededor de los 16 años o incluso antes, criaban a los bebés que no eran pocos, una media podría ser de 10 hijos por familia, sobre todo en criollos y mestizos. Las mujeres aristócratas no iban a la escuela, solo profesores iban a sus hogares para que aprendieran música a través del piano y economía del hogar, porque tal vez cuando quedaran viudas deberían hacerse cargo de los negocios de sus maridos. Algunas durante las guerras entre los pueblos indígenas contra los españoles atendían a los heridos siendo enfermeras, les brindaron primeros auxilios de algunas puntadas que las lanzas o espadas pudiesen provocar.
Más allá de eso no se conoce de la historia femenina, basaban su vida a las labores del hogar y servir a sus patrones, las aristócratas tal vez pudieron darse el lujo de brindar fiestas en sus casonas, pero nada más allá.
5.- Los niños en la Colonia
(Expositor: Martin Seguel)
Durante la Colonia, el nacimiento y la muerte eran actos esencialmente domésticos. Todos los nacimientos sucedían en el lecho de la madre, quien estaba acompañada por la partera y las personas más cercanas. Los recién nacidos de la elite dormían en una cuna de mimbre, la que se mecía a través de una cuerda. Una costumbre, presente en los sectores aristocráticos, era contar con nodrizas que se encargaban de amamantar a los pequeños.
Si el niño lograba sobrevivir a la fase crítica de los primeros meses, se organizaba el primer ritual de integración en la vida católica: el bautizo, sacramento que celebraba el nacimiento, la sobrevivencia del niño y su incorporación a la Iglesia Católica. Ante los altos índices de mortalidad infantil, el Sínodo Diocesano de 1688 estableció que los niños fueran bautizados lo más pronto posible para que, en caso de fallecimiento, no murieran sin ser incorporados a la comunidad católica. En concreto, el rito consistía en lavar el cuerpo del menor con agua de romero u otras yerbas caseras, para luego ponerle una camisola nueva y abrigarlo con un tejido de bayeta.
...