SALVEMOS AL PLANETA TIERRA

SALVEMOS AL PLANETA TIERRA

En un bello bosque donde cantaban las aves felices, los árboles embellecían con sus ramas al son del aire y las flores embellecían con sus alegres y exóticos colores, vivían Wilhelm y Stephanie y sus abuelos. Muy cerca del pueblo quedaba la ciudad.

Un día Wilhelm y Stephanie y sus abuelos salieron al bosque a pasear. Los tres visitantes se sentaron a descansar después de una larga caminata.

Wilhelm se queda mirando a lo lejos la ciudad y dice:

_ Abuelito que diferencia cuando se está aquí y cuando se esta allá en la ciudad. Allí hace mucho calor, parece que la tierra brotara vapor caliente. No hay frío y manantiales cristalinos y no se escucha cantos de pájaros; en cambio todo esto es diferente.

¡Mira qué maravilla!, como corren estas cristalinas aguas, como brillan con la luz del sol. El río parece un pez de plata.

El abuelo se dirige al niño y responde:

_ Wilhelm no te asombres si te digo que quizás tus hijos vivan en el planeta mucho más caluroso que el que tú disfrutas. No porque vallan a mudarse a Martes o a Venus, sino porque nuestra tierra se está calentando. La culpa la tenemos las personas por la contaminación y la deforestación.

La abuela complacida dice:

_ ¡Mis niños observen allá esa ciudad! Ve como el hombre ha deformado indiscriminadamente extensas áreas de vegetación. Las industrias contaminan el aire con el humo que expulsan. Esto podría hacer muy difícil la vida de los próximos años.

(En este momento se incorpora a la conversación el agua que escuchaba atentamente la conversación).

_ ¡Buenos días Wilhelm y Stephanie!, ya les explicaré porque. Yo soy el agua indispensable para las personas, animales y plantas. Actualmente el hombre utiliza más agua de la que necesito en el pasado. Además las industrias me contaminan con sus desechos tóxicos El hombre no se da cuenta que atenta contra su propia vida.

Dicen los niños:

_ La maestra nos dijo: que usted es un recurso natural renovable porque gracias al cielo que realiza en la naturaleza y esta siempre con nosotros.

Dice el agua:

_ Así es niños, el aire contaminado, la flora destruida pueden alterar mi ciclo hidrológico. Un fuerte y sabio Samán dice sonriente: - Las plantas somos colaboradores importantes en el mantenimiento del agua en nuestra atmósfera. La vegetación cumple un proceso amplio e importante.

Dicen los abuelos: _ ¡Bueno niños ya vamos regresándonos porque se nos hace tarde!

Dicen

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