Seguridad Ciudadana

LA SEGURIDAD CIUDADANA DESDE UNA VISIÓN PROGRESISTA

La seguridad ciudadana desde una visión progresista requiere una comprensión integral, equilibrada y progresiva, que asigne el peso adecuado a cada una de las dimensiones que se derivan del concepto. Implica por lo tanto una serie de estrategias, debidamente articuladas, para el despliegue de medidas en torno a cuatro dimensiones: prevención, reacción o coerción, rehabilitación y reinserción. De alguna manera, la seguridad ciudadana prodemocrática está estrechamente vinculada al fortalecimiento de lo que se conoce como capital social, que alude a los niveles de confianza interpersonal e interinstitucional, así como a los niveles de reciprocidad y solidaridad social.

Ahora hay una serie de instituciones que no existían en el país y que vienen hacia ese objetivo, que es fortalecer la seguridad de los ciudadanos, la seguridad se ha vuelto lo primordial entre las demandas sociales de la gente. La prevención consiste en detectar las causas que empujan a una persona a cometer un delito para desarrollar acciones que permitan solucionarlas antes de que se cometa la infracción a la ley.

POLÍTICAS DE SEGURIDAD CIUDADANA

Una política de seguridad ciudadana positiva debe tener en cuenta no solamente a la prevención del delito y a la detención de los infractores, sino también al principio de no discriminación, a la legalidad y legitimidad de los medios utilizados. Las políticas de “seguridad del Estado” ponen la responsabilidad de la seguridad en la acción conjunta del Estado, del Ejército y de la policía en general. Las políticas de seguridad ciudadana tienen como principio fundacional que la seguridad es la responsabilidad de una pluralidad de actores y no sólo de las instituciones del Estado. Cumplir con las metas, y al respeto de los derechos humanos.

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