Siglo XVII Liberalismo.

El capítulo el siglo XVII del libro El liberalismo Europeo del Autor H.J Laski se puede definir como una reconsideración histórica del porque el liberalismo triunfa sobre otras formas del pensamiento en el siglo XVII, este capítulo está dividido en cuatro apartados en cada uno de ellos Laski desentraña el cómo es que se da un triunfo en lo político, en lo religioso, y en lo social.

En el primer apartado Laski comienza definiendo al siglo XVII como el siglo del genio, nos dice que lo que diferencia al siglo XVI del siglo XVII no es tanto la velocidad con la que avanza la sociedad sino más bien que en el siglo XVI aún se está llevando a cabo una batalla entre las antiguas formas de pensamiento y las nuevas, mientras que en el Siglo XVII esta batalla ya ha sido ganada pero no se tiene claro quién es el enemigo, los triunfos que se lograron son en lo moral, en religión, en política, y en lo económico. Por ultimo en este apartado el autor termina haciendo una comparación entre Inglaterra y Francia que son los dos principales bastiones del liberalismo europeo.

El segundo apartado es un recuento de los hechos y los personajes que permitieron el triunfo del liberalismo durante el siglo XVII destacando la figura de Cromwell y de Locke. Nos dice que en Inglaterra durante el siglo XVII ocurrieron dos revoluciones, en la primera revolución encabezada por Cromwell se da un triunfo para los propietarios pues gana para ellos libertad civil y religiosa quitándole la tutela de la economía a la iglesia desechando las ideas de que la pobreza te aseguraba la salvación, y si eras rico tenías que convertirte en benefactor del estado para poder así salvar tu alma. En cuanto a la segunda revolución estaba más orientada a lo social apoyada por las personas que ayudaron a Cromwell a obtener el poder, que no quedaron conformes con los beneficios obtenidos después de haberlo apoyado esta revolución fracaso ya que no contaba ni con la organización ni con personas capaces de hacerla triunfar.

El apartado número tres está dedicado a la filosofía y la ciencias menciona que en el siglo XVII se tiene mayor libertad acerca de cuestiones religiosas dejando de pensar que Dios es el centro del universo y que por lo tanto la vida del hombre debería de girar entrono a él, ponen al individuo como eje fundamental permitiendo la aparición de nuevas formas ideológicas orientadas a las ciencias y a la filosofía, se comienzan a buscar leyes que permitan la explicación del mundo, produciendo un pensamiento más racionalista, cuestionando las escrituras sagradas con el afán de desenmascarar a la iglesia como una institución que ha impedido el desarrollo del individuo.

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