Crisis Del Siglo XVII
rojocronopio6 de Diciembre de 2013
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Explique la hipótesis de Hobsbawm sobre la crisis del siglo XVII y del efecto de “concentración” para el advenimiento del capitalismo
1) Guía de análisis
1.a - Hipótesis sobre la crisis del siglo XVII. Crisis y capitalismo
H. sugiere la hipótesis de que durante el siglo XVII la economía europea sufrió una “crisis general”, última fase de la transición global desde una economía feudal hacia una economía capitalista. Esta crisis difiere de sus predecesoras en que llevó a una solución fundamental de las dificultades que habían obstaculizado el triunfo del capitalismo
2) Descripción de la crisis
2.a - Diferencia entre crisis y recesión. Los efectos según las áreas europeas
Crisis general no equivale a recesión económica.
Mediterráneo: dejó de ser el centro económico, político y cultural
Potencias marítimas y sus posesiones: Suecia, Provincias Unidas, Rusia e Inglaterra: progreso, sobre todo en esta última.
Francia: posición intermedia: triunfo político pero no tanto económico.
Si bien el balance general fue de estancamiento, lo decisivo fue el avance hacia el capitalismo que de allí resultó.
2.b - Los efectos sobre la población, la producción y el comercio. La expansión europea. Las revueltas sociales. El papel de los Estados absolutos y de las “revoluciones burguesas”. La Guerra de los Treinta Años
Población: En algunos casos, decadencia real: España, Inglaterra, Alemania, Francia, Hungría. En otros, meseta. Sólo aumento de población en Países Bajos, Noruega y quizás Suecia y Suiza y otras zonas. Muchas epidemias y hambre.
Crecieron metrópolis cortesanas y administrativas y centros internacionales de comercio y finanzas, se mantuvieron las grandes ciudades surgidas en el s. XVI y decayeron las pequeñas y medianas ciudades.
Producción: Algunas áreas se desindustrializaron: Italia, Alemania, zonas de Francia y Polonia. Desarrollo industrial bastante rápido en Suiza, Inglaterra y Suecia: gran aumento de la producción rural, a expensas de la artesanal, urbana y local. Descenso de la industria textil.
Comercio: Crisis más general. Las dos principales regiones del comercio internacional –Mediterráneo y el Báltico – sufrieron una revolución y un descenso pasajero del comercio. En el Báltico los productos alimenticios fueron reemplazados por maderas de construcción, pertrechos navales y metales; disminución de importación de lanas occidentales. Después de 1650 el Mediterráneo se convirtió, como el Báltico, en un área que intercambia mercancías locales, principalmente materias primas, por las manufacturas atlánticas y las mercancías orientales. El balance general de las alzas y bajas del comercio demostró que las cifras de exportación (a pesar de la expansión colonial) no aumentaron significativamente y es improbable que los mercados interiores compensasen esto.
Expansión europea: Es evidente que sufrió una crisis. Los imperios español y portugués se redujeron y cambiaron sus características. Los imperios holandés e inglés se contrajeron.
Revueltas sociales: El s, XVII fue un siglo de revolución social en Europa oriental y occidental. Multitud de revueltas, crisis social generalizada a mediados de siglo: Francia, Cataluña, Nápoles y Portugal (estos 3: crisis del imperio español); revolución del campesinado contra la servidumbre creciente. Malestar de la clase media, gente del mar y del campo.
El papel de los Estados absolutos y de las “revoluciones burguesas”: Unico “éxito” del siglo XVII: la mayor parte de Europa encontró una forma de gobierno eficiente y estable en el absolutismo, conforme el modelo francés. Por 1ra, vez, los grandes estados territoriales podían solventar 3 problemas fundamentales: 1) cómo hacer efectivas órdenes del gobierno en áreas extensas; 2) cómo tener suficiente dinero al contado y 3) cómo mantener sus propios ejércitos. La pompa y esplendor de los estados absolutos tal vez distrajo la atención sobre la crisis del s. XVII. También los que experimentaron “revoluciones burguesas” tuvieron una relativa inmunidad.
La Guerra de los Treinta Años en Europa central, así como otras guerras, no fueron la causa de la crisis. Por el contrario, dieron empuje a la minería y la metalurgia. La tendencia a la crisis existía con anterioridad a las guerras, que no venían a crearla sino a agravarla.
3) Causas de la crisis
3.a – Los obstáculos para el desarrollo del capitalismo. La condición del mercado de productos y de mano de obra. El obstáculo de las estructuras feudales. Los límites de la expansión del siglo XVI
Los obstáculos fueron de 2 clases: i) de tipo general; ii) de tipo particular
i)De tipo general: Para que el capitalismo pudiera triunfar, era necesario que la estructura general de la sociedad feudal o agraria experimentase una revolución. La división social del trabajo debe estar muy avanzada para que se incremente la productividad; para ello es necesario redistribuir radicalmente la mano de obra, trasvasándola desde la agricultura hacia la industria. La proporción de la producción que ha de ser intercambiada en el mercado supra-local debe subir drásticamente. Mientras no exista un gran ejército de asalariados; mientras la mayoría de los hombres satisfagan sus necesidades con su propia producción o intercambiando en la variedad de los mercados locales, más o menos autárquicos, subsiste una limitación para el margen necesario del beneficio capitalista y es pequeño el incentivo para emprender la producción en masa, base de la expansión industrial capitalista.
La “acumulación primitiva” (Marx): la creación de un mercado de productos, grande y en expansión y la creación de una mano de obra libre, numerosa y disponible, van juntas, siendo dos aspectos del mismo proceso.
La expansión capitalista se vio obstaculizada por el predominio de la estructura feudal de la sociedad, que es el predominio del sector rural.
La expansión fue posible en la medida en que la estructura general de la sociedad rural no experimentó la revolución, fue limitada. Cuando tropezó con sus propios límites, entró en período de crisis. Esta crisis fueron incapaces de superarla los “hombres de negocios feudales”..
ii)Obstáculos de tipo particular: Existían importantes bloques de capital móvil aptos para la inversión y en el período de crecimiento demográfico, importantes reservas de asalariados libres de variadas especialidades, Pero ni lo uno ni lo otro fueron canalizados hacia una industria moderna.
3.b – El caso de Italia. La decadencia de Italia fue el resultado más dramático de la crisis, por la debilidad del “capitalismo” parasitario propio de un mundo feudal. En el s. XVI los italianos controlaban las mayores aglomeraciones de capital, pero no lo reinvertían adecuadamente: invertían en lujosas construcciones, obras de arte y préstamos al extranjero durante la revolución de precios (beneficiando a los deudores) y no en realizaciones fabriles.
3.c – Las contradicciones de la expansión: Europa Oriental. Los efectos de la expansión de la agricultura basada en la servidumbre sobre el mercado
La relativa especialización de Europa occidental se logró gracias a la producción de Europa oriental, basada en una agricultura fuertemente feudal, de servidumbre. Esto empobreció al campesinado y a la baja nobleza, en beneficio de un puñado de magnates. La expansión tuvo dos resultados: mientras creaba las condiciones para la expansión de los productos manufacturados en Europa occidental, cortó las salidas de estos productos en la zona del Báltico.
Mercados de ultramar y mercados coloniales: Gran parte del comercio entre Europa y el resto del mundo fue pasivo durante siglos porque los orientales no tenían necesidad de los productos europeos en la misma medida en que Europa necesitaba de los suyos. Hasta la Revolución Industrial, las ventas de manufacturas europeas no revistieron importancia.
La conquista europea de las principales rutas comerciales y de América no cambió fundamentalmente esta estructura, pues incluso las Américas exportaban más de lo que importaban.
La actividad general de los negocios se vio fuertemente activada, e igualmente fue enorme el capital acumulado, pero las exportaciones de productos manufacturados no alcanzaron gran expansión. Las potencias colonizadoras siguieron una política de restricción constante de la producción y de monopolio sistemático. El beneficio que Europa sacó de estas conquistas iniciales consistió en una bonificación aislada. Cuando eso se agotó, llegó como consecuencia lógica la crisis.
Autoabastecimiento: La emigración a América estimuló temporalmente la exportación de mercancías hacia la metrópoli, pero muchas de las necesidades de los colonizadores quedaban satisfechas donde residían; las manufacturas españolas en expansión sufrieron las consecuencias. El viejo sistema colonial atravesó una profunda crisis, con fuerte impacto sobre la economía europea.
3.e – Las contradicciones de los mercados interiores. Las características de la expansión del siglo XVI. Las inversiones urbanas en el campo y la persistencia de las estructuras feudales. El descenso de la productividad. Las características del mercado rural.
Una poderosa combinación de fuerzas, entre las que cuentan, incluso, grandes intereses feudales, amenazaba seriamente la resistencia de las ciudades dominadas por los gremios. La industria rural basada en el trabajo a domicilio (putting-out) que se había limitado anteriormente a los tejidos, se extendió en
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