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Simón Bolívar Pensamientos Del Libertador

19 de Noviembre de 2013

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Simón Bolívar

Pensamientos del Libertador

… el que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores.

… elevar el monumento consagrado a nuestra reconciliación, a la tregua y al derecho común de los hombres. Bien merecía este monumento ser tallado sobre una mole de diamantes y esmaltado de jacintos y rubíes; pero construido en nuestros corazones.

…pero es dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto y se presenta inocente a exigir a sus propios compañeros de infortunio una recta decisión sobre su inculpabilidad.

… Tú me pides que diga que no quiero a nadie. ¡Oh, no! A nadie amo; a nadie amaré. El altar que tu habitas no será profanado por otro ídolo ni por otra imagen…

¡Adiós Colombia! ¡Adiós Libertad! Tan preciosas ambas, ¿Como debemos perderlas sin llorar lágrimas de sangre?.

¡Caraqueños! Nacido ciudadano de Caracas, mi mayor ambición será conservar ese título; una vida privada entre vosotros será mi delicia, mi gloria y la venganza que espero tomar de mis enemigos.

¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que manda solo!.

¡Cuán espantoso es no creer en la virtud!

¡Cuan superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas.!

¡Felices aquellos que creen en un mundo mejor! Para mí, este es muy árido.

¡He proclamado la Libertad absoluta de los esclavos.!

¡No creo ninguna cosa tan corrosiva como la alabanza! Deleita al paladar pero corrompe las entrañas.

¡Soldados: la esperanza de las naciones está pendiente de vosotros; dad un nuevo día de gloria a vuestra patria…!

¿Cuán dichosos fuéramos si nuestra sabiduría se dejara conducir por la fortaleza?

¿Dejaremos perecer a Bolivia cuando es el gran trofeo de Ayacucho? No, mi querido general, salvémosla, porque es nuestra hija gratuita, de adopción: nos la ha dado la fortuna, y no el acaso; diré mejor, nos la ha dado el mérito y no la suerte. No podemos negar una hija que ha salido de nuestra mente como Palas de la cabeza de Júpiter, grande, bella y armada.

¿Que importa que yo perezca para que viva un pueblo?.

¿Quiere usted que yo continúe haciendo de Jesucristo sin ser Dios? Esto es muy duro, esto supera mis fuerzas.

¿Seremos capaces de mantener en su verdadero equilibrio la difícil carga de una república? ¿Se puede concebir que un pueblo recientemente desencadenado se lance a la esfera de la libertad, sin que, como Ícaro, se le deshagan las alas y recaiga en el abismo?

Aborrezco mortalmente el mando porque mis servicios no han sido felices, porque mi natural es contrario a la vida sedentaria, porque carezco de conocimientos, porque estoy cansado y porque estoy enfermo.

A la sombra de la ignorancia trabaja el crimen.

A los enemigos no se engaña sino lisonjeándolos.

A nadie de debe forzar a obrar contra su conciencia y las leyes.

Al separarse Venezuela de la Nación Española, ha recobrado si Independencia, su Libertad, su Igualdad, su Soberanía Nacional. Constituyéndose en una República Democrática proscribió la monarquía, las distinciones, la nobleza, los fueros, los privilegios: declaró los derechos del hombre, la Libertad de obrar, de pensar, de hablar y de escribir. Estos actos eminentemente liberales jamás serán demasiado admirados, por la pureza que los ha dictado.

Al silencio de los muertos, sucedieron los vivas a la Libertad.

Amo la Libertad de la América más que mi gloria propia; y para conseguirla no he ahorrado sacrificios.

Ansío por respirar el aire que formó mi vida y ver los primeros objetos que ejercitaron mis primeros sentidos; yo deliro por Caracas, ahora que la aflicción me la ha hecho más interesante; ahora que, libre de mis primeros deberes de la guerra y de la libertad puedo consagrarme todo por entero a aliviar los dolores de una patria que ha gemido tanto tiempo.

Así como la justicia justifica la audacia de haberla emprendido, la imposibilidad de su adquisición califica la insuficiencia de los medios.

Audacia en el plan y prudencia en la ejecución.

Aunque la guerra es el compendio de todos los males, la tiranía es el compendio de todas las guerras.

Aunque me cueste la vida voy a impedir la guerra civil.

Aunque un soldado salve la patria, rara vez es un buen magistrado. Acostumbrado al rigor y a las pasiones crueles de la guerra, su administración participa de las asperezas y de la violencia de un oficio de muerte.

Ay mi amigo, mi aflicción no tiene medida, porque la calumnia me ahoga como aquellas serpientes de Lacoonte.

Bajo la dictadura ¿Quien puede hablar de Libertad?.

Bastante me han criticado por haber hecho el bien a pesar de mi deber.

Bolívar es incapaz de corromper a sus amigos porque nada puede pretender que no sea justo.

Boliviano: nombre que me pertenece antes de nacer…

Cada individuo constituya un problema especial, y debe ser estudiado en su ambiente total y cambiante.

Cada pueblo, cada hombre, sirve para alguna cosa.

Cada pueblo será libre a su modo y disfrutará de soberanía, según la voluntad de su conciencia.

Cesar en las Galias amenazaba a Roma, yo en Bolivia amenazo a todos los conspiradores de la América, y salvo, por consiguiente, a las repúblicas.

Ciertamente, el oro y la plata son objetos preciosos; pero la existencia de la República y la vida de los ciudadanos son más preciosos aún.

Colombia es la palabra sagrada y la palabra mágica de todos los ciudadanos virtuosos.

Como amo la libertad, tengo sentimientos nobles y liberales, y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.

Como ciudadano y como soldado ofrezco mis servicios a la república; ninguno sería más celoso en servirla; y sostendré al gobierno con toda mi influencia y con todas mis fuerzas.

Con la muerte de Torres hemos perdido a un compañero digno de amor; el Ejército, un soldado de gran mérito, y la República, uno de sus hombres de esperanza para el día de la paz.

Con valor se acaban los males.

Compatriotas: Vosotros me honráis con el título de Libertador. Los oficiales, los soldados, el ejército: ved ahí a los libertadores.

Constancia firme y tino militar serán nuestros derechos positivos.

Contra los canallas pueden emplearse las armas que usan ellos mismos.

Corramos a romper las cadenas de aquellas víctimas que gimen; no burléis su confianza; no seáis insensibles a los lamentos de vuestros hermanos. Id veloces a vengar al muerto, a dar la vida por el moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos.

Creo más en el honor que en las pasiones.

Creo que mi gloria ha llegado a su colmo, viendo a mi patria libre, constituida y tranquila, al separarme yo de sus gloriosas riberas.

Cualesquiera que sean los días que la Providencia me tenga aún destinados, todos, hasta el último, serán empleados en servicio de la América.

Cualquiera que sea mi suerte en lo adelante, mi último suspiro será por mi país.

Cuando el pueblo, por medio de la instrucción, sepa lo que son sus deberes y derechos habremos consolidado la República.

Cuando está uno más descuidado, da una ley contraria a lo que se propone ejecutar.

Cuando la fortuna nos sirve a medida de nuestros deseos, debemos aprovecharla.

Cuando las calamidades públicas me pusieron las armas en las manos para libertar a mi patria, yo no consulté mis fuerzas ni mis talentos.

Cuando los partidos carecen de autoridad, ora por falta de poder, ya por el triunfo de sus contrarios, nace el descontento y los debilita.

Cuanto más admiro la excelencia de la Constitución Federal de Venezuela, tanto más me persuado de la imposibilidad de su aplicación a nuestro estado.

Cuando más me elevo tanto más hondo se ofrece el abismo.

Cuando me hablan de valor y de audacia, siento revivir todo mi ser y vuelvo a nacer, por decirlo así, para la patria y para la gloria.

Cuando pienses criticar los defectos de los demás, corrige primero los tuyos, que nadie es perfecto en esta tierra.

Cuando quede reducido a nada estaré satisfecho de mi propia ruina y la veré como una gloria y un martirio poco merecido.

Cuando se varía un plan es preciso variar los medios.

Cuando temo que desaprueben mi manejo o mis ideas, dejo de importunar con mi amistad a los que me condenan.

Cuando un oficial ha llenado sus deberes aún más allá de lo justo, es una loca temeridad no acceder a las leyes imperiosas e irresistibles de la fuerza y de la necesidad. No estamos en el caso de elegir una muerte desesperada cuando puede conservarse una vida honrosa y ahorrar sangre inocente.

Cuando yo perdiera todo sobre la tierra, me quedaría la gloria de haber llenado mi deber hasta la última extremidad, y esa gloria será eternamente mi bien y mi dicha.

De la capitulación no se saca otra cosa que entregar hasta los dispersos y perder hasta el derecho de defenderse.

De la derrota se saca el partido de la reacción.

De la Libertad absoluta se desciende siempre al poder absoluto, y el medio entre éstos dos términos es la Suprema Libertad Social.

De la paz debe esperar todos los bienes y de la guerra nada más que desastres.

De las cosas más seguras, la más segura es dudar.

De lo heroico a lo ridículo no hay más

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