Sistema Financiero Mexicano
SusaNn211 de Abril de 2013
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INTRODUCCIÓN.
El siguiente trabajo se fundamenta en el libro “El sistema Financiero Mexicano” de Eduardo Villegas, Editorial McGraw-Hill 2002 y también en el libro "Sistemas Financieros Mexicano e Internacional en Internet" de Alfredo Díaz Mata y Luis Ascensión Hernández Almora. Editorial Sicco 1999.
Está contenido por los aspectos: antecedentes históricos, concepto, estructura, descripción de las funciones de cada órgano y conclusiones.
SISTEMA FINANCIERO MEXICANO
ANTECEDENTES HISTORICOS
EVOLUCION DE LA BANCA Y EL CREDITO
La evolución del Sistema Financiero Mexicano está íntimamente ligada a la historia de la banca y el crédito.
Se mencionan dos posibles orígenes de la banca. La primera versión y la mas acepta es la que nació en el siglo VII a.C. en el Templo Rojo de la ciudad de Uruk, en Babilonia. La otra posible cuna de la actividad bancaria es Inglaterra: en el Museo Británico se encuentra un ladrillo que data de 553 a.C. y que es una orden de pago.
La teoría del origen babilónico de la banca tiene varios fundamentos: Fue en Babilonia donde nació la escritura cuneiforme que sustituyo a la jeroglífica y permitió la redacción de leyes. Cuando Hamurabi era rey de Babilonia se promulgo el código que lleva su nombre y que es la primera legislación escrita conocida por la historia. Los babilonios también conocían los contratos, las letras, los pagarés, las hipotecas y las prendas. Si la banca nació en un templo, resulta lógico suponer que durante largo tiempo su operación se basó en la confianza que la gente tenía a los sacerdotes y la fortaleza que representaba el templo.
La confianza en los sacerdotes permitió que la gente les dejara en depósito sus bienes, los cuales empezaron a prestar con el respaldo de su buena imagen y las garantías. Estas son las dos primeras C del crédito: carácter o confianza y capital.
La solvencia moral es indispensable para el otorgamiento de cualquier crédito, palaba que proviene del latín credere, y que quiere decir creer o confiar.
Las primeras actividades bancarias fueron la custodia de medios de pago y los pagos a distancia en los pueblos del Mediterráneo. Estas prácticas se dieron en Fenicia, Egipto, Grecia y Roma. De hecho, los trapezitai griegos y los argentarri romanos son los antecesores de los banqueros modernos.
En la Edad Media surgieron bancos como el Monte Vecchio, que administraba préstamos estatales; la Taula de Canvi (1401), que manejaba depósitos y giros en Barcelona, y el Banco de Depósitos y Giro de Génova (1407). La iglesia solo permitía cobrar intereses sobre préstamos a los ricos, lo que provoco un estancamiento de la industria bancaria. Los banqueros judíos que se habían establecido en Lombardía fueron desterrados de Italia y Francia y emigraron a Inglaterra para establecerse en la calle Lombart, que actualmente es un centro bancario. En esa época los toscanos utilizaban letras de cambio, giros y avales, y a través de filiales aceptaban depósitos de los comerciantes que viajaban para evitarles los peligros de asaltos. Los toscanos iban de feria en feria con su banca (probable origen del término banco), su mesa y sus libros. Cuando quebraban acostumbraban romper su banca; probablemente de esta práctica provenga la palabra bancarrota. Otro posible origen de la palabra es el termino alemán bank. A finales de la Edad media aparecieron bancos en Estocolmo y Amsterdam.
En el Renacimiento, fray Luca Paccioli cambio la forma en que se evaluaba la situación financiera de un solicitante de crédito al aplicar la partida doble (deudores y acreedores). Esta dio lugar a la tercera C del crédito: la capacidad (empresarial). Desde entonces, para otorgar un crédito se tomo en cuenta el buen nombre del solicitante (confianza), la disponibilidad de capital adecuado y la capacidad empresarial.
En 1933, tras la caída de la Bolsa de Nueva York, se promulgo en Estados Unidos la ley Glass-Steagall, que estipula que en el negocio de valores solo puede participar la banca de inversión (casa de bolsa) y no la banca comercial. Con esto se dejó a la banca comercial la función de intermediario indirecto que capta recursos del publico ahorrador (operaciones pasivas), básicamente a través de cuentas de cheques, para transformarlos en crédito (operaciones activas).
En épocas recientes aparecieron los créditos hipotecarios y el crédito interbancario, que permite a los bancos captadores que no pueden colocar crédito orientar sus recursos excedentes a otros bancos que si podían tener prestatarios. El crack de 1929 obligó a los inversionistas a profundizar su conocimiento del mercado, lo que dio origen a la cuarta C del crédito: las condiciones del mercado del prestatario y de su sector económico, el comportamiento de la industria y el lugar que el prestatario ocupa en ella. A partir de entonces existen las cuatro C del crédito: carácter o confianza, capital, capacidad (empresarial) y condiciones.
Asimismo, se desarrollo el concepto de flujo de caja, que considera dos salidas:
I. El flujo de caja que genera el negocio del prestatario y con el cual se espera que este pague el crédito que la institución otorga.
II. El flujo de caja que genera la garantía al convertirse en dinero, en caso de que el flujo de operación del prestatario no funcione debido a una contingencia o mala evaluación.
En este país la banca se clasifica de la siguiente forma:
* Banca comercial o popular, que atiende las necesidades de las pequeñas empresas o particulares a través de una red de sucursales, que pueden tener funcionarios de banca personal que orientan sobre el manejo de inversiones bancarias;
* Banca empresarial, que se encarga de dar atención más personalizada a las empresas medianas, las cuales pueden constituir el principal mercado de crédito empresarial para la banca mexicana;
* Banca corporativa, muy atractiva para la banca por la seguridad que implica ofrecer crédito y atención personalizada a las empresas grandes;
* Banca de inversión, negocio de inversiones en valores que atienden básicamente las casa de bolsa de los grupos financieros en México.
Para determinar su mercado objetivo, los bancos buscan segmentos que donde sus propios departamentos de estudios económicos han detectado posibilidades de crecimiento. Hecho esto, establecen criterios de aceptación que excluyen automáticamente a aquellas empresas que por sus características no cumplan los requisitos básicos para tener acceso a un crédito. Con base en sus propias políticas, cada banco establece parámetros para determinar el flujo de caja, las razones financieras y las garantías que debe cubrir una empresa solicitante de crédito; asimismo, analiza si está en un segmento de la economía donde pueda crecer y desarrollarse, ya que esto hace más viable el cobro del crédito.
Un concepto importante vinculado con el proceso de crédito y el mercado objetivo es la cartera de crédito. Los bancos deben analizarse desde un punto de vista sistémico; por lo tanto, no deben limitarse a definir su mercado objetivo, sino también evitar la concentración de la cartera en un solo segmento o en unos cuantos clientes. Un banco debe aplicar el concepto de teoría de cartera para distribuir los riesgos entre diferentes segmentos y clientes para que estos logren un crecimiento sostenible. Las empresas deben mostrar que han tenido:
* Un margen constante o creciente respecto de sus ventas;
* Un pago de dividendos sano, no excesivo;
* Un nivel de endeudamiento razonable;
* Una buena rotación de los activos.
El principal participante en la custodia de la cartera es el ejecutivo de cuenta. Ya sea la banca comercial, empresarial o corporativa, este ejecutivo representa al banco en su relación de crédito con la clientela.
Esta figura bancaria tiene la responsabilidad de identificar al cliente del banco, estudia sus necesidades de crédito o inversión y la forma en que la institución puede satisfacerlas, visita las empresas, define el mejor esquema posible de financiamiento, prepara junto con el cliente la documentación para el estudio de otorgamiento de crédito, presenta el caso de la empresa cliente ante algún comité de crédito, elabora o participa en la elaboración del contrato de crédito, supervisa el otorgamiento del préstamo en las condiciones previstas en el contrato, verifica la existencia de las garantías, corrobora el destino del crédito, visita periódicamente al cliente para supervisar el cobro del crédito y trata de anticipar cualquier problema; asimismo, vela por la integridad de las garantías, comprueba los saldos que el cliente mantiene en la institución, propone negocios recíprocos y, en caso necesario, participa en la cobranza de créditos para evitar que se conviertan en cartera vencida.
EVOLUCION HISTORICA DEL SISTEMA FINANCIERO MEXICANO
Evolución Prehispánica
No se conoce información alguna sobre libertada de mercado y se sabe que el gobierno tenía una fuerte participación en la economía, ya que controlaba los recursos fundamentales: tierra, trabajo, proceso productivo y redistribución de la riqueza. Entre los aztecas no se permitía la concentración de la riqueza, sino que se distribuía a través de ceremonias y fiestas. Los comerciantes realizaban transacciones con otros pueblos fundamentalmente por mandato del rey, y al mismo tiempo actuaban como espías o embajadores. Solo los mercados más importantes como el de Tlatelolco pertenecían abiertos todos los días; los otros se celebraban cada cinco días y estaba prohibido realizar operaciones fuera de los tiempos y lugares determinados.
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