Sobre el desmán de “Los ejércitos” de Evelio Rosero

Sobre el desmán de “Los ejércitos” de Evelio Rosero.

Introducción:

¿Cuán irracional puede ser la guerra? Aunque la mayoría de personas piense en este concepto como una situación con audiencia de armas, los más grandes filósofos como Montesquieu afirman la guerra tal comportamiento natural del ser humano; por lo que esta no sería irracional del todo y su presencia en la cotidianidad no sería una absoluta locura. Un ejemplo de esto es el libro de Evelio Rosero llamado "Los ejércitos", donde nos relatan la violencia que se vive en un pueblo ficticio denominado San José en el que sus habitantes ya están tan acostumbrados al conflicto en el que nacieron que deben resignarse ante los actos violentos que divisen.

La historia transcurre tras la mezcla de erotismo y tal violencia, a partir, del resabio del personaje principal de observar mujeres; más específicamente a Geraldina, una joven señora que se pasea desnuda por la terraza y el patio de su casa. Sin embargo, algunas personas dudan que se pueda combinar temas tales como los anteriormente mencionados, esto es lo que hace Rosero, como si todo en su narración platónica calzara a la perfección, un ejemplo de esto es la escena donde el protagonista, Ismael, visualiza por primera vez a Odilia (su futura esposa) con el vestido que usaba arriba de su cintura después de presenciar un asesinato a un hombre de tercera edad. Ese es el poder que posee Rosero de mostrar un suceso erótico luego de uno violento.

De esta manera, Evelio Rosero, muestra la violencia en Colombia por medio del erotismo, representándola en un pueblo que en realidad es la voz de todos los involucrados con guerrilleros, paramilitares y la guerra en sí, que daba lugar en toda Colombia en periodos específicos de los que el autor tomó fundamento.

Una novela en la que había decidido hablar “de la situación humana, del civil, del adesarmado, en mitad de una guerra degradada” y en donde más que ponerse a opinar política o ideológicamente de la situación de Colombia —“yo soy un escritor, no un sociólogo ni un filósofo, y mucho menos un político, afortunadamente”, diría el autor—, Evelio quiso contar una historia sencilla, honesta y entrañable.

(El Espectador. (15 mayo 2009))

Evelio Rosero expresó sin tapaduras la violencia en el período de gobierno de Álvaro Uribe y su “empecinamiento” en el texto. El presidente, afirmaba la inexistencia de violencia en su mandato, pero esta se encontraba a diario en los pueblos colombianos desentendidos por el gobierno. Tal vez lo que les hacía falta era una voz tan fuerte como lo era cada palabra del autor colombiano.

Álvaro Uribe no hizo más que postular un gobierno negligente

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