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Teoría de la Constitución Mexicana

Alex WayneTrabajo12 de Noviembre de 2015

11.851 Palabras (48 Páginas)279 Visitas

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Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales

Teoría de la Constitución

Maestra Elvira Lopategui Castro

Segundo Imperio Mexicano

Judith Colula Ortiz

Gabriela Ieney Díaz Guevara

Doris Gasparino Castillo

Anaid Martínez Juárez

Andrea Michelle Lara Arana

Marco Antonio Cabrera Miranda

Ricardo Estévez Millán

Miguel Ángel Pérez Berriozábal

Víctor Salinas Ramírez

Horario: 07:00 – 09:15


Índice

Introducción………………………………………………………………………………3

Revolución de Ayutla……………………………………………………………………5

Constitución de 1857……………………………………………………………………9

Biografía de Benito Juárez García……………………………………………………12

Leyes de Reforma

  1. Antecedentes……………………………………………………………………..16
  2. Leyes de Reforma (1859-1860)………………………………………………...17
  3. Ley del Matrimonio Civil…………………………………………………………18
  4. Ley sobre Libertad de Cultos……………………………………………………18
  5. La Reforma Liberal……………………………………………………………….19

Segundo Imperio Mexicano

  1. Antecedentes……………………………………………………………………..20
  2. Establecimiento del Segundo Imperio…………………………………………24
  3. Gobierno e Instituciones durante el Segundo Imperio……………………….28
  4. Caída del Segundo Imperio……………………………………………………..32

Conclusión……………………………………………………………………………….37

Bibliografía……………………………………………………………………………….38

INTRODUCCIÓN

Nuestro país, para gozar de la libertad que tiene ahora, antes tuvo que pasar por una serie de cambios revolucionarios que afectarían para siempre el futuro de la nación.

En este caso, hablaremos del evento denominado “Restauración de la República”, lapso comprendido entre los años 1857 y 1872, periodo determinante, pues simboliza la inserción del país a la modernidad de la época.

Entre los principales antecedentes de este movimiento destaca el último periodo de gobierno del general Antonio López de Santa Anna, quien es derrocado en 1855 con del Plan de Ayutla a su vez encabezado por Juan Álvarez.

Entre los liberales que secundaban a Álvarez se encontraba indiscutiblemente el futuro Benemérito de las Américas, Benito Juárez García; pilar de este movimiento y autor de las aclamadas “Leyes de Reforma”.

Uno de  los aspectos más importantes de este periodo fueron precisamente éstas reformas legales liberales a cargo del presidente en turno, pues marcan la ruptura de la eterna relación Iglesia - Estado, suceso que sería trascendental en la vida del país y, consecuentemente, en la forma de gobierno del mismo, ya que, aunque consumada la Independencia aún persistía el régimen virreinal indirectamente al mando.

Un ejemplo de  lo anterior es la situación del Emperador impuesto, Maximiliano de Habsburgo.

Son ya bien conocidos los bandos que integran los enfrentamientos, presentes a lo largo de nuestra historia, y es esta constante lucha ideológica entre “liberales” y “conservadores” la que culminó en un desenlace supuesto para todos: la situación armada en que se encontraba la nación volvió a detonar en una intervención francesa.

Este conflicto bélico trajo una situación de inestabilidad política para todo el país, pues mientras por un lado el pueblo estaba a favor de Juárez y sus leyes, la contraparte ansiaba volver a la situación de dependencia española que por años se intentó erradicar.

El presente trabajo busca ahondar en este conflicto de intereses arraigado en el pueblo mexicano desde hace décadas, y con esto esperamos hallar la verdadera razón de nuestra cultura de sujeción.


Revolución de Ayutla

La segunda República Federal va del 22 de agosto de 1846 al 20 de abril de 1853, periodo en el que surge la figura de Santa Anna en medio de la anarquía coma la desesperación el derrumbe del país, sostenido tan sólo por la paciencia y el sacrificio permanente del pueblo y por la decisión de grupo selecto liberales, moderados y conservadores que desea mandar a la nación una orientación que le permitirá sobrevivir. Pero este sistema tuvo que ser sustituido por el gobierno constitucional centralista (1853- 1855). Santa Anna aceptó el poder ilimitado, la facultad de elegir a su sucesor y el título de "alteza serenísima", estás en tu la persecución contra sus opositores políticos, a quienes acoso. Plasmó como lema de su gobierno las palabras o encierro o destierro o entierro. Lo único perdurable de este periodo fue la creación del himno nacional.

No fueron tan sólo la deshonestidades administrativas, los excesos de fuerza contra sus oponentes, la perpetuación de un poder incontrolado e incontrolable lo que determinó el surgimiento de una posición apoyada por la mayor parte del país, sino principalmente la existencia de falla sociales y económicas que no habían sido superadas; el mantenimiento de grupos oligárquicos en diversas regiones del país apoyados por el dictador, qué cerraban el paso grupos más amplios, renovadores y activos; la carencia de instituciones culturales y educativas que difundieron la ilustración en todos los confines del país, de todos los sectores y, sin la cual el pueblo se mantendrían el atraso de la ignorancia.

El último gobierno de Antonio López de Santa Anna resultó ser un auténtico fracaso, lejos de lograr la unidad y estabilidad política que se esperaba obtener cuando se le permitió establecer un gobierno fuerte que se creía necesario para obtener esos objetivos, consiguió un gobierno tiránico que lastimaba a todas las esferas de la sociedad. Salvo algunas manifestaciones menores que fueron duramente suprimidas, la mayoría de los grupos carecían de las armas y la organización necesarias para oponerse al dictador.

Los únicos posibles adversarios de Santa Anna eran los caciques locales quienes, contaban, al menos en su reducido espacio geográfico, con elementos necesarios para disputarle el poder. Por esta razón, el gobierno central realizó una serie de reformas que pretendían ir minando las fuerzas y apoyos de estos hombres fuertes. Así el 31 de octubre de 1853, el coronel Florencio Villareal fue destituido de la comandancia principal de Costa Chica, ordenándole que se presentara en la capital de la República. Temeroso de posibles represalias por su cercanía a Juan Álvarez, Villareal no se presentó pretextando una enfermedad. En enero del año siguiente Ignacio Comonfort fue separado de la Aduana de Acapulco de la que era administrador. Un poco más tarde, el gobierno central tuvo noticia o fabricó la existencia de una conspiración de Faustino Villalba, quien en combinación con Villareal y patrocinados por Juan Álvarez pretendía pronunciarse con 150 hombres en Cacahuamilpa.

Para sofocar esta supuesta amenaza, el gobierno pensó trasladar al Departamento de Guerrero a algunos cuerpos del ejército a los que tenía mayor confianza, y posteriormente hacer una renovación de las autoridades, dejando fuera del juego político a Juan Álvarez. Para evitar suspicacias, Santa Anna comunicó a Álvarez que el movimiento de tropas tenía por objetivo asegurar el puerto de Acapulco; que se hallaba amenazado de una invasión que en la California organizaba el conde Raouset de Boulbon. Bajo esta burda escusa se  dispuso entonces que saliesen para Acapulco el 11° batallón permanente y el 2° activo de Puebla y renovando la orden para que Florencio Villareal se presentara en la capital “aunque fuera en camilla”.

Decidido a no permitir que la maniobra fructificara, el 27 de febrero expidió una proclama desde su hacienda La Providencia, excitando a las fuerzas que le eran fieles a no tolerar ya la tiránica administración de López de Santa Anna de quien decía:

Por medio de intrigas y tortuosos manejos asaltó el general Santa-Anna el poder supremo pocos meses ha, quien pérfido como siempre, burlando a los crédulos y apoyándose en los proyectos, quiere sojuzgar a la nación, sin tener en cuenta la mayoría inmensa de mexicanos que marcaremos el hasta aquí a sus temerarios avances. Preciso es destruir su error, para que redunde en bien del país lección tan provechosa.

¡Valientes compatriotas! Don Antonio López de Santa-Anna, que a su arbitrio dispone de los destinos de nuestra patria, sirve de ciego instrumento a un partido detestable que no contento con nuestra independencia, y enemigo jurado de la libertad, trabaja sin descanso por arrebatarnos esos preciosos bienes, cuya conquista nos costara cruentos sacrificios.

En ese momento se declaraba ya en franca rebeldía y por lo tanto, junto con Ignacio Comonfort convino en la necesidad iniciar un levantamiento en forma que derrocara de una vez por todo al dictador para lo cual en la misma hacienda se reunieron con el general Tomás Moreno, que era el segundo jefe de la comandancia del Estado de Guerrero, el Lic. Trinidad Gómez, Diego Álvarez y Eligio Romero y allí redactaron el que hoy conocemos como el Plan de Ayutla. En este documento se declaraba que cesaban en el ejercicio del poder público Santa Anna y los demás funcionarios que hubiesen desmerecido la confianza de los pueblos; al triunfo del movimiento se convocaría a un representante por cada Estado o Territorio, quienes elegirían presidente interino quien a los quince días de haber entrado en funciones, convocaría un Congreso extraordinario que constituyera a la nación en forma de República representativa popular. El ejército sería cuidado y atendido, el comercio protegido liberalmente y puesto provisionalmente en vigor el arancel aduanal promulgado durante la breve administración de Juan B. Ceballos. Desde ese momento fueron derogadas las leyes sobre sorteos, pasaportes, capitación.

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