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Terremoto De 1960


Enviado por   •  16 de Agosto de 2014  •  2.185 Palabras (9 Páginas)  •  184 Visitas

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Testimonios del Terremoto de 1960 en Maullín

Marcelino Ojeda

Las olas arrasaron completamente el pueblo desenterrando incluso a los muertos del cementerio los que se confundían con las víctimas del tsunami. Según su relato, una vez instalados los sobrevivientes en Quenuir alto y atemorizados todavía por la seguidilla de réplicas, se formó una delegación que exploraría el fondo submarino, ya que se decía que el evento sísmico había acabado con la vida submarina y con ello amenazaba seriamente la permanencia en el lugar de los vecinos que se dedicaban principalmente a la extracción de productos del mar. El regreso de esos mariscadores se vivió con mucho nerviosismo el que se transformó en una profunda alegría al ver que la embarcación regresaba llena de locos, almejas, piures, choros y pescados

Raúl Toledo, 72 años

Una semana antes cuando bajaba la marea acá, yo vivía en la orilla del mar y con mi señora bajamos a mirar a la playa y fuimos a buscar un canasto grande donde poníamos ropa y llenamos un canasto grande de puras sardinas y mas alla en otro charco que deja cuando baja la marea otro monton mas, millones de sardinas, toda esa playa llena de sardinas, nosotros ocn un canasto para que queríamos mas sino se nos iba a podrir, eso paso una semana antes… Muchos se habrían olvidado de eso y la abundancia de pescado. Eso igual fue un acontecimiento , eos de tanta sierra ysardina y eso paso unos días antes del terremoto.

Nelly Gallardo, 73 años

Era 22 de mayo y como a las cuatro más o menos sería... un poquito antes, se sintió un temblor despacio y después vino el más fuerte… Salimos caminando cuando vino el temblor grande, el terremoto; entonces uno no podía estar de pie porque se caía, se sujetaba en el cerco pero igual se iba…y empezó así a abrirse la tierra, parecía como culebrita, unas más ancha, otras más chiquititas.

(Por la primera ola)… todos arriba de los árboles y pasó eso y se recogió el mar y nos bajamos a mirar que era lo que pasaba y en el fin del río Reyes, iba lleno de madera, de basura, incluso gallinas y cosas así, pero nadie pensó de que después iba a volver la segunda ola y nos pusimos a conversar. Después cuando nos bajamos y llegó la segunda ola, ya no, ahí barrió con casas, barrió con todo, entonces toda la gente en el agua tratando de alguna manera salvarse y de repente uno se iba hundiendo para abajo cuando yo siento que había el tronco de un árbol y me sujeto ahí y como no iba muy a fondo ahí alcanzaba a sacar la cabeza por lo menos……después nosotros seguimos hacia abajo, la mar nos tiró hacia abajo y ahí quedaron la basura, entre unas matas que habían ahí se pasaron a quedar enganchadas y ahí amanecimos nosotros, parados encima del agua y a veces nos sentábamos del cansancio pero no nos podíamos bajar porque no sabíamos hasta dónde estaba la profundidad del agua… así que en la mañana cuando nos despertamos, cuando aclaró y miramos para todos lados, eran puros escombros, y en la noche se sentía la gente como se lamentaba, como se quejaba, unos silbidos, después unos perros que ladraban, unas aves, unos gallos que cantaban… y en eso sentimos un galope, gente que venía galopando y empezamos a gritar, y era gente que iba a ver qué era lo que había pasado con la gente que vivía ahí cerca, por si había alguien vivo, nos llevaron, pararon, nos subieron a caballo y nos llevaron, nos trajeron al pueblo y también llegaron los carabineros en ese momento y nos preguntaron si nosotros sabíamos si había más gente viva o no y por lo menos ahí donde estábamos nosotros no porque habíamos sentido gritos toda la noche, pero más no sabíamos y no había por donde más pasar, porque ya estaba todo bajo del agua y entonces no había camino para pasar, de ahí se volvieron los carabineros y la gente nos trajo al pueblo, llegamos aquí y estaba todo patas para arriba, las casas atravesadas en las calles qué sé yo, caídas, gente asustada .

Rubén Gómez, 77 años

Estaba haciendo siesta cuando improvisadamente empieza un movimiento brusco de la construcción de madera (Residencial Toledo)… esto es un terremoto hace 3 minutos que está temblando... Resulta que el terremoto, el movimiento sísmico duró 7 minutos y con un grado bastante intenso, nos vestimos rápidamente y salimos a la calle y con la intención, yo tenía mi familia radicada al otro lado del río, tenían tierra ahí vivían ahí, con la intención de irme con otros y cruzar el río, y mientras corríamos desde la plaza del pueblo hasta el embarcadero no dejaba de temblar, corríamos e iba temblando; alcancé a ver nítidamente las oscilaciones de unas casas de dos pisos y medio que llegaban casi pasado mucho la vertical, hasta quizás que ángulo y volvían a su posición y la gente huyendo en la calle invocando a Dios, unos tratando de salvar enseres que probablemente le ayudaría o no, unos llevaban en sus brazos gatitos, una estampa de la virgen, de la virgen María, otros crucifijos, algunas ropas sin saber cuánto iba a durar… pues hemos llegado hasta uno de los embarcaderos que se llama la rampa y hasta ese momento del recorrido no había cesado el movimiento, habíamos encontrado en la calle gente arrodillada pidiéndole clemencia a Dios…

Las tierras estaban perdidas, las tierras estaban tapadas de agua, los animales también; los animales muertos y dispersos, no se veía nada como si la noche anterior se tapó y se tapó con una neblina densa todo Maullín, hubo algunos pilotos civiles y de Puerto Montt que sobrevolaron Maullín y llevaron una alarma terrible y una congoja a todas las almas porque la neblina densa hacía creer que el agua había crecido en tal proporción y en tal cantidad que Maullín estaba entero sepultado, que sólo se veía la torre de la iglesia que era el edificio más alto. Eso fue en apariencia por el efecto de la neblina, pero de todas maneras los daños fueron cuantiosos, todas las tierras bajas, Huichamilla, la costa del río Maullín, donde se despedazaron casas, se acumularon los muebles rotos, animales muertos y hacía prever que la magnitud había sido grande y nosotros ni siquiera teníamos conocimiento de lo que había sucedido…Caminando se iban encontrando nuevas huellas del desastre sísmico y maremoto de los campos

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