Un Punto Vistos Desde El Balance

Eduar Carr. El historiador y los hechos. Cap1. 9-40pag

RESEÑA DE LECTURA: EL HISTORIADOR Y LOS HECHOS

Un Punto Vistos Desde El Balance

No es un secreto para los historiadores que la disciplina de la historia ha tenido diferentes concepciones a través de los tiempos. En el transcurrir del siglo XIX se puede notar la importancia de los hechos mientas que en el XX primaba como fundamento papel del historiador. En esta oportunidad Eduar Carr pretender dejar muy claro lo indispensable que es para la ciencia histórica un buen balance entre el historiador y los hechos, con una detallada información acerca del movimientos historiográfico en proceder de los tiempos los cuales valen la pena tener en cuenta.

El presente trabajo tendrá como objeto el recuento de la forma de mirar la historia en los siglos XIX y XX. El primer Capítulo del libro ¿Qué es la historia?, redactado por Eduar Carr tiene como fin explicar las diferentes concepciones de la historia con el pasar de los tiempos para familiarizar a través de sus páginas al lector de lo sucedido por el movimiento positivista y la nueva generación. Mostrando ciertas inquietudes que tiene el Carr y permeando con sus ideas la importancia de la solidez de un equilibrio entre los hechos y el historiador.

En el siglo XIX, el paradigma tradicional se caracterizaba por la defensa de la objetividad de la historia basándose en la gran importancia de los hechos, los historiadores decimonónicos estaban convencidos que la tarea del científico social era desentrañar lo sucedido, esta fue una de las visiones de Acton quien afirmaba que los hechos tenían que ser averiguados y luego al historiador le correspondía sacar sus conclusiones. En la era rankeana el proceso de recesión fue pasivo, es decir, tenidos los datos luego se procedía al manejo de estos. Unos de los obstáculos presentes es que todos los datos no son tomando de la misma manera por el historiador y todos los hechos son hechos históricos.

Para una mejor interpretación de los fundamentación de los hechos en el siglo XIX se tienen que tener en cuentas una serie de cuestionamientos como, ¿Qué es un hecho histórico?, ¿Cuáles son los criterios que separan los hechos históricos de otros datos acerca el pasado?, ¿Cuándo un hecho se convierte en un hecho histórico?; a modo de respuesta explican los positivistas que existen hechos básicos los cuales son el soporte de la historia y que el historiador tiene que saber las cosas con exactitud, que su interpretación es una falacia pero que es difícil de desarraigar; afirman también que la conversión de un hecho a un hechos histórico sopesa en la valoración e importancia de los historiadores. La consideración que los hechos hablan por sí solos, consignando una indiscutible separación entre el sujeto que estudia la historia y los hechos revelados. En este sentido, el conocimiento histórico venia definido del pasado al presente, unidireccionalmente.

En el siglo XX, surge un fenómeno contrario donde el historiador se caracteriza por su papel principal, en la modernidad el sujeto que estudia la historia tiene la carga de darle validez a los hechos, afirmaban que lo fundamental era la interpretación del historiador por encima de los hechos, incluso se hace posible establecer que no existe los hechos históricos si el historiador no decide darle tal valor. Ahora bien los papeles se han invertido, es decir, lo presupuestado en los tiempos del auge del positivismo y romanticismo es muy diferente a la nueva generación “rebelde”, donde ya el conocimiento histórico va bien encaminado del desde el presente determinando a los hechos del pasado.

Carr, luego de revisar y mirar los deferentes puntos de vita de la historia, realiza una síntesis de estas concepciones. Realizando un análisis en el cual contrasta las ideologías

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