Un ejemplo para retornar a la mentalidad de la Edad Media

Un ejemplo para retornar a la mentalidad de la Edad Media

Por: Fray Luis Neftalí Pancardo Pastrana OFMConv

“La Historia es la vida, el hombre se afirma por su historia”. Regine Pernoud, realiza una mención que a mi parecer es muy ad hoc a la referencia que realizaré.

Mientras continuaba con la lectura sobre el libro titulado: Para acabar con la Edad Media, de dicha autora, iban brotando, de cierta manera, ideas que aclaraban dudas sobre los antecedentes de vida, conversión y acción de una persona muy representativa para mi forma de vida; y esta frase: “el hombre se afirma por su historia”, me hace reflexionar sobre mi propio camino.

Para poder involucrarme más en los conceptos y pensamiento de una historia, propiamente dicha medieval, como afirma Pernoud, tengo que quitarme todas las nociones y conceptos equívocos.

La Edad Media, es un tiempo de invención, de riqueza intelectual y artística  y puedo decirlo, hasta de formación estructural y espiritual de la Iglesia. Es un tiempo de lucha y acomodo socio-político y espiritual; aunque es claro que no se vive una unidad, como lo tenemos hasta nuestro tiempo. La Edad Media es un tiempo de reformas; surgen hombres y mujeres dispuestos a luchar contra sus ideales y plantear nuevos. La defensa de la fe y los lugares santos. Es tiempo de poder temporal y espiritual de la Iglesia (aunque es cierto que existieron etapas dentro de esta historia medieval que llevaron  a la Iglesia a unirse de nuevo con los reyes o emperadores). Es tiempo de surgimiento de las grandes universidades y fundamentos claves para nuestra formación teológica. Entre otras cosas, que sería una larga lista de los cuales no voy a hablar.

Con esta pequeña introducción del porqué he querido realizar este tipo de ensayo, me refiero a lo que me interesa. Los nombres de los capítulos del libro, Torpes e inhábiles, toscos e ignorantes, marasmo y barbarie, ranas y hombres, la mujer sin alma y el índice acusador, fueron la clave para poder estructurar este ensayo, ya que conforme iba leyendo, salían de mi mente aquellos días en que me daban Historia Franciscana de le época Medieval.

El personaje, del cual estoy haciendo referencia, es sin duda, Francisco de Asís, un hombre de su tiempo (finales del XII e inicios del XIII), del cual estoy más allegado, aunque, con muchas nociones equivocas o que quizá no comprendía. Porque es claro que, para mi persona, no es fácil a veces comprender la mentalidad de otros tiempos; La persona de Francisco, antes, durante y después de que fuera san Francisco, es sin duda adentrarnos a la historia medieval en su apogeo.

Los biógrafos de san Francisco, del siglo XIII, hacen un recuento de la vida antes de que Francisco de convirtiera, y haciendo relación con el segundo capítulo de Pernoud, se presenta a Francisco como un joven apasionado por la música, el arte, trovador¸ marcada por una apasionada búsqueda por posicionarse como el mejor. Aunque hay que tener bien claro, que Francisco no era ni letrado, ni muy intelectual; pero si capaz de enfrentar su realidad. Este hombre está involucrado en el aspecto social de la época, su padre mercader (comerciante: poción social que era de distinción; le seguían los nobles, los caballeros, príncipes y reyes); buscador de una posición social más arriba que la de comerciante, por ello su hijo debía de ser caballero, eso le llevaría a dar un paso a la familia como nobles (aquí vemos reflejada un poco, la situación de preparación y educación de los hijos por parte de los padres visto en el capítulo seis, y también vemos como el padre de familia era el encargado hasta la mayoría de edad del patrimonio y posición de sus hijos). Tuvo también un gran contacto con la cultura franca y lombarda, los poemas, narraciones e himnos dictados por él, reflejan esta influencia cultural en su vida. El hecho de que Francisco diera un cambio de vida, quitando un poco el lado espiritual y siguiendo más el histórico; me haca darme cuenta que, sí se vivía de cierta manera, una libertad de expresión; cuando Francisco decide no seguir la cruzada, quiere rechazar toda posición social, el rechazo de los bienes de su padre y la humillación de este ante la jerarquía eclesiástica, dan paso a lo que en ese tiempo será el llamado siervo. Y cuando pasaba por el capítulo cinco ranas y hombres, me doy cuenta de esta actitud tomada por él, de ya no buscar la nobleza, sino solo ser un siervo de Dios, era la búsqueda de la protección no de una persona sino del mismo Dios, él sabe que habrá una retribución . Él se acoge a la Iglesia y retoma (como es muy sabido en esta época) querer regresar a la forma de vida que se vivía en el Evangelio.

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